Por: Emilio Guerra Díaz
Vaya año que espera al sector filantrópico y en particular a las organizaciones que son donatarias autorizadas. Recordará el lector que los primeros días de septiembre se supo que un equipo de trabajo de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) expresó “su preocupación” porque el número de donatarias prácticamente no crece en México.
En la exposición de motivos del paquete fiscal para este año se argumentó que, pese al apoyo de esa dependencia, el monto de donaciones no crecía y estimó que el problema es de credibilidad en la relación donante-organización. De ahí se propusieron varias medidas, una de ellas quizá la más grave, es la que intenta ubicar a las organizaciones filantrópicas en niveles de desarrollo institucional etiquetándolas en un nivel para “incrementar” la confianza para que el público destine sus donativos.
Aunque el mecanismo no está claro, ni los actores que serán responsables, sean públicos o privados; el hecho es que se cree muy conveniente etiquetar a las organizaciones en niveles de confianza de desarrollo institucional. Si se confiere a particulares realizar la calificación será un jugoso negocio. Lo que provocará esta medida es abrir una brecha entre las organizaciones fuertes y las que están en ciernes aumentando justo lo que “querían combatir”, que se provoque la asfixia de las débiles o noveles.
Sea como fuera, entre las preguntas que se están planteando son: ¿Quién absorberá el costo de la certificación?; ¿En qué puede ayudar poner etiquetas o niveles a las organizaciones?, Dichas acciones, ¿Promoverían el desarrollo y fortalecimiento institucional de las organizaciones filantrópicas?; el gobierno ¿destinará mayor volumen de recursos para capacitar y fortalecer?; ¿No ha considerado la SHCP que concesionar el servicio a particulares estaría abriendo la posibilidad de que particulares lucren con las organizaciones sin fines de lucro?
Siempre hay aves de rapiña merodeando al sector: algunos buitres ya se habían instalado y se habían atribuido la función de “certificar” a OSC copiando la metodología de Standard and Poors y de Moodys, calificadoras de la economía de países para orientar a los inversionistas (algunos especuladores). Así dichas aves empezaron a ofrecer el servicio de “certificar” y se ostentaron como “La primera certificadora de México” y juegan un doble papel, son juez y parte. De su “dictamen” depende que algunas organizaciones reciban o no un donativo, pero ya han cobrado antes el servicio del proceso de calificar. Estas “aves carroñeras” agregaron a su trabajo una metodología de SROI, es decir del retorno de inversión aplicado a los proyectos filantrópicos sin profundizar en las propiedades y características del sector.
Otros mochuelos, son en realidad oportunistas y buscan qué beneficio obtener del trabajo y servicios de las OSC, por ejemplo, personas que se dicen “profesionales de la procuración de fondos” y desean cobrar un porcentaje (de entre el 10 y el 15%) del monto que hayan obtenido de un donante y la ven como una “rentita” que pueden llevarse a su cartera.
Y las menos, pero existen, son aves cernícalos que toman la forma de charlatanes que ofrecen servicios de los cuales nunca han tenido una experiencia previa pero alardean de conocimientos y acostumbran plagiar el trabajo de otros sin dar créditos a las fuentes originales de donde obtienen la información, esto sucede con frecuencia en los servicios de capacitación y en una que otra consultoría.
Afortunadamente el sector filantrópico en México ha venido autorregulándose y con el paso del tiempo, muchas de esas aves emigran hacia otros parajes. Sin embargo, lo que persiste es la incesante seducción por vigilar desde la autoridad el quehacer de las organizaciones filantrópicas, mientras que a los partidos políticos se les trata con mayor suavidad.
Por lo anterior no sorprendió la nota publicada en La Jornada el pasado 14 de marzo donde se indica que: “Comienza el SAT programa de revisiones a ONG para evitar lavado de dinero”, y dice el cuerpo de la información: “El Servicio de Administración Tributaria (SAT) comenzó un programa de revisiones a las organizaciones no gubernamentales (ONG) para evitar que sean utilizadas en actividades de lavado de dinero. Lo anterior, en el contexto de la evaluación del Grupo de Acción Financiera sobre Blanqueo de Capitales y Financiamiento al Terrorismo (Gafi)… (que) identificó que algunas ONG (agrupaciones sin fines de lucro) son un sector vulnerable, pues tomando en cuenta que disfrutan de la confianza del público tienen acceso a considerables fuentes de fondos y con frecuencia tienen presencia global que ofrece un marco para operaciones y transacciones nacionales e internacionales”.
La información de La Jornada deja entre ver o sugiere falta de controles. Sin embargo, desde hace más de un lustro la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita, ya había establecido obligaciones a todas aquellas donatarias que reciban de un sola persona física o moral, donativos superiores a los 260 mil pesos, sea en una sola o varias exhibiciones. Así que nada que temer y esperar la convocatoria a la mesa de diálogo para esclarecer cómo será el mecanismo de etiquetar organizaciones.
Desde el Consejo Directivo
Este fin de semana es la cita para participar en La Hora del Planeta, dijo el Presidente del Directorio. Recordó a sus colegas que esta es una iniciativa de la “organización ambientalista del pandita”, es decir, de World Wildlife Fund. Esta será la 10ª edición y el gobierno de la ciudad de México estará apoyando. En esta ocasión, dijo el presidente WWF convoca no solo a apagar la luz de nuestras casas y oficinas entre el lapso de las 20:30 a las 21:00 horas, sino también a emprender una acción que contribuya a la restitución medioambiental del planeta. Invitó tanto a sus colegas como a las organizaciones de la Ciudad de México y estados circunvecinos a reunirse en el Ángel de la Independencia el sábado 25 de marzo.
La Secretaria del Consejo Directivo comentó que este 28 de marzo se llevará a cabo el evento: “Diálogos museísticos” con el tema: “Gestión de Voluntariado en Museos”. Participarán la Dra. Luisa Fernanda Rico Mansard, la Dra. Adriana Bravo Williams y el Lic. Emilio Guerra Díaz, Director de la Alianza Mexicana de Voluntariado. El evento se llevará a cabo en la Tele aula “Luis Estrada” de Universum, Museo de las Ciencias, sito en Ciudad Universitaria, de las 17:00 a las 19:00 horas. Será trasmitido a la red de museos latinoamericanos que se conectan cada mes para este tipo de actividad y otras casas de estudio como la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.
El Tesorero comentó que otro importante evento es el III Foro que llevará a cabo la asociación civil MéXXIco contra la Impunidad. Tiene gran relevancia por dos hechos recientes: por un lado, los hechos de presunta corrupción en la Delegación Cuauhtémoc al asignar contratos favoreciendo a amigos de la hija del Delegado y el otro evento que consistió en descalificar a dos aspirantes que plagiaron su texto de exposición de motivos. Coincide también el 28 de marzo, pero en la Universidad ORT. La cita es a las 19:00 horas y contará con la presencia de la Dra. Ana Laura Magaloni, profesora de la división jurídica del CIDE, quien hablará sobre «La Procuraduría como pieza clave del Sistema Nacional Anticorrupción». Los miembros de la organización compartirán sobre los avances de la asociación en los últimos meses.
El Director de la organización señaló que este sábado 2 de abril se llevará a cabo en varios países del mundo el “Día de las Buenas Acciones”. Se trata de una iniciativa donde se propone que las organizaciones de la sociedad civil registren una actividad que organicen para fomentar la colaboración entre ciudadanos mediante el voluntariado y acciones solidarias. Quienes estén interesados pueden registrar su participación aquí o en este enlace.
Emilio Guerra Díaz
Emilio Guerra cuenta con amplia experiencia en la Gestión de la RSC, destacando su trabajo en el área de vinculación con la comunidad que potenciar la inversión social empresarial. Ha gerenciado fundaciones empresariales.