Para una empresa, un proyecto productivo tiene por objetivo impulsar y desarrollar microempresas o pequeños productores, haciéndolos parte de su cadena de valor y estimulando la generación de empleos de una manera rentable e, idealmente, sostenible.
Si un proyecto se realiza con previa planeación es más fácil lograr el éxito. Sin embargo, además de la planeación, se deben de tomar en cuenta algunos otros factores que en ocasiones son ignorados y que pueden hacer una gran diferencia.
Restaurantes Toks, como parte de su estrategia de responsabilidad social para contribuir al desarrollo de comunidades en México, ha desarrollado varios proyectos productivos en diversos puntos de la República, que han mostrado grandes resultados.
En la presentación de uno de sus principales proyectos productivos, Mole Doña Yolanda, con el cual llevan 10 años trabajando, Gustavo Pérez Berlanga, director de Responsabilidad Social de Toks, compartió con nosotros las 5 claves de éxito en sus programas.
1.- La calidad no es negociable
Hay que entender que hay cosas que son flexibles y otras que no lo son. Uno de los factores que no debe de ser negociable es la calidad. El apoyo a una comunidad no debe de dejar de lado la razón de ser de la empresa; se debe de buscar la calidad en el producto para que el proyecto sea sostenible y pueda lograr grandes resultados.
2.- Visión a largo plazo
Un proyecto productivo requiere de pruebas, muestras, cambios, etc., es un proceso que se va mejorando y no se lleva a cabo en un corto periodo de tiempo. La visión a corto plazo, de 6 meses a un año, simplemente no funciona; no es un producto de temporada, es un producto que pretende permanecer.
3.- No cambiar usos y costumbres
De acuerdo con Gustavo Pérez, un error muy común que cometen las empresas es pretender imponer actitudes o un nuevo modelo dentro de las intervenciones con la comunidad, por creer que es el correcto. Es muy importante respetar los usos y costumbres de una comunidad, ya que un proyecto productivo se trata de dignificar a las personas, no imponer costumbres que no se adaptan a las de ellos.
4.- Afrontar los obstáculos
Durante la ejecución de un proyecto productivo siempre se encontrarán obstáculos. En esos momentos la pregunta no debe de ser “¿por qué no?” sino “¿cómo sí?” Tal vez los productores no conocen mucho de logística o no cuentan con los requisitos fiscales. En ese caso, es necesario encontrar entonces una manera de ayudarles a que puedan cumplir con los requerimientos para poder ser parte del proyecto.
5.- Dar valor a su trabajo
Hay algunas empresas u organizaciones que ven hacia abajo a los pequeños productores en las comunidades. Al momento de iniciar un proyecto se debe de entender que se trata de una cuestión de negocios, y es un beneficio mutuo, tanto para la comunidad, como para la empresa. No se debe de tener una actitud mesiánica.
De acuerdo a Gustavo Pérez, estos cinco puntos son la clave del éxito en los proyectos productivos de Toks, de mermelada, mole, granola, miel, entre otros; que han transformado la vida de familias enteras en comunidades vulnerables por la producción de alimentos artesanales, logrando ser además para la compañía, una ventaja competitiva dentro de la industria.