El desarrollo en la Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, comúnmente conocidas como STEM (por sus siglas en inglés), son áreas que aportan en el desarrollo de un país luchando por la equidad de género, creando oportunidades de empleo y mejorando a las comunidades.
Sin embargo, en cuanto a la igualdad de oportunidades y mujeres en el rubro, aún no se han alcanzado los resultados esperados. De acuerdo con la UNESCO, en 2019 las mujeres investigadoras solo constituían el 29.3%; además, únicamente el 3% de los Premios Nobel en Ciencias ha sido otorgado a mujeres a lo largo de la historia.
Basta recordar ejemplos escasos como el de Marie Curie, científica que descubrió el radio y el polonio; o el caso de Caroline Herschel, quien descubrió nuevas nebulosas y cúmulos de estrellas.
Dada la importancia de este ámbito para la sociedad, uno de los sectores que ha adquirido un compromiso con el impulso a las mujeres en la ciencia es el sector financiero.
Banca Responsable: el soporte de las mujeres en la ciencia
Una de las formas de incrementar el número de mujeres en la ciencia es a través de distintos tipos de apoyos, entre ellos las becas, las cuales se otorgan a una persona para que pueda acceder a programas específicos o que tenga la posibilidad de financiar sus estudios.
Las becas son una herramienta que utilizan diferentes instituciones y organizaciones —en este caso desde el sector financiero— a través de Santander México, cuya característica como Banca Responsable es apoyar el desarrollo académico y profesional de las mujeres en la ciencia.
Estamos convencidos de que la educación es pieza clave para contribuir al progreso de las generaciones actuales y futuras y a la construcción de un mundo mejor.
Santander México.
La forma en que Santander México contribuye a desarrollar científicas mexicanas es a través de Santander Universidades y su Plan de Apoyo a la Educación Superior que incluye distintos programas de formación para mujeres.
Tan solo en 2021, el 51% de las becas otorgadas por Santander México fueron entregadas a mujeres universitarias.
Durante 2022, Santander México, a través de Santander Universidades, lanzará varios programas dirigidos a mujeres, entre ellos:
- Santander X Award | Emprendimiento Femenino | México, en el que se seleccionarán a los mejores proyectos para que sean asesorados por Endeavor y acelerar sus emprendimientos entregando una apoyo de cerca de 400 mil pesos.
- Las Becas Santander Women | Apoyo a Alumnas con Discapacidad, programa con el que se apoyarán a veinte mujeres con becas de manutención por 50 mil pesos anuales.
También están disponibles dos programas de becas enfocados a formar e impulsar el liderazgo de las mujeres: Becas Santander Women | Emerging Leaders 2022 – LSE y Santander Scholarships Women | W50 Leadership 2022 – LSE, a las cuales se puede acceder a través de www.becas-santander.com.
Estas iniciativas impulsadas por Santander México, están contribuyendo a revertir el Efecto Matilda y a incrementar la participación de las mujeres en la ciencia, tanto en la investigación como en el emprendimiento.
¿Qué es el Efecto Matilda?
Como se mencionó anteriormente, las mujeres han sido demeritadas en tal materia, incluso algunos de sus descubrimientos fueron adjudicados a los hombres en el pasado, a esto se le conoce como el Efecto Matilda. Uno de los aportes importantes para este efecto fue el de Harriet Zuckerman —socióloga estadounidense—.
Zuckerman defendió su tesis en 1965 bajo la premisa de que los investigadores más jóvenes no recibían el crédito apropiado debido a la jerarquía estructural dentro de la investigación. Este argumento fue la base del Efecto Mateo (predecesor del Efecto Matilda), del cual Zuckerman no recibió crédito alguno.
Fue hasta 1993 cuando Margaret W. Rossiter dió a conocer lo ocurrido con el Efecto Mateo, es decir, el olvido sistemático de las mujeres en la ciencia. Este efecto recibe el nombre de Efecto Harriet/Matilda, en honor a su descubridora y a la activista Matilda Joslyn Gage —quien fue la primera en hacer eco de este hecho—.
En la actualidad, las mujeres dentro de la ciencia aún tienen un lugar secundario, y no porque sus aportaciones sean menores, sino porque estas continúan siendo opacadas y/o atribuidas a hombres de acuerdo a las estructuras que conforman la sociedad.
Por ello, las acciones que colaboren a mitigar el Efecto Matilda siempre serán reconocidas. Una forma clara es a través de las Becas Santander Mujeres STEM, mismas que no solo reconocen a las científicas, sino que posibilitan su emprendimientos en esas áreas.