El agua y la responsabilidad social empresarial no son dos temas aislados. Ambos conceptos pueden impulsar que una empresa mejore su comportamiento a nivel corporativo, social y ambiental.
Además, cualquier marca que se considere socialmente responsable, reconoce que hacer frente a la crisis hídrica, la beneficia de manera interna, ayuda a fortalecer su vínculo con la comunidad y a garantizar un bienestar para las generaciones futuras.
El agua y la responsabilidad social empresarial
Para lograr todo lo anterior, y la administración del agua sea relevante para la agenda corporativa, las compañías deben comenzar a desarrollar estrategias que la fortalezcan en materia de RSE, al mismo tiempo que le permiten cuidar su huella hídrica.
Y la realidad es que tanto las marcas como sus grupos de interés, deben iniciar por pequeñas acciones que a la larga generarán grandes cambios.
Aunque si tu marca no sabe por donde iniciar… te compartimos cinco pasos para cuidar el agua y la responsabilidad social empresarial.
1-. Entender y aceptar el reto
Para iniciar con este reto, primero es fundamental aprender a navegar por los diferentes riesgos relacionados con el agua y tener una mejor compresión del impacto de una empresa en este tema, sobre todo porque una marca utiliza agua en todas sus operaciones.
Una vez que la compañía identifica su consumo y comportamiento hídrico, podrán tomar las medidas necesarias para mejorar su oferta en cada área en donde este recurso sea utilizado e incluso podrá inspirar a sus grupos de interés a sumarse a la lucha por cuidar el agua.
2-. Estrategias y planes en marcha
Al tener los datos precisos sobre el comportamiento de una compañía, se puede pasar al segundo paso que se basa en desarrollar una estrategia que abarque desde una evaluación de riesgos de agua hasta los programas que se pondrán en marcha de manera interna como externa.
En este caso podemos ejemplificar a Grupo Modelo quien hace unos años desarrolló una calculadora que le permitió conocer cuánta agua utilizaba y además, sirve como herramienta para que sus grupos de interés conozcan su consumo.
¡Atrévete a interactuar con ella y a conocer tu huella hídrica actual!
3-. Difundir e internalizar
Para este tercer paso, el plan de acción de una empresa debe ser ampliamente difundido e internalizado, desde la junta directiva, ejecutivo y la alta gerencia, hasta los colaboradores de la organización y los proveedores externos.
Este plan de acción debe tomar en cuenta la importancia de la reputación corporativa y la aceptación entre las partes interesadas, que involucra a los consumidores, medios de comunicación y ONG.
4-. Involucrar e inspirar
Un plan de acción a favor del cuidado del agua también implica involucrar y crear alianzas con organizaciones enfocadas a la preservación de este recurso. Su participación puede otorgar soluciones sostenibles para la gestión del agua.
Por otra parte, este plan tiene que inspirar a que los grupos de interés despierten su interés por cuidar el agua y sumarse a los programas que sus empresas favoritas pongan en marcha.
A largo plazo, los esfuerzos para influir la política pública ayudarán a reducir los riesgos futuros relacionados con el agua y problemas provocados por el cambio climático.
Un caso de éxito que podemos compartir es la gestión hídrica de Grupo Modelo. La empresa numerosas veces ha resaltado su compromiso con el cuidado del agua, la protección al medio ambiente y las comunidades.
Como el Fondo de Agua en Zacatecas con el que buscan sumar esfuerzos con gobierno, comunidad y otras empresas para buscar acciones coordinadas en pro del óptimo consumo de agua.
5-. Promover la divulgación pública
La transparencia de la información ambiental puede ser una eficaz manera de prevenir futuros riesgos relaciones con el agua. Además, promueve una conciencia activa en los grupos de interés sobre la huella que tienen ellos con el ambiente.
Al compartir los resultados, también ejercen una presión sobre aquellas, marcas, organizaciones y grupos de interés que no han tomado acción a favor del cuidado del agua. La divulgación puede obligar a las compañías negligentes a cambiar sus políticas y operaciones.
Por qué es importante este plan de acción
Diariamente una persona puede desperdiciar hasta 200 litros de agua, mientras que más del 40% de la población mundial no tiene acceso ni saneamiento a este recurso ni a saneamiento del mismo desde hace más de 28 años.
El cuidado y saneamiento del agua está incluido dentro de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible que buscan hacer un llamado universal para la adopción de medidas para poner fin a la pobreza, proteger al planeta y garantizar que todas las personas gocen de paz y prosperidad.
Estas dos razones han impulsado que cada vez sean más las empresas que integren el agua y la responsabilidad social a su modelo de negocio. Aunque recuerda, si tú no sabes cómo hacerlo… puedes acercarte a nosotros y pedir una asesoría.