Larry Fink, CEO de BlackRock, uno de los mayores gestores de activos del mundo y promotor de la inversión responsable, afirmó en una entrevista que ya no utiliza el término ESG, que hace referencia a una área de la comunidad inversora que se enfoca en resaltar los riesgos en las carteras de inversión relacionados con factores ambientales, sociales y de gobernanza. Esta decisión se debe a la creciente politización de la abreviatura.
Fink lamenta que ESG es usado como arma en la arena política tanto por parte de la extrema izquierda como de la extrema derecha en Estados Unidos. Esta politización ha llevado a estereotipos y generalizaciones que han distorsionado el verdadero propósito y significado de ESG, de acuerdo con Pensions & Investments.
ESG es usado como arma
El uso de ESG como arma ha sido evidente con el ascenso del grupo político republicano en la Cámara de Representantes de EE. UU. en 2023, lo cual ha intensificado los ataques contra las inversiones que consideran los riesgos relacionados con el clima. Esta campaña contra ESG ha incluido la retirada de miles de millones de dólares en fondos públicos de pensiones de BlackRock como forma de castigo por anteponer sostenibilidad a rentabilidad.
Por otro lado, el CEO de BlackRock también ha enfrentado acusaciones por su papel en la financiación de industrias y empresas consideradas perjudiciales para el medio ambiente y la sociedad en general. Se le ha criticado por la falta de acción y compromiso insuficiente con la sostenibilidad y la Responsabilidad Social Empresarial (RSE).
Ante el hecho de que ESG se utilice como arma, Fink reveló que BlackRock perdió 4 mil millones de dólares en mandatos debido al debate político sobre la inversión ESG, al que describió como un 90% de desinformación. Sin embargo, Fink enfatizó que el dinero perdido en los estados republicanos fue compensado por otras entradas institucionales.
«Me avergüenzo de ser parte de esta conversación [refiriendose a la politización de ESG]. Cuando escribo estas cartas (de director ejecutivo), nunca pretendí ser una declaración política [..]. Se redactaron para identificar problemas a largo plazo para nuestros inversores».
Larry Fink, CEO de BlackRock.
Ya no usaré el término ESG: Larry Fink
Según Fink, tanto grupos de extrema izquierda como de extrema derecha han aprovechado el concepto de ESG para promover sus agendas políticas, generando confusión y distorsionando la narrativa original de ESG.
Esta manipulación política ha llevado a estereotipos y generalizaciones incorrectas sobre la inversión sostenible. Algunos críticos acusan a ESG de ser un enfoque impulsado únicamente por la izquierda para promover una agenda ambiental y social, mientras que otros lo ven como una herramienta de la derecha para encubrir prácticas empresariales controvertidas.
El CEO del gestor de activos explica que cuando escribe sus cartas como director ejecutivo, nunca tuvo la intención de hacer una declaración política. Su objetivo era identificar problemas a largo plazo que afectarían a los inversores a largo plazo. Fink considera que estas cartas no deberían ser consideradas una declaración política, sino un llamado de atención sobre cuestiones relevantes para el futuro.
«No hay nada de qué avergonzarse al utilizar el acrónimo ESG. Simplemente No voy a usar la palabra ESG porque ha sido mal utilizada por la extrema izquierda y la extrema derecha».
Larry Fink, CEO de BlackRock.
BlackRock apuesta por soluciones a largo plazo
Fink aclara que BlackRock está dispuesto a trabajar con sus clientes en el camino hacia la descarbonización y ha estado invirtiendo más que nunca en tecnología de descarbonización en los últimos dos años. Sin embargo, también enfatiza que, como administrador de activos, su responsabilidad principal es trabajar con los propietarios de activos, sin importar su afiliación política.
«No les importa que no sea mi dinero. Nos piden que hagamos cosas que no se nos permite hacer, y les gustaría que nos descarbonizáramos».
Larry Fink, CEO de BlackRock.
En otras palabras, BlackRock se compromete a ayudar a sus clientes a construir soluciones a largo plazo que se alineen con sus objetivos financieros y consideren las necesidades y preocupaciones específicas de cada región, independientemente de las posturas políticas.
En conclusión, el CEO de BlackRock lamenta que ESG sea utilizado como un arma en la política, lo cual ha generado desconfianza y confusión en torno a la inversión centrada en factores sociales, ambientales y de gobernanza. Sin embargo, Fink enfatiza su firme creencia en el capitalismo de las partes interesadas, que busca equilibrar los intereses de todos los actores involucrados en una empresa, incluyendo accionistas, empleados, clientes y comunidades.
Me suena conocido. Se distorsionan los objetivos cuando se ven exclusivamente desde una óptica política. Es una miopía analítica y desde luego redituable política y electoralmente.