En la Edad Media, también conocida como Época Medieval, se acostumbraba castigar a todos aquellos que se atrevieran a violar la ley o a compartir otra ideología, hirviéndolos en grandes hoyas de aceite, agua o vino, también les clavaban la lengua en un gancho y los quemaban vivos.
Todas estas sanciones eran aplicadas por sospechas de práctica de hechicería, por tener otras preferencias sexuales y por herejía. El nivel de dolor y violencia variaban dependiendo el “delito” que se haya cometido.
Muchas veces estos castigos eran aplicados solo para el entretenimiento de los más influyentes de la época, que disfrutaban de ver arder a ciertas personas en máquinas de tortura como la doncella de hierro o morir a causa de la pera de la angustia.
¿Te puedes imaginar el sufrimiento de las víctimas de estos instrumentos?… Todas estas prácticas atentaron contra la vida de muchas personas y traspasaron a lo largo de la historia por representar la crueldad que el humano es capaz de ejercer, aunque en pleno 2017 existe una actividad catalogada como “arte” que parece haber salido justo de la Edad de Media.
Corridas de toros, ¿un espectáculo violento?
La tauromaquia o corrida de toros, es una tradición que se remonta en la Edad de Bronce, justo en España, y consiste en lidiar con toros bravos, ya sea a pie o a caballo en un recinto cerrado.
Para realizar este espectáculo se ocupan a varias personas, una de ellas es el torero, quien se enfrenta al toro y realiza ciertos movimientos artísticos que son aplaudidos por los espectadores.
Uno de los principales objetivos es terminar con la vida del toro, por medio de banderillas que son encajadas en puntos estratégicos del cuerpo del animal, que además de provocar el sangrado del toro, le brindan al torero cierto prestigio y reconocimiento.
Esta actividad no solo pone en riesgo la vida del torero, también acaba con la de muchos toros que son criados especialmente para este espectáculo.
De acuerdo con la Fundación FAADA, cada año mueren más de 70,000 mil toros en los diferentes espectáculos que se celebran alrededor del mundo, mientras que más de 50 toreros han perdido su vida en el ruedo.
Para detener este “espectáculo artístico” y sensibilizar tanto a las personas como a los aficionados, la Federación de Asociaciones Contra la Corrida (FLAC) creó una campaña para demostrarle a todos que la tauromaquia es una práctica de una era antigua y más hostil.
?Un viaje al pasado para salvarlos?
La agencia de publicidad, BETC París, en colaboración con la FLAC, se atrevió a cuestionar a todos los espectadores de las corridas de toro sobre si esta práctica pertenece o no a otra época,
como la edad media, y para ayudarles a encontrar la respuesta compartió una campaña bastante original, y un poco gráfica, que podrás ver a continuación…
En el video se puede apreciar como un torero se enfrenta a un velociraptor que termina muriendo, entre aplausos y porras, de la forma más violenta a manos de él y sus banderillas, aunque este dinosaurio solo es una pequeña animación comparativa de la víctima real de este espectáculo.
El uso de un velociraptor fue una manera de reforzar que las corridas son una práctica de una era antigua. Este es el mensaje que queríamos retratar en este clip y qué mejor forma de ilustrar esta costumbre bárbara y antaña que con un dinosaurio, agregó Benjamín Lebreton creativo de BETC París.
Esta campaña también tiene como objetivo recaudar firmas para acabar con la tauromaquia en el sur de Francia. Actualmente llevan más de 22 mil firmas pero la meta es llegar a más de 100.000 personas que compartan la misma meta de construir una mejor comunidad y sobre todo más consciente de sus prácticas a nivel social y ambiental.
Aunque esta no es la única iniciativa que actualmente está luchando por erradicar las corridas de toros y eliminar con la violencia que se puede ver en estos espectáculos…
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) volvió a compartir un comunicado en el que pide de nuevo alejar a los niños de la violencia de la tauromaquia y para reforzar este comunicado los
responsables de la productora de 20th Century Fox presentaron a Ferdinand, un toro que tiene algo que mostrarle a los más pequeños y a los adultos.
Él es Olé…
Muchos defensores de los animales explican que las corridas de toros no es otra actividad que debilitar al toro para ser asesinado como espectáculo y para llevarlo a cabo, los responsables dopan a los toros con fenilbutazona, les afeitan los cuernos para que posteriormente los toreros les entierren las banderillas y estoques hasta su muerte.
Para concientizar a las nuevas generaciones y a toda la sociedad en general, 20th Century Fox realizó la película de Olé, el viaje de Ferdinand, basada en la historia infantil El Toro Ferdinando de Munro Leaf, publicada en 1936.
Esta historia narra la vida de Ferdinand un toro con un sueño muy distinto y que se niega a participar en las corridas. Sin embargo el destino lo pone a prueba cuando es capturado y entonces… ¡será mejor que veas el avance de la película!
Compártenos si tú también estás de acuerdo con que la tauromaquia es una práctica de otra era y no te pierdas el estreno de Olé, el viaje de Ferdinand, porque tiene muchas cosas que mostrarte.