Por: Emilio Guerra Díaz
Actualmente se encuentra en impresión un interesante libro que da cuenta del apoyo que se brinda a niños y jóvenes en desamparo, organizaciones afiliadas a la Confederación de Niños de México (CONANIMAC). La obra se titula: CONANIMAC: medio siglo de unión y entrega por la niñez y juventud en riesgo y es editado por la asociación civil HOOR, Tejiendo Puentes, A.C., con el auspicio del Instituto Nacional de Desarrollo Social, a propósito de 50 años de trabajo de dicha confederación. Los autores somos: Ma. del Carmen Gutiérrez Ávila, Ma. de la Cruz Labarthe Ríos, Gloria Macías Torres y Emilio Guerra Díaz.
De alguna manera esta obra rinde un merecido homenaje a centenares, o quizás miles de mujeres y hombres, entregados a su fe religiosa y otras tantas personas laicas quienes han brindando los medios de existencia para miles de niños y jóvenes que no tuvieron la fortuna de contar con una familia, o bien, padres y madres que por distintas razones no pudieron dar a sus hijos medios de subsistencia con dignidad y buen trato. En cambio esas mujeres y hombres además de dar los medios, profesaron un profundo amor a cada uno de los infantes atendidos en su institución.
En este libro se describen conceptos jurídicos entorno a la infancia; cómo ha sido la historia alrededor de la atención de niños y jóvenes en desamparo; se hace una breve revisión respecto a la creación de organizaciones de asistencia privada y su evolución desde el siglo XIX hasta nuestros días. También expone la metodología de investigación y señala algunas de las características de trabajo en redes de organizaciones de sociedad civil que pueden ser de impacto focalizado o pacto colectivo. Uno de los aspectos más valiosos y que constituye un buen motivo para reflexionar respecto al aporte que dan estas casas que atienden niños, es el conocer las vicisitudes y retos que tienen que enfrentar para continuar dando sus servicios.
La investigación sobre CONANIMAC contundentemente muestra cómo organizaciones de la sociedad civil benefician al interés público, pero sobre todo, a la acción gubernamental en diversos aspectos de política social y no obstante hay un somero reconocimiento y escaso apoyo económico a dichas organizaciones.
El libro nace en el entorno de la publicación de una nota en Milenio Diario intitulada “Cendi cuida a menores entre cucarachas y tanques de gas” (sábado 2 de enero de 2016). El reportaje es de Elia Castillo y a la letra señala: “En el cruce de las calles de Londres, Florencia y Liverpool se ubica el mercado de artesanías Insurgentes, y dentro, uno de los 21 centros de desarrollo infantil (CENDI) que administra la delegación Cuauhtémoc, un inmueble que alberga 42 niños entre tanques de gas, respiraderos de cocinas y fauna nociva. Está clasificado como de alto riesgo por Protección Civil. La estancia infantil tiene una antigüedad de 60 años, fue construida en un principio para albergar a los hijos de comerciantes, pero actualmente también gente externa hace uso de los servicios de guardería”.
Este reportaje ilustra la calidad del servicio del albergue atendido por autoridades públicas que lamentablemente es práctica común en diversos estados de la República. El lector recordará el caso Zamora, Michoacán, el albergue de Mamá Rosa de hace algunos unos años despertó una serie de condenas y juicios que abarcaban a todas las organizaciones privadas que ofrecen servicios similares. Una de las primeras reacciones tanto del gobierno como de la opinión pública fue pedir el endurecimiento de las medidas para operar una casa hogar, un albergue, un centro de día, orfanatorio o asilo.
El caso relatado por Milenio Diario demuestra que el gobierno (en este caso delegacional) no empieza a aplicar sus pretendidas normas en su propia casa y en cambio reina la desatención, el desinterés y la improvisación. En cambio, en la obra editorial que está viendo la luz, se da testimonio del trabajo asociado que han realizado centenares de casas hogar afiliadas a esta red, cuyos propósitos tienen que ver con un desempeño profesional y una operación y administración adecuada de las casas hogar que son miembros de CONANIMAC.
CONANIMAC ha tenido entre sus propósitos atender el fortalecimiento institucional de cada organización que opera una casa hogar, establecer niveles mínimos de calidad en el servicio, condiciones adecuadas de protección civil, instalaciones decorosas y dignas, brindar una atención integral a todos los niños y adolescentes que son sus beneficiarios directos. El lector que consulte este libro podrá ver en las páginas 172, 173 y 174 algunas fotografías de las instalaciones de diversas casas hogar que se incluyen en la investigación. Podrán constatar limpieza, orden e instalaciones que empatan la dignidad de los beneficiarios, pero aún más, si una persona desea visitar alguna de estas casas hogar, digamos en una visita sorpresa, atestiguará que el estándar de limpieza siempre es el mismo.
En la sección dedicada a las conclusiones se podrá revisar la utilidad pública tanto de la red CONANIMAC, como de cada una de sus afiliadas. Son cinco décadas de trabajo interrumpido que visto de otra manera ha sido un tiempo donde el mayor beneficiado es el gobierno en sus distintos niveles: Federal, estatal y municipal; pues organizaciones civiles privadas complementan las acciones públicas, responsabilidad del gobierno, con una ejemplar entrega, dedicación y compromiso social.
También podrá reflexionar entorno a cómo ha sido la relación entre organizaciones de sociedad civil y el gobierno en este tema, cómo se han endurecido las medidas para operar una casa hogar. El libro señala a la letra: “Muchas personas que trabajan en las casas perciben, con razón, que en esta relación el gobierno recibe más de lo que da: ‘muchas exigencias, pocas facilidades… mucho control, poca estimulación…. muchos requisitos, poca o nula colaboración… Otros consideran que de seguir endureciendo las normas de operación, entonces se podría optar por cerrar. Si esto sucediera, ¿cómo reaccionarían los gobiernos federal y estatales?, ¿tendrían por sí solos capacidad de respuesta para atender a esa población que ha sido acogida en el largo plazo por un socio al que no se le reconoce?” (pág. 197).
El lector constatará las acciones de fortalecimiento y desarrollo institucional emprendidos por CONANIMAC que demuestran cómo las organizaciones sociedad civil afiliadas han sido proactivas y desde hace muchos años se adelantaron a crear un marco de referencia administrativo para la operación profesional. Se advierten en esta obra algunos de los desafíos que actualmente enfrentan tanto la red con cada una de las casas hogar. Por ejemplo, la necesidad de renovar capital humano ya que muchas de las madres y hermanas que atienden a los niños están envejeciendo sin tener un nuevo reemplazo generacional por el desinterés de jóvenes por dedicar su vida al servicio religioso.
Otro de los desafíos consiste en establecer relaciones de mayor acercamiento entre el público en general que pudiese ser donante de alguna de las distintas necesidades de una casa hogar. La red requiere aprovechar al máximo los recursos de las tecnologías de información. Atraer a más personas como donantes recurrentes y sobretodo comunicar el aporte y contribución de su misión institucional. Desafortunadamente el trabajo de muchas de estas casas hogar es invisible y no es conocido por el amplio público.
Finalmente, la obra Medio siglo de unión y entrega por la niñez y juventud en riesgo, expone la necesidad de que las casas hogar establezcan mejores y profundos vínculos con la filantropía organizada, pues son pocas las fundaciones empresariales, independientes, familiares o comunitarias, que dirigen recursos económicos al apoyo del quehacer de las casas hogar ya que, por un lado persiste el fuerte estigma que se tiene sobre la asistencia social y que no deja ver a los gerentes y directores de una fundación que su impacto se puede constatar a largo plazo. Por otro lado, aún no se ha innovado lo suficiente para desarrollar programas fundacionales que encuentren la manera de conciliar la inversión de corto plazo con el impacto de largo plazo.
Al respecto conviene señalar que algunas de las organizaciones afiliadas a la red CONANIMAC han recibido apoyo de: Fundación C&A, Fundación de Apoyo a la Comunidad, Fundación LALA, Dibujando un Mañana, Fundación Quiera, Fundación Best y Fundación del Dr. Simi, por citar algunas.
El libro CONANIMAC: Medio siglo de unión y entrega por la niñez y juventud en riesgo será presentado el miércoles 20 de enero a las 17:00 horas en la sede del Patronato Francisco Méndez IAP, ubicado en la plaza San Jacinto número 18, colonia San Ángel. La entrada es libre y se obsequiará un ejemplar a los asistentes.
Desde el Consejo Directivo
El presidente del Directorio señaló que este 2016 será dedicado a la promoción de la acción voluntaria en México, ya que nuestro país será sede de la 24ª conferencia mundial de la Internacional Associatón for Volunteer Efforts (IAVE) que se llevará acabo el mes de noviembre. Luego de felicitar a sus colegas por este nuevo año, expuso la labor que asumirá el Consejo Directivo en 2016 que consistirá en promover y dar visibilidad a casos ejemplares e inspiradores de voluntariado. Asimismo señaló que es importante continuar con la labor de difusión sobre el quehacer que realizan las fundaciones, como la reciente reunión que se llevó a cabo en Ciudad Juárez, donde participó la Fundación del Empresario Chihuahuense (FECHAC) y la red Alianza Fronteriza para sumar esfuerzos entre organizaciones de la sociedad civil.
El tesorero de la asociación compartió con sus colegas que el 30 de diciembre de 2015 pasado, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, a través de un decreto, prorrogó dos años el plazo de vencimiento del beneficio fiscal a las personas morales y fideicomisos autorizados para recibir donativos deducibles, como está estipulado en la Ley del Impuesto sobre la Renta. Con esta prorroga, las donatarias pueden seguir aplicando el incentivo que les permite acreditar una cantidad equivalente al 10% de sus ingresos totales por actividades distintas a los fines para los que fueron autorizadas.
La Secretaria del Consejo Directivo expresó que el Congreso de Chihuahua recibió una iniciativa de reformas a la ley electoral con la idea de que en la credencial para votar se incluya el tipo de sangre del portador y una leyenda acerca de si es su deseo donar sus órganos. Ojalá que esta medida sea adoptada por toda la Federación.
Emilio Guerra Díaz
Emilio Guerra cuenta con amplia experiencia en la Gestión de la RSC, destacando su trabajo en el área de vinculación con la comunidad que potenciar la inversión social empresarial. Ha gerenciado fundaciones empresariales.
