De acuerdo con el ODS 8: Promover el crecimiento económico inclusivo y sostenible, y el empleo y trabajo decente para todos; resulta importante para mejorar la situación de la sociedad que las personas gocen de trabajos que les retribuyan económica y moralmente.
Sin embargo, la cantidad de colaboradores que tienen derechos básicos como seguridad social o un pago digno, demuestra que se está lejos de cumplir con el objetivo.
Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el 60% de la población mundial en edad de laborar tiene de un empleo informal.
La problemática de la informalidad a nivel global suele afectar más a hombres que a mujeres, ya que ellos tienen una mayor tasa de empleabilidad: 67.9% contra el 43.8% de ellas; sin embargo, en América Latina no sucede así, ellas continúan teniendo menos tasa de empleabilidad, y el trabajo con el que cuentan también es bajo condiciones de informalidad.