Hoy en día el Valle de México presenta importantes retos técnicos, administrativos, financieros, ambientales y sociales que impiden garantizar el acceso al agua en cantidad y calidad adecuadas a más de 23 millones de personas. Esta situación compromete uno de los sectores productivos más importante del país, así como a los ecosistemas de la región.
Es por ello que el Fondo de la Ciudad de México, Agua Capital, en el marco del Día Mundial del Agua, lanza un llamado de atención para que los tomadores de decisión asignen presupuestos suficientes para atender los retos actuales y futuros mediante inversiones en el desarrollo, mantenimiento y reposición de la infraestructura hidráulica, la conservación de ecosistemas prioritarios, y proyectos de innovación para la regeneración de agua y la tecnificación del campo.
Eduardo Vázquez Herrera, director de Agua Capital, detalló que por lo menos se requiere un presupuesto adicional de $97 mil millones de pesos en un horizonte a 2040 para la operación y mantenimiento de infraestructura existente, así como otras acciones de conservación.
“Este monto parte de una investigación científica que realizamos en conjunto con la Red del Agua UNAM y el Centro Regional de Seguridad Hídrica bajo los auspicios de UNESCO, a través del documento de análisis “Perspectivas del agua en el Valle de México: propuestas hacia la seguridad hídrica”, en el cual compartimos propuestas concretas de políticas, programas y acciones estructurales y no estructurales orientadas a garantizar la seguridad hídrica del Valle de México”.
Vázquez Herrera señaló que una de las principales urgencias de atención debe centrarse en la sustitución de tuberías –que en promedio tienen más de 50 años de vida- y el control de fugas.
“Las pérdidas físicas por fugas en las redes de distribución de agua potable representan alrededor del 40% del volumen que ingresa a ellas y el volumen equivale a la sobreexplotación del acuífero (23m3/s). Para atender este rubro se estiman inversiones de cerca de 40 mil millones de pesos, pero sin duda es una de las tareas prioritarias, dijo.
El proceso electoral de este año abre una ventana de oportunidad inigualable para colocar al agua en el centro de la agenda de desarrollo y, lo que es más importante, alcanzar un compromiso para iniciar la reforma y que se destinen los recursos económicos y humanos necesarios para hacerlo realidad, señaló el Director Ejecutivo de Agua Capital.
Numeralia
Perspectivas del Agua en el Valle de México: propuestas para la seguridad hídrica.
- De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto en los Hogares (INEGI, 2020), la población que recibe el servicio diario de agua potable y saneamiento mejorado en la Ciudad de México es apenas del 70.3%, mientras que para el Estado de México es del 48.4%, Hidalgo 47.1% y Tlaxcala 41.8%, estas últimas cifras por debajo del promedio nacional del 58.8%.
- De acuerdo con los estudios técnicos para determinar la disponibilidad de agua en los acuíferos del país (CONAGUA, 2023), cuatro acuíferos del Valle de México se encuentran sobreexplotados y tres tienen disponibilidad o están en equilibrio. El acuífero de la ZMCM, el más sobreexplotado, presenta una extracción del 215% del volumen con respecto a la recarga; el acuífero de Chalco-Amecameca el 123%, el de Texcoco 153% y el acuífero Cuautitlán-Pachuca del 115%.
- Más del 40% del agua que se consume en la Ciudad de México proviene de otras cuencas, empleando en su traslado una gran cantidad de energía y favoreciendo las pérdidas debidas a fugas por la falta de mantenimiento de la infraestructura.
- Insostenible sobreexplotación de los acuíferos. En la actualidad, se extrae 2.5 veces más agua del acuífero de la que se recarga de manera natural.
- El sector agrícola regional presenta dos situaciones; por un lado, se emplean alrededor de 11 m3/s de agua subterránea para la generación de productos de poco valor social y económico, además de presentar bajas eficiencias, pues se pierde más del 35% del volumen extraído.
- Por otro lado, 4 m3/s de aguas residuales son empleadas para el riego sin recibir ningún tipo de tratamiento, lo que representa riesgos potenciales para la salud de los consumidores.
- Aguas residuales subutilizadas. El sistema del Valle expulsa 50 m m3/s de aguas residuales fuera de la cuenca, logrando una capacidad de reúso de menos del 12%.
- Las cuencas del Valle de México, así como las de aportación del Sistema Cutzamala, presentan una problemática general de pérdida y degradación del suelo por el incremento en la extracción de agua que ha ocasionado que no exista disponibilidad en 4 de los 14 acuíferos.
- Los efectos más inmediatos de la sobreexplotación de acuíferos son:
- Hundimientos diferenciales: La Ciudad de México, por ejemplo, se ha hundido casi 13 metros en algunas zonas desde 1856 (SACMEX, 2012).
- Deterioro de la calidad del agua: Esto se manifiesta en pozos con presencia de sales, metales, nitrógeno amoniacal y otros contaminantes, lo que hace necesario un tratamiento avanzado para poder utilizarla.
- Aumento de los costos de explotación: Ocurre al requerir perforaciones más profundas en los pozos.
- La Secretaría de Medio Ambiente de la CDMX estima que, aproximadamente, 3,000 hectáreas del suelo de conservación se encuentran ocupadas por asentamientos humanos irregulares.
- Se estima que en el Valle de México solo se trata alrededor de 30% del agua residual municipal recolectada. La problemática en este tipo de infraestructura es, en su mayoría, el abandono o, en otros casos, la deficiencia de los procesos de tratamiento.
