La Navidad es, con mucho, una de las fiestas más concurridas y celebradas en muchos lugares del mundo. Es la época en la que consumimos más comida, gastamos más dinero y, por supuesto, nos divertimos en compañía de la familia y los amigos.
Pero mientras nos damos un festín, bebemos y cenamos en diciembre y enero, ¿Te has preguntado qué consecuencias tiene esta época para el medio ambiente?
¿Es realmente tan mala la Navidad?
Según Commercial Waste, el desperdicio es importante y tendrá un papel significativo en nuestro futuro. Esto no quiere decir que no debamos disfrutar de la Navidad o que debamos sentirnos culpables por envolver regalos para nuestros amigos y familiares, pero sí intentar ser responsables.
El impacto de la comida de Navidad en el medio ambiente
Podría decirse que comer en exceso es una tradición en sí misma, pero cada año masticamos y engullimos 370 millones de guisados de carne, 250 millones de cerveza, 35 millones de botellas de vino y 10 millones de pavos.
Acumulado, esto significa que durante la temporada de Navidad comemos un 80% más de comida que el resto del año.
La desventaja es que estamos produciendo un exceso de residuos y contaminación hasta el punto de que estamos tirando a la basura 230,000 toneladas de alimentos durante el período de Navidad.
Eso es el equivalente a 74 millones de guisados de carne o 2 millones de pavos, al precio de aproximadamente 7 mil millones de pesos.
La Universidad de Manchester calculó recientemente que nuestras cenas navideñas combinadas producen la misma huella de carbono que un solo coche que viaja 6,000 veces alrededor del mundo.
Por supuesto, también hay impactos financieros, y se espera que cada hogar gaste por lo menos 4500 pesos en comida festiva este año, a pesar de que el 35% de las personas admiten que tiran más comida en Navidad que en cualquier otra época.
La afectación del papel de envolver al medio ambiente
Además de la comida, también es importante pensar en el papel de envolver y el embalaje que compramos, usamos y desechamos durante el período de Navidad.
En 2016, tiramos no menos de 227,000 millas de papel de envolver. Además, si colocamos todas nuestras tarjetas de Navidad una al lado de la otra, se extenderían alrededor del mundo 500 veces. Y también pasamos 4,500 toneladas de papel de aluminio y 125.000 toneladas de plástico para embalaje durante la temporada de Navidad.
Greenpeace recientemente descubrió que tan sólo un kilogramo de papel para envolver emite tres kilogramos y medio de CO2 durante su proceso de producción, necesitando alrededor de un kilo y medio de carbón para alimentar su producción. Y esto no tiene en cuenta el posterior empaquetado y transporte.
¿Son los árboles de Navidad malos para el medio ambiente?
Mucha gente tiene breves deliberaciones sobre la compra de árboles de Navidad falsos o reales, y esta decisión tiene consecuencias para el medio ambiente.
Cada año compramos alrededor de ocho millones de árboles de Navidad reales, con más de cinco millones de hogares que optan por árboles artificiales. Aquí hay un poco de información sobre los árboles de Navidad tanto artificiales como reales.
Árboles artificiales
Los árboles artificiales tienen una huella de carbono equivalente a unos 40 kg de emisiones de gases de efecto invernadero y el principal material de los árboles artificiales es el plástico; lo que contribuye al problema de la contaminación por plásticos en todo el mundo.
Como los árboles de Navidad artificiales no son biodegradables, se envían a los vertederos o se incineran, lo que, una vez más, tiene un terrible impacto en el medio ambiente a través de las emisiones.
A menudo, los árboles artificiales se producen en Corea del Sur, Taiwán o China, y se envían a miles de kilómetros para llegar a su casa.
Árboles de Navidad reales
Los verdaderos árboles de Navidad crecen durante un período de siete a diez años y son biodegradables. No sólo benefician al medio ambiente al tener una menor huella de carbono debido a un viaje más corto, sino que también ayudan a proteger y estabilizar el suelo.
Si estás buscando comprar un árbol de verdad para tener una Navidad verde, intenta buscar uno producido localmente, o cultivado.
Cambios que puedes hacer para tener una Navidad ecológica
Ser ecológico no significa que tengas que cancelar la Navidad. Hay muchas maneras de ayudar al medio ambiente mientras celebras las fiestas.
Aunque la Navidad será un poco diferente este año debido a COVID-19, hemos reunido una lista de cambios que puedes hacer para tener una Navidad ecológica mientras reduces los residuos y tu impacto ambiental.
1. Cambiar a baterías recargables
Ahora más que nunca, estamos llenando a nuestros amigos y familiares con juguetes electrónicos y dispositivos de gran variedad. El único problema es que algunos de estos regalos requieren baterías desechables.
En promedio, compramos diez baterías por año para aparatos y juguetes. En 2009, solo dos de cada diez encontraron su camino hacia las plantas de reciclaje.
Una forma de abordar el problema de los desechos de baterías es cambiar a las baterías recargables. No solo se pueden reutilizar hasta 1500 veces, lo que ayuda al medio ambiente, sino que también son una opción más barata para alimentar juguetes y dispositivos.
2. Comprar decoraciones navideñas sostenibles
No hay duda de que las luces navideñas son parte de la decoración de la mayoría de las salas de estar en diciembre y enero.
Desafortunadamente, las luces de los árboles de Navidad tienden a encenderse durante un promedio de diez horas al día, lo que produce el CO2, si se trata de bombillas incandescentes.
Sin embargo, todavía se puede disfrutar de las luces del árbol de Navidad mientras se es ecológico. Por ejemplo, una cadena de 70 luces LED de cinco milímetros de gran ángulo utiliza sólo unos cinco vatios, mientras que una cadena de 100 luces incandescentes miniatura funcionaría a 40 vatios.
Las viejas bombillas incandescentes pueden utilizar hasta un 80% más de vatios y, al mismo tiempo, utilizan hasta 90 veces más energía que las bombillas LED.
Otra forma de ser sostenible con las decoraciones navideñas es creando las propias. Aunque los tiempos son difíciles con COVID-19, podrías ir a dar un paseo para recoger algunos palos y crear decoraciones para el árbol.
3. Congela las sobras de la cena de Navidad
Congelar las sobras de Navidad te ahorrará dinero, y podrás disfrutar de las comidas temáticas durante semanas. Asegúrate de envolver bien la comida y congelarla en porciones manejables para evitar desperdiciarla.
4. Asegúrate de comprar tarjetas de Navidad respetuosas con el medio ambiente
Como hemos mencionado anteriormente, si colocamos todas nuestras tarjetas de Navidad una al lado de la otra, se extenderían alrededor del mundo 500 veces. Por esta razón, debemos empezar a comprar tarjetas de Navidad ecológicas que son totalmente reciclables.
5. Encontrar regalos de Navidad ecológicos
Como los regalos de Navidad se envuelven en papel y luego en más envases de plástico, ayudaría al medio ambiente si la gente empezara a comprar regalos de Navidad ecológicos. Puedes comprar fácilmente regalos más baratos que al mismo tiempo ayuden al medio ambiente.
Esta temporada disfruta de las festividades de forma responsable en confinamiento y también procura ser amigable con el medio ambiente.
