Por Emilio Guerra Díaz
El martes 13 se llevó a cabo, dentro de la Reunión Anual del Centro Mexicano para la Filantropía 2012, la mesa “El Voluntariado en México”, en donde se abordaron distintos temas que integran la participación ciudadana organizada.
En la mesa participaron: como moderadora, Lorena Guillé, Directora de la Fundación Cinépolis y, cómo ponentes, Leticia Villanueva, YMCA; Juan Esteban Gutiérrez, Más Ciudadanía; Imelda Romero, SIIJUVE; María José Subiela, Business in the Community; Ricardo Morán Guillaumín, AXA.
Lorena Guillé dio un marco introductorio sobre la necesidad de que los gobiernos impulsen el voluntariado en cada país. Según sus datos, hay 1.3 millones de voluntarios trabajando en forma organizada en el país actualmente. Señaló que la cifra no es exacta porque faltarían datos sobre la participación individual, es decir, personas que no están integradas a un voluntariado formal o informal y que colaboran en forma personal. Agregó que el 52% de las grandes empresas declaran que tienen programas de voluntariado en México. Se necesita trabajar en forma intersectorial y de manera de ordenada.
María José Subieta, de Bussiness in the Communitty habló sobre su experiencia de trabajo en impulsar voluntariado corporativo en el Reino Unido. Puso énfasis en la acción llevada para medir económica el impacto del voluntariado, donde destacan aspectos cuantitativos. Se hace una evaluación de quien está preparada para medir. Ofrecen 2 semanas de experiencia laboral, dando continuidad a través del mentorazgo y el counching. El programa de BIC data de 2001. El valor monetario de personas que están sin techo y que pasan a reintegrarse a la vida laboral. Por cada libra que un programa de voluntariado corporativo pone para la atención de una problemática social, el estado se ahorra 3.12 libras.
Miguel Díaz Reynoso, Director de Vinculación con la Sociedad Civil de la Secretaría de Relaciones Exteriores, y quien ha participado en los 3 Foros de Voluntariado que se empezaron a organizar desde el año pasado, señaló que para el gobierno (que termina) ha sido importante impulsar la participación ciudadana a través del voluntariado. Se preguntó: ¿Cómo anda el mundo, respecto al voluntariado? Y se contestó que ve un enorme déficit y un horizonte lleno de oportunidades para incrementar la participación ciudadana. La ONU ha estado haciendo un trabajo magnífico desde hace 10 o más años, e incluso, ha publicado diversos textos de interés respecto al voluntariado. Refirió al auditorio a consultar el reciente Informe de las Naciones Unidas respecto a la situación del Voluntariado en el mundo.
Señaló que el gobierno respecto al voluntariado en México debe reconocer lo que cuesta (más bien lo que vale, lo que aporta, lo que ahora, diría yo). Pero el gobierno reconoce que existen una disparidad de acciones voluntarias que tienen que estar integradas. Hay muchas iniciativas pero están separadas, reiteró. Es necesario medir que está haciendo la sociedad civil y la empresa en este tema, pero también el aparato público debe saber quienes son sus voluntarios, dónde están, qué están haciendo, cómo lo hacen, por qué lo hacen. La administración pública está también dispersa en voluntariado.
Díaz Reynoso señaló que los foros de reflexión era una oportunidad para hacer un alto para ver de abajo hacia arriba “ideas fuerza” para trabajar en el futuro. Posibilidad de reflexionar “cómo andamos por sector” y “cómo podríamos imaginar, prospectando, el modelo de voluntariado en este país más allá de un sexenio”. En esos foros se tuvo oportunidad de cuestionar a OSC qué se necesita o cómo el gobierno pudiera apoyarlas. Algunas dijeron que el gobierno debe dar el primer paso. Otras más contestaron, “Déjenos trabajar” (pregunto ¿Quén no te deja trabajar en forma voluntaria?), “Déjennos en paz sin una intervención del gobierno”; pero también el estado opera, juega, dentro del voluntariado. Por ejemplo las asociaciones que trabajan con los migrantes “La Bestía” (el tren que recorre desde el sur hasta el norte de México y que traslada migrantes). A esos activistas el gobierno de be de apoyar y brindar protección a los migrantes.
Otra conclusión de esos foros radica en la necesidad de incluir los valores del voluntariado en la educación cívica y dar otra dimensión a la educación cívica o civismo que se da en la primaria. Necesitamos alentar conductas de solidaridad.
El proceso de impulsar voluntariado muchas personas que constituyen una fuerza no reconocida, no está cuantificada ni integrada, como por ejemplo los trabajadores de Pemex que se jubilan jóvenes y fuertes y nadie los busca para que sean voluntarios.
También es necesario poner en la agenda de los medios de comunicación y poner el tema en el interés de la opinión pública. Díaz citó el caso de España cuando detienen a un cooperante, es noticia de primera plana. En México eso no sucede. Un activista estuvo detenido y en cambio recibe críticas: “ellos sabían donde se metían” (ellos se lo buscaron).
Hay en el país, dos visiones culturales del trabajo voluntario que hay que poner sobre la mesa. La discusión que hay que compartir es si el voluntariado tiene que ver con el colectivo social o con individuos. Tenemos una tradición de participación individual, o impulsar la alternativa “yo quiero hacer parte de voluntariado en un sujeto social”.
Leticia Villanueva de YMCA. Habló de las acciones que tienen en su organización de una asociación creada en 1844 y que aglutina a voluntarios en 130 países. Trabajan a través de proyectos en distintas ciudades. Sobre todo apoyando a niños migrantes. Recomendó que es necesario “capacitarnos para ser voluntarios” y enamorar a los voluntarios para que continúen en esas actividades.
Ricardo Morán, de AXA, expresó que él tenía el reto de responder a la inquietud sobre cómo alinear a los intereses del negocio y de la comunidad al programa de voluntariado. Cuidar sus riesgos a largo plazo más fuerte y más segura que es el Core bussness de su compañía. Su tarea era integrar la Responsabilidad Social Empresarial como parte de su plan estratégico al plan de negocio. Como su empresa tiene una cultura de prevención, entonces es lo que da sentido a su voluntariado.
Señaló que el país es altamente vulnerable a casos de desastres. Indicó que se dio cuenta de que OSC en el momento más critico de un desastre “nadie se aparece”. Pero donde más ayuda se necesita es en la reconstrucción por ello su empresa invirtió en crear cocinas móviles.
Esteban Gutiérrez, de Más Ciudadanía señaló que existen tres pilares para el éxito del voluntariado: Vinculación entre las OSC, Hacer trabajo en equipo, y retroalimentar experiencias para poder colaborar. Es necesario influir en los grandes temas como educación, pobreza, salud. Según él en México sólo entre el 15% o 18 % de la población hace voluntariado formal e informal. Hay experiencias que señalan que las organizaciones no saber cómo involucrar a los voluntarios, por ejemplo, al participar en México SOS vio que muchas personas luego de conocer el trabajo se preguntan ¿Yo qué puedo hacer? Y no hay nadie para darles una respuesta. No sabemos que hacer con esos potenciales voluntarios que desean participar de manera directa. Si hablas a una OSC y pides ser voluntario lo primeo que te piden es “trae fondos”. O si no, los ponemos a hacer actividades nada interesantes como sacar fotocopias.
Imelda Romero, de Sijuve, expresó que su institución promueve el voluntariado y que es parte de una federación internacional con presencia en 40 países. Su objetivo es promover el voluntariado a través programas de intercambio con educación no formal. Ofrece servicios de capacitación. “Las organizaciones tienen miedo” en convocar voluntarios.
De esta manera los participantes compartieron sus puntos de vista con el auditorio sobre algunos problemas, retos y oportunidades. Todos ellos brindaron ideas para que podamos analizarlas con más detenimiento en futuras colaboraciones. Así por ejemplo, abordaremos el tema del “enamoramiento” del voluntario para que continúe aportando. Mientras llegamos a otro viernes, recomendamos ir preparando la celebración de los voluntarios el próximo 5 de diciembre.
Emilio Guerra Díaz
Emilio Guerra cuenta con amplia experiencia en la Gestión de la RSC, destacando su trabajo en el área de vinculación con la comunidad que potenciar la inversión social empresarial. Ha gerenciado fundaciones empresariales.
A mí me pareció muy extraño y hasta incómodo, que CEMEFI no invitara a AMEVOL a participar en esta mesa de trabajo. Si la Alianza Mexicana de Voluntariado lo que está trabajando es justo eso; la capacitación, pero no tanto del enamoramiento, sino de las instituciones que reciben voluntarios, pero con labores sustantivas y significativas para los voluntarios; que no les vean el signo de pesos en la frente, ni mano de obra barata, como para engrapar papeles. Si el voluntario llega a una organización que no le ofrece un espacio de desarrollo de sus habilidades, ese voluntario renunciará, pero no sólo a esa organización, sino al VOLUNTARIADO y eso es algo que perjudica a nuestro país, porque el Voluntariado es Constructor de Paz.
¿Me podrían recomendar personas que ofrezcan su servicio voluntario para integrar proyectos productivos?
Pueden contactarme al e-mail: [email protected]