Por: María José Evia Herrero
Recientemente tuve la oportunidad de ver la película El vuelo de la monarca en 3D en el Papalote Museo del Niño. En la función estuvimos miembros de prensa y chicos y chicas de distintas escuelas que visitaban el museo ese mismo día, pero durante la poco más de una hora que duró la película, creo que todos fuimos de la misma edad.
Antes de verla yo tenía un conocimiento muy vago sobre la travesía que todos los años realizan millones de mariposas monarca. Sabía que México es uno de los puntos de su migración, pero no que ésta duraba entre 3 y 5 generaciones, y de todos los obstáculos a los que se enfrenta una criatura tan pequeña y, en apariencia, indefensa.
Hay quienes dirán que se trata de un viaje donde gana la voluntad, pero no sé si la voluntad tiene algo qué ver. Más bien me pareció maravilloso que la naturaleza sea capaz de crear sistemas tan complejos y detallados como el que permite el viaje de las mariposas. Un sistema tan complejo que, a pesar de que los humanos hemos contribuido a que deje de funcionar, aún sigue en pie.
La película narra la vida de una sola mariposa y su descendencia, y la intercala con la del Dr. Fred Urquhart, quien dedicó décadas de su vida a rastrear el camino de esta especie, lo cual sí me parece una muestra de voluntad como pocas. El 3D nos permite adentrarnos por completo en una ventura mucho más épica que Batman y Star Wars combinadas.
El vuelo de las monarcas en 3D puede disfrutarse en la ADO Megapantalla IMAX del Papalote Museo del Niño, de martes a viernes de las 11: 30 am y a las 2:30 pm (los jueves también hay función a las 9:30 pm) y los sábados y domingos a las 11:30 am, 2:30 pm y 5:30 pm. El precio de admisión es de $99.