El día de ayer, un hecho histórico sacudió a la sociedad mexicana, la presidenta del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación de México desde 1989 fue acusada de desvío de dinero y operaciones con recursos de procedencia ilícita.
¿Es una sorpresa? La pregunta puede entenderse de dos formas:
No es ninguna sorpresa que hayan encontrado estos desvíos. En México es una triste desgracia que los ciudadanos estemos bien conscientes del abuso no solo de la lideresa, sino de muchos otros funcionarios, líderes de partidos, diputados, senadores y un ominoso etcétera con las mismas prácticas. Allí no hay sorpresa y casos abundan. Lo verdaderamente sorprendente es la decisión de enfrentarse a ella, algo que nuestro anterior gobierno nunca hizo y que ahora, más que un acto de justicia social, pareciera tener tintes políticos… No nos confundamos.
Los sindicatos surgieron hace ya muchos años como asociaciones de trabajadores en defensa de sus intereses sociales, económicos y profesionales relacionados con su actividad laboral; en otras palabras, para vigilar que sus derechos se cumplieran. No obstante, al paso de los años, la ambición, la corrupción, las triquiñuelas con gobiernos y empresas y el desmedido poder acumulado de sus líderes hicieron de muchas de estas asociaciones verdaderos monstruos, desvirtuando por completo su esencia inicial, y reviviendo aquella alocución «Quis custodiet ipsos custodes?» o lo que es lo mismo ¿quién vigila a los vigilantes?
En México hoy se respiran dos tipos de aire, el primero, de alivio y de justicia sobre una persona que muchos consideraban la villana del país; y el otro, un poco menos optimista, preguntándose qué pasará ahora ¿Realmente hay esperanza o simplemente sucederá como muchas veces ha ocurrido que, como con la hidra, al cortar una cabeza solo emergen otras dos, iguales o peores que la anterior? Solo el tiempo lo dirá.
Bienvenida sea la transparencia que permite el paso de la luz y disipa tinieblas sobre gestiones arbitrarias; no obstante, a muchísimos que hoy señalamos con dedo flamígero a la maestra, habría que preguntarnos cómo andamos en nuestras organizaciones, en nuestro acontecer, en nuestros hábitos.
Y es que el caso de Elba Esther Gordillo (como el de muchos otros políticos) es sólo una grotesca carnificación de un mal endémico de nuestra sociedad, donde el abuso, la transa y la corrupción son comunes, desde la compra realizada por cualquiera de nosotros de una película pirata, hasta el empresario que usa y abusa de las finanzas de su compañía manejándolas como su personal caja chica. No hay diferencia en los comportamientos, la falta de ética es perenne en todos los estratos sociales y en todos los niveles de poder, y no conviene sentirnos puros, ya que como dice el Kybalión: Como es arriba, es abajo; y como es abajo, es arriba.
La ética no sólo aplica a los líderes de sindicatos, aplica al resto de los políticos, a funcionarios públicos, a directivos de empresas, e empleados, a ciudadanos como usted y como yo… Y cada vez que fallemos en esa ética nos estaremos deformando cual gárgolas, aún cuando los de afuera no lo vean (o nos guste pensar que no lo hacen). Cada vez que fallemos en esa ética seremos como Dorian Gray, de apariencia limpia pero de espíritu y virtud desfigurados y perdidos.
Que lo ocurrido ayer en nuestro país no sea solo la nota que vende periódicos y nos permite murmurar complacientes en los bares y cafés; que sea un recordatorio de esa ética hoy extraviada y de nuestra responsabilidad en nuestras organizaciones y en el diario proceder… No sea que los desaciertos de nuestra vida nos persigan y nos sorprendan en un albazo; que quizás a partir de hoy, debiera decirse elbazo.
Luis MaRam
Licenciado por la Universidad La Salle. MBA por la UNAM y Diplomado en Responsabilidad Social Empresarial por el ITESM, Luis Maram ha sido asesor de marcas y empresas en temas de comunicación, marketing y RSE. Ha sido profesor y ponente en múltiples universidades y ha impartido conferencias y talleres de capacitación ejecutiva en varias compañías. Actualmente es Director de Marketing y Medios en Expok, Sustentabilidad y RSE, especializándose en el tema del Marketing Sustentable.
Su pasión por el multifacético fenómeno de la comunicación lo ha llevado a publicar en revistas especializadas de negocios y a ser autor de varias columnas, algunas sobre temas de RSE y Sustentabilidad y otras sobre análisis mercadológico. También puede seguir sus cápsulas de video, Marketeando la Sustentabilidad.
Interesante reflexión …saludos…