Manejan negocios millonarios, pero aún son minoría, y en México, su ascenso es complicado.
Ellas, en puestos pensados para hombres.
¿Cómo se mide el poder? En tres años al frente de Ford en México, Louise Goeser convenció al corporativo en Estados Unidos de invertir 5,000 MDD en México, y no en China u otro país que ansía sus dólares.
Con su experiencia en los procesos Six Sigma, transformó la planta de Hermosillo en una de las más modernas del mundo, y en su mandato se han anunciado la construcción de una planta en Guanajuato y la modernización de otras dos. De ese récord de inversiones ella fue estratega y gestora.
En el último congreso internacional de la industria automotriz en México, en julio pasado, Goeser se dirigió a la audiencia exigiendo su unión para enfrentar la crisis. “Dejemos de hablar, empecemos a actuar”. Silencio absoluto en esa sala repleta de hombres.
Eso es poder, y eso es lo que mide nuestro ranking. Unas 152 ejecutivas respondieron un cuestionario de Expansión, y proporcionaron información que permitió analizar su carrera, el impacto de sus decisiones y estrategias en el negocio y los desafíos que las desvelan.
A partir de estos datos, sumamos su nivel en el organigrama, su salario y la información cualitativa de sus carreras, e identificamos a las 50 mujeres más poderosas.
Una tercera parte de las 50 mujeres listadas son directoras generales o presidentas de compañías, y algunas tienen incluso responsabilidades más allá de México. Como Mónica Flores, de Manpower, quien está a cargo del negocio en ocho países, y que puede colgarse el mérito de lograr un aumento en los ingresos de 16%.
Cynthia Grossman preside Grupo Continental, una de las más grandes embotelladoras de Coca-Cola en el mundo, y duplicó el valor de la empresa desde que asumió el cargo en 2000. María Griselda Hernández, de UPS, ha vuelto el negocio en México uno de los más interesantes de la compañía a nivel global.
Son mujeres en ascenso que han competido con varones por los altos cargos. Alma Rosa García sustituyó en marzo al fundador de Cinemex en la dirección general de la segunda mayor cadena de cines del país, y ahora está seguramente atendiendo a la posible venta a su competidora Cinépolis.
El sector financiero, históricamente masculino, es el que les ha abierto más lugar (17% de las directivas están en banca, seguros y fianzas) y el que concentra a las ejecutivas con mayor nivel académico.
Nicole Reich lleva un año en Scotiabank y está haciendo más visible a este pequeño banco y avanza en transformarlo en un competidor más feroz. Alma Rosa Moreno Razo convirtió al Grupo Financiero Banorte en el más rentable y de mayor crecimiento de cartera hasta mediados de este año. El sector farmacéutico es el otro gran nicho: reúne a 10% de las 50 mujeres más poderosas.
Un poder diferente, que va en descenso
El ranking confirma este año dos sospechas. Primero, la penetración de las mujeres sigue a la baja: 12% de los cargos directivos en las 300 empresas más grandes de México están en sus manos; segundo, estas mujeres están concentradas en la Ciudad de México.
Sólo 17% de las ejecutivas del listado forjaron su carrera fuera del DF, como Angélica Fuentes, de Omnilife-Chivas, que pasó de Ciudad Juárez a Guadalajara. Además, la concentración no se limita al DF: ese 18% que ocupa cargos en otros estados, trabaja en Guadalajara o en Monterrey.
El estudio también revela que no es lo mismo pan que tortillas. Hay más mujeres directivas en compañías trasnacionales que en las mexicanas. Y su camino de ascenso es más rápido en las firmas extranjeras, donde escalan a otro cargo cada tres años, en promedio, contra cada cuatro en las nacionales.
Las ejecutivas extranjeras que trabajan en el país están casi todas en empresas trasnacionales. Como la argentina Marta Jara que llegó de Venezuela este año a hacerse cargo de Shell y posicionar a la multinacional en México.
Este ranking calibra el peso de su voz y mando en los negocios. Y también ofrece una radiografía de las vidas del grupo de ejecutivas.
Sus carreras probablemente influyeron en moldear vidas muy distintas a las de muchas mujeres en el país. Se embarazaron a los 31 años, cuando la mayoría de las mexicanas lo hace a los 26 años. Y tuvieron un solo hijo, en promedio, cuando la media en el país es de 1.6. Pero, contra la media nacional, la mayoría se casó… y sigue casada (sólo 7% son divorciadas).
Para muestra, dos poderosos botones
Ma. Asunción Aramburuzabala Larregui
Vicepresidenta del consejo de Grupo Modelo y Televisa, entre otras.
44 años. Nació en México, DF.
Tiene el lugar 488 de la lista de 946 millonarios de Forbes, una fortuna de 2,000 mdd
Participa en decisiones de Grupo Modelo y Televisa (suman 115 MDP en ventas). Cuando murió su padre creó con su madre y su hermana la firma Tresalia (Tres Aliadas) para controlar sus acciones en Modelo.
Diversificó sus inversiones en sectores como telecomunicaciones, desarrollo inmobiliario, construcción, medios de comunicación, salud, educación e infraestructura. Fue parte de los consejos de administración de Banamex, América Móvil, ICA, Aeroméxico y BMV, entre otras.
Está casada con el embajador de EU en México, Antonio Garza.
Mónica Lafaire Cruz
Dir. gral. adjunta de Desarrollo Humano y RSC Desarrolladora Homex.
44 años. Nació en México, DF.
Desde 2007 es la encargada de desarrollar las prácticas de Responsabilidad Social en una de las más grandes constructoras de vivienda del país (ese año facturó 16,222 mdp).
Tiene en sus manos uno de los temas calientes en el sector vivienda, que ahora crea ciudades enteras y no sólo casas: intervenir en la vida después de la venta y trabajar con la comunidad que habita y aquellos que construyen sus desarrollos.
Tuvo injerencia en la donación de cinco hectáreas de áreas verdes que hicieron Homex y Fundación Azteca en Culiacán. Logró las certificaciones de Empresa Incluyente y el modelo de Equidad de Género.
