Los laboratorios que durante el periodo 2003 a 2005 hicieron arreglos en las licitaciones para la compra de medicamentos, dañaron al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), con 622 millones de pesos y fueron embargados por orden de una jueza federal.
Ante eso, hace unos años, la Comisión Federal de Competencia (Cofeco) inició una investigación por colusión, una de las más graves prácticas monopólicas absolutas, en el mercado de medicamentos en el que realiza sus licitaciones el IMSS.
Rafaela Franco, primera jueza especializada en Competencia Económica, ordenó el 25 de julio el embargo del edificio corporativo de la empresa multinacional Eli Lilly en la Ciudad de México, como parte de una demanda en la que el IMSS reclama 95.6 millones de pesos por daños y perjuicios.
De acuerdo con Reforma, Franco concedió una medida similar para embargar las cuentas y bienes de Baxter Fresenius y Laboratorios Pisa, empresas a las que el IMSS reclama 66.4 y 62.2 millones de pesos respectivamente.
La demanda contra Eli Lilly también incluye a Cryopharma, Probiomed y Pisa, y el monto global es de más de 400 millones de pesos.
Baxter, Laboratorios Pisa, Fresenius Kabi, Eli Lilly y Cryopharma, se pusieron de acuerdo para fijar precios en las licitaciones del IMSS para la adquisición de insulina humana y soluciones electrolíticas y sueros.
La jueza también se fue en contra de Probiomed ya que embargó sus cuentas bancarias los derechos de cobro sobre el contrato U 160496, celebrado con el propio IMSS para suministro del medicamento Interferon, que está valuado en 380 millones de pesos con vigencia hasta el cierre de 2017.
En las últimas semanas ya se levantaron tres embargos, ya que varias de las empresas ofrecieron pólizas de fianza para garantizar la posible indemnización al IMSS.
Se trata de medidas de prevención que buscan garantizar que el IMSS recibirá su indemnización, debido a que en los juicios no se encuentra en discusión la existencia de prácticas monopólicas, sino que se tendrá únicamente que probar el monto de los daños y perjuicios que sufrió el IMSS.
Eli Lilly señaló que el proceso legal que inició el IMSS aún está en curso, por lo tanto, no puede emitir comentarios al respecto. Sus operaciones siguen en completa normalidad.
En septiembre de 2016, el Periódico Reforma publicó que el IMSS sería la primera víctima de las prácticas monopólicas absolutas que reclama el pago de daños y perjuicios a los responsables, como lo permite la Ley Federal de Competencia Económica.
La decisión fue actuar contra los seis laboratorios sancionados por la Comisión Federal de Competencia (Cofece) por coludirse entre 2003 y 2005 para arreglar licitaciones para compra de insulina y sueros inyectables.
Hubo multas de 151 millones de pesos pagadas al erario y estas fueron confirmadas por la Suprema Corte de Justicia en agosto de 2015, lo que abrió la puerta para el reclamo del IMSS.
Finalmente, un tribunal unitario de circuito ordenó al Juzgado Primero Especializado admitir las dos demandas.
«Las posturas de los laboratorios eran idénticas en múltiples casos, turnándose los postores para ganar o perder en diversos procedimientos de licitación, y los laboratorios se repartían las adquisiciones de dichos insumos en porcentajes similares».