La Sala de Arte Santander se quedó esperando. Emilio Botín, presidente de Banco Santander, presentaría una obra del pintor Diego de Velázquez, que data de 1617, encontrada en un sótano de la Universidad de Yale en 2010 y restaurada gracias al apoyo de la entidad financiera.
Pero Botín no llegó. Había fallecido apenas horas antes, durante esa madrugada, a los 79 años de edad a causa de un ataque al corazón.
La cita a la que ya no pudo acudir el también presidente de la Fundación Marcelino Botín, ayer 10 de septiembre, es sólo un ejemplo del interés que tenía en los ámbitos cultural y educativo.
Durante los 30 años que presidió el banco, luego de su padre y su abuelo, Santander se colocó como el primer banco de la zona euro y uno de los más grandes del mundo.
Los enormes méritos en materia financiera por los que Emilio Botín es reconocido no son los únicos. Se le asocia también como una personalidad comprometida con el patrimonio artístico, la investigación científica e impulsor de la educación.
Emilio Botín ha desarrollado una intensa actividad en los ámbitos universitario y científico en España e Iberoamérica. Tanto Banco Santander como la Fundación Botín tienen acuerdos de colaboración y patrocinio con un millar de universidades, que agrupan a más de 7 millones de estudiantes de España, Portugal e Iberoamérica, con los más prestigiosos centros de investigación”.
Así comunicaba el banco la muerte de su presidente, ayer.
Al hoy expresidente de Santander se le reconoce como uno de los principales impulsores de los esfuerzos que en materia educativa lleva a cabo la institución bancaria.
Las iniciativas de la entidad financiera en esa línea se vinculan con la División Global Santander Universidades, que entre 2005 y 2013 otorgó 110,000 becas universitarias en todo el mundo, con una inversión de 210 millones de euros, lo que asegura el banco es “la mayor inversión en programas de becas y movilidad que hace una institución privada en el mundo”.
Santander también es uno de los principales impulsores de los portales de internet Universia que brinda información y comunicación universitaria, y de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, que difunde textos literarios en lenguas hispánicas.
El banco cuenta además con Fundación Santander, cuya misión es hacer más accesible el arte al público e impulsar proyectos multidisciplinarios en arte, literatura e historia.
Apenas en julio pasado, Emilio Botín había participado en la tercera edición del Encuentro Internacional de Rectores Universia, convocando a más de 1,100 rectores de universidades de 33 países. Ahí, comprometió al banco a destinar 700 millones de euros en los siguientes cuatro años para becas universitarias, investigación y proyectos académicos.
Fundación Botín, por su parte, lamentó el miércoles la muerte de su presidente, de quien -dijo- “cambió el paradigma de la apuesta de las fundaciones patrimoniales y la convirtió en una inversión”.
En la presidencia del banco, sucede a Emilio Botín su hija Ana, rompiendo la línea de género que la precede en la dirección del banco. Habrá que ver el nuevo impulso en materia de responsabilidad social que esto tendrá para la entidad financiera.
