Empoderar a la juventud es el motor del progreso, por lo que el papel de las empresas en esta tarea es fundamental. Puesto que es necesario que se interesen y se involucren activamente en actividades para el desarrollo integral de la juventud para la construcción de un futuro sólido y prometedor. Sin embargo, este enfoque no se trata solo de proporcionar oportunidades educativas y profesionales, sino de cultivar valores, habilidades y una mentalidad que fomenten la responsabilidad, la empatía y la visión a largo plazo.
En este viaje hacia el futuro, las empresas se convierten en socios activos en la formación de ciudadanos comprometidos y líderes del mañana. Pero ¿cómo hacerlo? El caso de Grupo Azucarero del Trópico es el ejemplo perfecto para explicarlo, ¡te contamos por qué!
Un programa para empoderar a la juventud
Grupo Azucarero del Trópico (GAT) ha sido un referente de compromiso con la educación de calidad durante la última década a través de su programa emblemático, «Verano Cañeritos». Este proyecto, llevado a cabo en Ingenio La Joya, ha brindado a los hijos de sus colaboradores una plataforma segura y enriquecedora para el desarrollo de sus habilidades educativas, personales y profesionales.
«Verano Cañeritos» es mucho más que un simple programa de verano; es un compromiso para empoderar a la juventud. Desde sus inicios en 2013, el programa ha dejado una huella profunda en la formación de jóvenes, con un total de 161 participantes en La Joya y 11 años de existencia en Ingenio La Gloria.
La visión detrás de este programa es clara: fomentar el crecimiento de niñas, niños y adolescentes de 14 a 17 años, con un promedio escolar mínimo de 8.0, a través de la exposición a diversas actividades dentro de las oficinas del ingenio. Las cuales son supervisadas por tutores y responsables de diferentes departamentos, quienes guían a los participantes hacia el desarrollo de sus intereses y la motivación hacia un futuro profesional promisorio.
Además, el programa se enorgullece de su compromiso con las causas sociales y la sensibilización hacia las problemáticas globales actuales. Celebrar una década de logros con «Verano Cañeritos» es reconocer la dedicación y la pasión que han guiado a este programa desde sus inicios.
Un Decenio de Temas Relevantes
La celebración del décimo aniversario comenzó con una emocionante inauguración el 7 de agosto. El Lic. Daniel Silva Abad, gerente de Recursos Humanos del Ingenio La Joya, dio la bienvenida a cerca de 30 adolescentes procedentes de las localidades de Seybaplaya, Ciudad del Sol, Villa Madero y La Joya. Este acto simbolizó el inicio de una serie de eventos y actividades que marcarían esta ocasión especial. Fue un momento de entusiasmo y anticipación mientras los jóvenes se preparaban para sumergirse en un programa lleno de aprendizaje y diversión.
A lo largo de sus diez años de existencia, «Verano Cañeritos» ha demostrado su compromiso con la formación integral de los jóvenes, abordando una amplia variedad de temas fundamentales. Desde la prevención de adicciones hasta la promoción de la salud, pasando por la orientación vocacional, la autoestima, la educación sexual y los derechos humanos, el programa ha proporcionado a los participantes un conjunto diverso de herramientas y conocimientos para enfrentar los desafíos de la vida moderna.
Para cumplir con su misión de empoderar a la juventud, GAT ha forjado alianzas sólidas con diferentes organizaciones e instituciones públicas y privadas que comparten su visión y valores. Desde Hablemos de Azúcar y Métele Caña hasta el Instituto Tecnológico Superior de Champotón y el Colegio de Bachilleres, estas colaboraciones han enriquecido la experiencia educativa de los participantes y han ampliado el impacto del programa.
Una celebración significativa
Una parte fundamental de la celebración del décimo aniversario fue la exploración de nuevos horizontes. Los participantes tuvieron la oportunidad de participar en un taller de «Turismo de Aventura» el 9 de agosto. Esta experiencia incluyó actividades de exploración ambiental, senderismo, observación y hasta la emocionante práctica de armar fogatas de manera responsable. Estas actividades no solo fomentaron la apreciación por la naturaleza, sino que también cultivaron habilidades prácticas y un sentido de responsabilidad ambiental.
Asimismo, durante la celebración, los participantes tuvieron el privilegio de conocer a Brenda Flores, una destacada atleta de alto rendimiento que compartió su historia de éxito y disciplina. La visita de esta medallista de oro en los Juegos Centroamericanos y Panamericanos sirvió como inspiración para los jóvenes, quienes también tuvieron la oportunidad de competir en carreras de 50 metros bajo su orientación. Esta experiencia no solo promovió la actividad física y el trabajo en equipo, sino que también destacó la importancia de la perseverancia y el esfuerzo en la búsqueda de metas.
Además de las actividades deportivas y de aventura, los participantes se involucraron en iniciativas de compromiso social y ambiental. Por lo que realizaron prácticas de manejo responsable de envases vacíos en la localidad de Sihochac, promoviendo la valorización de los residuos. También participaron en la campaña «Tu Seguridad es Primero» para comprender la importancia del equipo de protección personal y la seguridad en el trabajo. Estas actividades reflejaron el compromiso continuo de «Verano Cañeritos» con la formación integral de los jóvenes, abordando no solo su educación académica, sino también su desarrollo personal y cívico.
A medida que «Verano Cañeritos» continúa su misión de empoderar a la juventud, queda claro que su legado es uno de esperanza y oportunidad. Este programa representa un faro de luz en el horizonte educativo, guiando a los jóvenes hacia un futuro más brillante. Al celebrar una década de logros, Grupo Azucarero del Trópico renueva su compromiso de seguir apoyando la formación de las nuevas generaciones y de trabajar juntos para construir un mundo donde el conocimiento, la inclusión y la igualdad de oportunidades sean accesibles para todas las personas.
