La ayuda social es indispensable para contribuir al desarrollo integral de México, comenta María Juana Vera, directora de Proyectos Sociales de Impulsa, organización sin fines de lucro que, a través de programas educativos, genera el espíritu emprendedor en los jóvenes.
Para que los estudiantes se involucren en los problemas que aquejan al País, Impulsa desarrolló un programa computacional llamado Simulador para Emprendedores Sociales, con el que a partir de indicadores reales en temas de salud, seguridad, educación y economía, los usuarios tienen la responsabilidad de mejorar la calidad de vida de una sociedad virtual integrada desde 50 hasta 250 mil habitantes.
Los participantes cuentan con un presupuesto que tendrán que administrar para satisfacer las necesidades de este grupo.
«Ha sido nuestro punto de partida para que ellos (los jóvenes) volteen los ojos por si decidieran ser empresarios sepan que la labor social es parte del trabajo de un emprendedor», dice Vera.
Señala que como sociedad no debemos ser pasivos, sino que es necesario actuar desde las organizaciones de la sociedad civil, las asociaciones civiles y la no gubernamentales, entre otras, ya que las empresas y el Gobierno no pueden satisfacer las necesidades de todo el País.
Otro proyecto de esta asociación es el Foro Internacional de Emprendedores (FIE) que se lleva a cabo anualmente en Cocoyoc, en donde jóvenes de países de Latinoamérica, se reúnen durante una semana para recibir capacitación y actitudes emprendedoras que les ayuden a alcanzar las metas que se proponen.
«Queremos que en la agenda de vida de los jóvenes quede establecido que siempre tenemos que estar comprometidos con el desarrollo de nuestra comunidad o País», puntualiza Vera.
Interés por los demás
Luis Gerardo Arias, estudiante de Mecatrónica del Instituto Politécnico Nacional, tiene una empresa -Nesibe- que fabrica pastilleros electrónicos, los cuales ayudan a pacientes a recordar cuándo deben de tomar su medicina.
El entusiasmo de ayudar a los demás, le permitió a Luis Gerardo ganar un concurso organizado por Impulsa y Banamex, con el que pudo desarrollar su producto y ser invitado al FIE 2009.
Durante una semana, el estudiante de 18 años tuvo la oportunidad de participar en distintas conferencias y de convivir con otros jóvenes de distintos estados de la República.
«Esto me dio la oportunidad de platicar la realidad que viven en otras partes de México, de conocer sus costumbres y sus tradiciones, eso te deja ver lo distinto que pueden ser pese a compartir un mismo País», señala.
Lo más valioso para este emprendedor social fue conocer a otras personas que comparten con él las ganas de mejorar el País a través de acciones simples, como recoger y separar la basura.
«Todos debemos de poner nuestro granito de arena para poder ser mucho mejores. Lo ideal es empezar desde este momento para después influir en los demás».
Cuidado del medio ambiente
Mariana Nair Pérez, alumna de Psicología en la UNAM, fue becada para asisitir por primera vez al FIE en 2005. Cuatro años después, regresó al Foro y con algunos de los jóvenes de la delegación Ciudad de México, inició un proyecto para generar conciencia sobre el cuidado de los principales bosques del Distrito Federal.
«Creemos en la importancia que tiene la preservación de estos espacios manteniéndolos limpios, ya que son una fuente importante de vida, no sólo para los seres humanos, también para las especies endémicas que viven en ellos, unas incluso en peligro de extinción», señala.
Junto con otros compañeros, Mariana se dedica a la tarea de recoger la basura de los bosques de Tláhuac y Chapultepec.
«En Chapultepec realizamos campañas de limpieza y estamos abiertos a quienes quieran ayudar. Participamos en el boteo de recaudación de fondos para el comienzo de la rehabilitación de la Segunda Sección del bosque y gracias a ello se sanearán y reforestarán las 167 hectáreas que la conforman».
Sin embargo, esta tarea no ha sido fácil, ya que se ha tenido que enfrentar a la apatía y al egoísmo de las personas, pues no colaboran con el pretexto de que otros no lo hacen, o de que si ayudan, las cosas seguirían igual.
«Todos debemos de responder ante nuestra sociedad, nos agrade o no, pues tal vez no elegimos nacer y vivir en ella, pero si podemos elegir contribuir a que mejore», explica » creo que responsabilidad social significa tener el valor de hacer algo por que las cosas mejoren, no sólo pensando en uno mismo, sino en un bien en común con la sociedad en la que vivimos».
¿Quieres ser emprendedor social?
Características para ser exitoso.
– Iniciativa: Echar a andar un proyecto a pesar de las dificultades
– Creatividad: Actitud propositiva, dispuesto a innovar para solucionar carencias, encontrar soluciones nuevas a problemas viejos
– Trabajo: Estar dispuesto a entregar esfuerzo para obtener logros que serán tu recompensa
– Superación permanente: No existe emprendedor que se explique a sí mismo sin querer mejorar diario
– Liderazgo: Capacidad para producir cambios en los demás
– Fuente: Jaime Santibáñez. Director General Impulsa
Fuente: Reforma, Suplemento Universitarios, 18
Publicada: Noviembre de 2010
