Esta columna es patrocinada por Cuauhtémoc Moctezuma
El tema del agua ha tomado fuerza en los últimos años; científicos de todo el mundo efectúan arduos trabajos para realizar métodos que permitan aminorar los efectos del cambio climático en la sustentabilidad del agua, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas, advierte que en el 2025 dos tercios de la población mundial vivirá en zonas de alto “estrés hídrico”.
Dentro de los parámetros de la escases de agua, la Unión Europea es una de las regiones con más altos índices de la falta de este recurso. Australia, es un claro ejemplo de esta situación; de allí llega la “ducha de aire”, un invento con el que se pretende ahorrar la mitad del agua que se utiliza en una ducha, entre 50 y 80 litros.
Este innovador proyecto no utiliza el sentido estricto de la palabra “ducha de aire”, sino más bien de una ducha convencional al que se le ha añadido un dispositivo para generar burbujas de aire, de modo que la sensación del usuario es que está dándose una ducha normal, aunque sólo está utilizando la mitad de agua.
Oxijet ha sido desarrollado por la compañía neozelandesa Felton en colaboración con la australiana CSIRO y se comercializará en Australia a partir del pasado mes de noviembre. Según justifica la empresa en un comunicado, con todos los estados australianos bajo restricciones de agua o tomando medidas permanentes de eficiencia de consumo, el uso casero de agua está reduciéndose pero los precios no dejan de subir.
Efectivamente, esta “ducha sin culpa”, según la define la empresa, “engaña” al usuario, al introducir grandes burbujas de aire en el chorro de agua, de forma que la sensación es la misma, aunque el flujo es sólo de la mitad. Además ofrece una manera eficiente de reducir el consumo de agua, pero sin afectar el confort.
Aunque el concepto de introducir aire en el flujo de agua no es nuevo, la tecnología detrás de este dispositivo permite que Oxijet funcione con las duchas existentes. El equipo de ingenieros ha logrado un producto accesible y de calidad.
El grifo de ducha ya ha sido probado por un hotel australiano de 200 habitaciones con un consumo de 10 millones de litros anuales.