De acuerdo con Amnistía Internacional, en el mundo mueren a diario más de 500 personas como consecuencia de las armas de fuego. En este contexto sobresalen las armas en Estados Unidos, industria que ha sido seriamente cuestionada a través de los años.
En especial, los ataques escolares con armas en el país vecino, llevan a un debate sobre los límites de la industria armamentista. Y este 2022 se ha marcado un precedente sobre la responsabilidad que tienen las empresas de armas sobre los tiroteos masivos.
Lo que se refleja en lo sucedido con Remington Arms —empresa productora de armamento—, la cual ha aceptado la responsabilidad legal sobre la masacre de la escuela primaria Sandy Hook que se gestó en el pueblo de Newtown, Connecticut en diciembre de 2012.
Violencia en Estados Unidos
Si bien el uso de las armas de fuego se ha extendido a casi todo el mundo. Un hecho certero es que la dinámica de las armas en Estados Unidos tiene un origen muy particular. Este se remonta a la Carta de Derechos, la cual contiene 10 enmiendas constitucionales bajo la idea de que el Gobierno Central de los EE.UU. podría ser demasiado poderoso, por lo que se previeron tales enmiendas con el objetivo de proteger a la ciudadanía.
Dentro de las enmiendas se contempla la libertad de expresión, la libertad de culto, incautaciones irracionales y otras. En este tema destaca la Segunda Enmienda (1791), la cual protege el derecho del pueblo estadounidense a poseer y portar armas. Hecho que posibilita que Estados Unidos sea uno de los países con menos limitaciones para adquirir y portar armas de fuego.
Tal enmienda se realizó tan solo unos años después de la Independencia de Estados Unidos (1776), por lo que el contexto era muy distinto al actual. Pese a ello, todas las enmiendas de la Carta de Derechos son defendidas.
Lo anterior da un contexto sobre la «facilidad» que tienen las y los ciudadanos estadounidenses de adquirir armas de fuego. Hecho que ha posibilitado eventos trágicos en escuelas norteamericanas e incluso aceptado la publicidad de las armas como algo cotidiano en la vida de las y los norteamericanos.
Estados Unidos es el país que ha sufrido el mayor número de ataques con armas de fuego en centros escolares y es, en consecuencia, el país en el que más se ha intensificado el debate en torno a las armas y la seguridad en las aulas.
Ataque escolares
Pese a que se considera que los ataques escolares realizados por estudiantes en Estados Unidos son recientes, estos se cuentan por decenas y el primero de ellos se puede ubicar en 1974, cuando el estudiante Anthony Barbaro de 17 años de edad, armado con un rifle disparó indiscriminadamente a la gente que pasaba por la calle desde las ventanas en el tercer piso del edificio de su escuela.
Barbaro causó la muerte de 3 personas y que otras 11 fueran heridas, finalmente fue sometido por la policía. Barbaro se suicidó mientras esperaba su juicio. A este evento le siguen muchos otros. Sin ser exhaustivos en el tema es importante rescatar dos más.
Uno realizado en 1999 conocido como la Masacre de Columbie realizado en la Escuela Secundaria Columbine, Littleton, Colorado. Eric Harris (18 años) y Dylan Klebold (17 años) mataron a 12 compañeros y un maestro, antes de que el atacante se suicidara en la biblioteca escolar.
Este evento desató el debate en torno a las armas en Estados Unidos; incluso el cineasta, escritor y documentalista Michel Moore realizó un documental que exploraba las causas de este evento y las consecuencias de la política tan abierta sobre las armas en Estados Unidos.
Masacre en la escuela primaria de Sandy Hook
El otro evento a mencionar es la masacre de la escuela primaria de Sandy Hook (14 de diciembre de 2012), centro educativo ubicado en Newtown, Connecticut. Lugar que vivió sus días más trágicos gracias a Adam Lanza (20 años), quien disparó contra 20 niños de 6 y 7 años de edad, así como a 6 adultos que formaban parte del personal de la escuela. Tras este evento, Lanza se quitó la vida, y más tarde la policía descubrió a la madre del atacante muerta. Finalmente, el tiroteo tuvo un recuento de 28 víctimas fatales.
Una década después, los padres y madres de las víctimas parecen encontrar algo parecido a la justicia en la responsabilidad que ha adquirido Remington Arms.
¿Este acuerdo puede frenar las armas en Estados Unidos?
De acuerdo con el portal msn, desde 2014, los familiares de las víctimas de la primaria Sandy Hook interpusieron una demanda contra Remington Arms bajo el argumento de que:
La compañía daba prioridad a sus ganancias antes que a la seguridad pública al comercializar y vender rifles de asalto (similares a los de uso militar) a la ciudadanía.
Remington Arms fue la empresa encargada de fabricar el rifle semi-automático Bushmaster, su versión del rifle de asalto AR-15, con el cual Adam Lanza realizó la Masacre de la Escuela Primaria de Sandy Hook, misma que conmocionó al país norteamericano.
El pasado 15 de febrero, Remington Arms aceptó pagar un total de 73 millones de dólares a las familias de cinco adultos y cuatro niños que habían presentado la demanda. Empero, más allá de las indemnizaciones económicas, los familiares de las víctimas afirman:
Nuestra pérdida es irreversible, en el sentido de que este resultado no es ni redentor ni restaurador. Lo que se perdió sigue perdido. Sin embargo, la resolución proporciona una medida de responsabilidad en una industria que hasta ahora ha operado con impunidad.
Lenny Pozner y Veronique De la Rosa, cuyo hijo de seis años, Noah, fue asesinado.
El juicio tuvo como argumento legal las violaciones de leyes estatales sobre reglas de comercio. En especial, Josh Koskoff —abogado que representa a las familias de las víctimas— hizo referencia a una imagen de un rifle junto con las palabras: «considere su tarjeta de hombre reemitida», haciendo alusión a la publicidad agresiva de la empresa. Además, la campaña publicitaria formaba parte de un esfuerzo de marketing que incluía la colocación de productos en los videojuegos.
La importancia de la RSE
Cabe destacar que este hecho es histórico, ya que es la primera vez que una empresa armamentista acepta su responsabilidad por un delito de este tipo cometido con uno de sus productos.
Lo más importante en el acuerdo es que lograrán hacer públicos miles de documentos internos de la empresa sobre las estrategias de la comercialización de sus productos, algo que puede colaborar a otros demandantes en sus casos.
Sin duda, este hito marca un precedente sumamente valioso dentro del a jurisprudencia norteamericana. Además, será un referente para la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) en especial para la industria de armas en Estados Unidos, que durante siglos se ha amparado en la Segunda Enmienda para garantizar el desarrollo de la industria.
Más allá de las postura pro o anti armas que se vive de forma muy particular en Estados Unidos, dicha resolución posibilita que la forma de comercialización sea menos agresiva para que grupos vulnerables no se vean influidos por las conductas violentas, y con ello, prevenir eventos como los ataques escolares.