La tendencia mundial es el uso de tecnologías para el ahorro de combustibles fósiles no renovables y la implementación del consumo de la energía solar
Uno de los problemas que enfrenta el mundo es el calentamiento global, por lo cual se han buscado soluciones reales que puedan ayudar a frenar un poco el acelerado cambio en el clima por la contaminación que producimos los seres humanos.
Por ese motivo empresas como Frantor se han dedicado a la fabricación de calentadores solares de agua que ayudan a disminuir el consumo de gas LP, lo que se traduce en ahorro de energías no renovables.
Respecto de lo anterior Víctor Hernández Torres, director E3 México, habla de la tecnología de sus sistemas de calentamiento solar de agua, CSA’s de tubos al vacio o tubos evacuados, “este tipo de calentadores puede funcionar para un usuario final en un sentido doméstico y para uno industrial; el sistema doméstico está compuesto por un tanque de almacenamiento y un área de absorción.
El área de absorción o los tubos absorben la radiación solar y al calentarse el agua a través de los tubos cambia su densidad y se eleva hacia el tanque”.
En el entorno industrial, la tecnología Frantor ha sido probada adecuadamente en hoteles, curtidurías, rastros y clubes deportivos y se considera una de las innovaciones más importantes para el incremento de la eficiencia y ahorro de energía, no sólo por su novedoso diseño, sino también por su reducido costo.
Las preguntas que más comúnmente hacen las personas sobre esta tecnología son: ¿Qué sucede en periodos nublados? ¿Cuánto tiempo tarda en calentarse el agua? ¿Para una familia de 4 personas, qué sistema me conviene? No habrá agua caliente mientras existan dos mañanas nubladas juntas, y alcanza una temperatura de 65 a 78 °C en un lapso de 2 horas y media a 4 horas, depende del volumen a calentar. Consideramos que será de 35 a 40 litros por persona, basta decir que México tiene un clima demasiado benévolo para responder a estas expectativas.
Las ventajas de usar este sistema son, como comenta Hernández, una disminución de la tarifa en 85% del Gas LP, lo cual significa un ahorro considerable.
“Aproximadamente 80% del consumo promedio de gas en una familia se utiliza en calentar agua sanitaria”.
Por ende, un Frantor puede retornar la inversión al cliente entre 17 a 22 meses (con los precios actuales del gas). “La vida útil de estos sistemas se considera entre 20 a 25 años, lo que significa que, para el uso industrial, una instalación mediana se paga en menos de 3 años y el resto es energía gratuita del sol”.
En el mercado mexicano y mundial, el sistema que se utiliza más es el de tecnología de placa plana, ya que fue la primera tecnología usada para este propósito. La tecnología de tubos evacuados tiene aproximadamente ocho años en el mercado pero ésta última ha multiplicado su uso en México en los últimos tres años.
“Los proyectos agroindustriales han incrementado sustancialmente el número de unidades debido a una mayor existencia de ofertantes y distribuidores de tubos evacuados, así como a los programas de gobierno (subsidio de hipotecas verdes del Infonavit), mostrándose como una tendencia mundial, en el que los tubos evacuados han tomado la delantera como el sistema de calentamiento solar más solicitado, sobre otras opciones, debido al impulso de las fábricas y consumo local en China, de donde provienen casi la totalidad de los equipos.
En México, revisando esta tendencia, razón de la apertura de la fábrica para calentadores solares de tubos evacuados de Frantor en Arandas, Jalisco, fortaleciendo al sector solar mexicano con más de 40 años de experiencia, de esta manera tiene la posibilidad de ofrecer mejores productos y de calidad equiparable a la de otros países”, explicó Hernández Torres.
Los siguientes años van a ser importantes en cuanto al número de programas del gobierno federal y sobre todo los apoyos estatales que observan la tendencia de las ecotecnologías en puerta y sumamente rentables a corto, mediano y largo plazo, en subsidios para la construcción de casas habitación (Infonavit o Residenciales), Sedesol, proyectos de diseminación de ecotecnologías por parte de la SE y MyPymes.
Y no sólo en calentadores solares, mucho más en proyectos de paneles fotovoltaicos (alumbrado público, residencial o industrial), el uso de concentradores térmicos, biodigestores, proyectos de biodisel (como en la zona metropolitana de Jalisco) parques fotovoltaicos y la ampliación de más megawatts en los parques eólicos de México.
Por lo anterior, Hernández comenta que su empresa trabaja para desarrollar más tecnologías para crecer en el mercado: “Estamos desarrollando diferentes proyectos, tales como colectores de placa plana, con una buena eficiencia, bajo precio y mejor calidad en materiales; el desarrollo de los tubos evacuados mexicanos y la cadena de proveeduría; nuevos diseños para luminarias públicas, fotovoltaicas y sobre todo en nuevas aplicaciones (industriales y comerciales) para nuestros equipos calentamiento solar”.
La respuesta de los usuarios ha sido muy favorable para todos, sobre todo para el medio ambiente, “los usuarios de diferentes estratos sociales han adoptado en gran medida estos equipos, a tal grado que al menos un familiar o un amigo dentro de tu círculo personal cuenta con un calentador solar de tubos evacuados, por eso nuestro lema: ‘Y ,tú ¿Ya tienes un Frantor?’, no es mera publicidad.
En general hoteleros, desarrolladores de vivienda social, industriales y tortilleros creen firmemente en los ahorros y funcionalidad de nuestros equipos, obviamente que cada instalación debe ir acompañada de una buena ingeniería de diseño, y en Frantor contamos con un equipo especializado en este tema”, enfatizó Hernández.
En México, el gobierno se ha incorporado un poco tarde al uso de este tipo de ecotecnologías como los calentadores solares de agua, en gran medida por la dependencia hacia el petróleo.
Mucha de la tecnología verde mexicana se desarrolló a través de los investigadores de las universidades públicas en el centro, bajío y occidente de México desde hace ya 40 años y a la cooperación de asociaciones tan importantes como la ANES en México.
“Actualmente existen incentivos y fondos especializados en apoyar la investigación y desarrollo en estas áreas (fondos mejorados por el CONACYT, Sagarpa, o Pymes) aunque muchos de estos apoyos no son suficientes. El siguiente año, escucharán más de nosotros a través de posibles apoyos con el gobierno estatal, el Fojal/Ceproe y nuestros amigos del gobierno municipal de Arandas”, dijo Hernández.
Fuente: El Economista, Suplemento Construcción, p. 5
Reportero: Gabriela Romero.
Fecha: Enero de 2011.
