Empresas responsables, empresas irresponsables y empresas BAADD. ¿Has escuchado esta frase?
¿Quiénes son las empresas BAADD?
Google, Facebook y Amazon estaban haciendo del mundo un lugar mejor, pero ahora son acusadas de ser empresas BAADD: grandes, anticompetitivas, adictivas y destructivas para la democracia. Los reguladores las multan, los políticos las cuestionan y los promotores únicos advierten del poder que tienen para causar daño.
Gran parte de esta reacción en el mundo de la tecnología está mal dirigida. Apple es una de las empresas más admiradas del mundo por la sencilla razón de que fabrica productos que la gente quiere comprar, incluso mientras enfrenta una feroz competencia. Muchos servicios en línea serían peores si sus proveedores fueran más pequeños.
Facebook, Google y Amazon, empresas BAADD
Pero las grandes plataformas tecnológicas, particularmente las empresas BAADD Facebook, Google y Amazon, realmente plantean una preocupación sobre la competencia leal. Eso se debe en parte a que a menudo se benefician de las exenciones legales.
Facebook y Google rara vez son responsables de lo que los usuarios hacen con sus servicios y, durante años, la mayoría de los compradores estadounidenses en Amazon no pagaron el impuesto a las ventas. Cada vez más, ellos mismos son el mercado y proporcionan las «plataformas» para gran parte de la economía digital. Muchos de sus servicios parecen ser gratuitos, pero los usuarios «pagan» por ellos entregando sus datos. A pesar de lo poderosas que ya son, sus enormes valoraciones bursátiles sugieren que los inversores esperan que dupliquen o incluso tripliquen su tamaño en la próxima década.
Las plataformas se han vuelto dominantes porque se benefician de los «efectos de red». El tamaño engendra tamaño: por ejemplo, cuantos más vendedores Amazon pueda atraer, más consumidores comprarán allí, lo que atrae a más vendedores y así sucesivamente. Según algunas estimaciones, Amazon captura más del 40% de las compras en línea en Estados Unidos.
Estas son las empresas BAADD.
Con más de 2 mil millones de usuarios mensuales, Facebook domina la industria de los medios. Las empresas no pueden prescindir de Google, que en algunos países procesa más del 90% de las búsquedas web. Facebook y Google controlan dos tercios de los ingresos publicitarios en línea en los Estados Unidos. Esto es más que suficiente para catalogarlas como empresas BAADD.
Los agentes de confianza en los Estados Unidos han dado a los gigantes tecnológicos el beneficio de la duda. Buscan daño al consumidor, que es difícil de establecer cuando los precios están cayendo y los servicios son «gratuitos». Las propias firmas enfatizan que una startup está a solo un clic de distancia y que podrían ser derribadas por una nueva tecnología, como la cadena de bloques.
Antes de Google y Facebook, Alta Vista y MySpace dominaban el mundo de tecnología, pero ahora nadie se acuerda de ellos.
Sin embargo, las barreras de entrada están aumentando. Facebook no solo posee el mayor conjunto de datos personales del mundo, sino también el mayor «gráfico social»: la lista de sus miembros y cómo están conectados. Amazon tiene más información de precios que cualquier otra compañía.
Los asistentes de voz, como Alexa de Amazon y el Asistente de Google, les darán aún más control sobre cómo las personas experimentan el internet. Las empresas de tecnología de China tienen la ventaja de competir, pero no están dispuestas a obtener acceso sin restricciones a los consumidores occidentales.
Si esta tendencia sigue su curso, los consumidores sufrirán a medida que la industria tecnológica se vuelva menos vibrante. Se destinará menos dinero a las startups, la mayoría de las buenas ideas serán compradas por los titanes y, de una manera u otra, las ganancias serán capturadas por los gigantes.
Los primeros signos ya son visibles. La Comisión Europea ha acusado a Google de usar el control de Android, su sistema operativo móvil, para darle una ventaja a sus propias aplicaciones. Facebook sigue comprando empresas que algún día podrían atraer a los usuarios: primero Instagram, luego WhatsApp y, más recientemente, tbh, una aplicación que permite a los adolescentes enviar cumplidos entre ellos de forma anónima. Aunque Amazon todavía está aumentando la competencia en conjunto, como lo atestiguan las industrias de comestibles a la televisión, también puede detectar rivales y exprimirlos del mercado.
¿Cuál es la solución para las empresas BAADD?
En el pasado, las sociedades han abordado los monopolios ya sea separándolos, como con Standard Oil en 1911, o regulándolos como una utilidad pública, como con AT&T en 1913. Hoy estos dos enfoques tienen grandes inconvenientes. Las herramientas tradicionales de regulación de los servicios públicos, como los controles de precios y los topes a los beneficios, son difíciles de aplicar, ya que la mayoría de los productos son gratuitos y tienen un precio elevado por la inversión y la innovación.
Existen dos posibles soluciones.
- Hacer un mejor uso de la ley de competencia existente. Los agentes de confianza deberían analizar las fusiones para determinar si es probable que un acuerdo neutralice una posible amenaza a largo plazo, incluso si el objetivo es pequeño en ese momento. Tal escrutinio podría haber evitado que Facebook adquiriera Instagram y Google a Waze. Para garantizar que las plataformas no favorezcan a sus propios productos, se podrían establecer grupos de supervisión para deliberar sobre las quejas de los rivales, un poco como el «comité técnico» independiente creado por el caso antimonopolio contra Microsoft en 2001.
- Los agentes de confianza necesitan pensar de nuevo acerca de cómo funcionan los mercados tecnológicos. Una idea central, cada vez más debatida entre economistas y reguladores, es que los datos personales son la moneda en la que los clientes compran servicios. A través de ese prisma, los titanes tecnológicos reciben información valiosa sobre el comportamiento de sus usuarios, sus amigos y sus hábitos de compra a cambio de sus productos. Por eso se necesita un nuevo conjunto de leyes para gobernar la propiedad y el intercambio de datos, con el objetivo de otorgar derechos sólidos a las personas.
En esencia, esto significa dar a los individuos un mayor control sobre su información. Si un usuario así lo desea, los datos clave deberían estar disponibles en tiempo real para otras empresas, como ahora se exige a los bancos de Europa con la información de la cuenta de los clientes.
¿Has escuchado el término ‘empresas BAADD’? Averigua qué significa.
Los reguladores podrían obligar a las empresas de plataforma a poner a disposición de sus competidores datos a granel anonimizados, a cambio de una tarifa, un poco como la licencia obligatoria de una patente. Tales requisitos de intercambio de datos podrían calibrarse según el tamaño de las empresas: cuanto mayores sean las plataformas, más datos tienen para compartir. Estos mecanismos convertirían los datos de algo que los titanes acumulan para suprimir la competencia, a algo que los usuarios comparten para fomentar la innovación.
Nada de esto será simple, pero controlaría a las empresas BAADD sin arruinar las ganancias que han traído y para los usuarios sería más fácil cambiar de un servicio a otro. Los competidores emergentes tendrían acceso a algunos de los datos que poseen las compañías más grandes y, por lo tanto, estarían mejor equipados para crecer hasta la madurez sin ser devorados.
La dominación de Google, Facebook y Amazon es malo para los consumidores y la competencia. ¿Estás de acuerdo con llamarlas empresas BAADD? Te leemos en los comentarios.
