Los fraudes afectan a 80% de las compañías mexicanas y ocupa el segundo lugar en América Latina con este problema, así lo reveló el Informe Global sobre Fraude 2016 realizado por la firma Kroll.
Las principales afectaciones en México son robo de activos (23%), fraude de vendedores, proveedores o adquisiciones (23%) y el robo, ataque o pérdida de información (17%), detalló la firma.
Pero nuestro país no está solo en materia de corrupción. En Colombia la corrupción afectó a 83% de las empresas y ocupa la primera posición. Sus principales afectaciones fueron robo, ataque o pérdida de información (27%), conflicto de intereses de administrativos (23%), robo de activos físicos (17%) y fraude de vendedores, proveedores o adquisiciones (13%).
En latinoamérica, 70% de las empresas dicen ser vulnerables ante la corrupción corporativa, sumado a que la preocupación por el fraude creció considerablemente aun cuando este tipo de ilícito en la región cayó a 74%, comparado con 90% de 2015, de acuerdo con el informe.
El reporte también dijo que tres cuartas partes de las empresas han sido víctimas de un incidente de fraude en el último año, un aumento de 14 puntos porcentuales en sólo tres años. Además, las empresas afectadas por el fraude en países latinoamericanos se encuentran en un nivel alto con respecto al 75% del promedio mundial.
En Brasil, 77% de las empresas sucumbieron al fraude. Las actividades ilícitas fueron desfalco financiero interno (23%), robo de activos físicos (17%), fraude de vendedores, proveedores o adquisiciones (17%) y el robo, ataque o pérdida de información (10%).
“La única manera de reducir este riesgo es con la implementación de un programa holístico de prevención, educación y monitoreo”, comentó el director de Kroll en México, Brian Weihs.
Los resultados fueron recabados entre enero y marzo de 2015 con ayuda de Economist Intelligence Unit. Un total de 768 directores participaron en la encuesta, en sectores como servicios financieros, retail y ventas al mayoreo, tecnología, medios y telecomunicaciones, salud y sector farmacéutico, viajes, ocio y transportación, bienes de consumo, construcción, ingeniería e infraestructura, recursos naturales y manufactura.
Fuentes: Forbes