Empresas de las diversas industrias han sido acusadas por hacer greenwashing e incluso han recibido demandas millonarias debido a sus infracciones. Coca Cola, Nestlé, KLM, Shell, Nike, Unilever y muchas otras marcas se pueden señalar por haber promovido información falsa sobre el impacto ambiental de las empresas o de sus productos y servicios.
Desafortunadamente los casos en los que las corporaciones mienten sobre su huella de carbono o sobre el verdadero alcance de sus iniciativas y el cumplimiento de objetivos es más común de lo que desearíamos y tanto es así, que Philip Sugai, profesor de la Universidad de Doshisha en Japón, acuñó el término value washing para referir a esta acción deshonesta de las compañías.
¡Te decimos qué es el value washing y por qué las empresas incurren en él!
Algunas mentiras sobre el impacto ambiental de las empresas
Los casos de empresas que enarbolan discursos de sostenibilidad, publicidad engañosa o aseveran tener compromisos ambientales cumplidos, sin que sea cierto son un claro ejemplo de que se requiere transparencia en la rendición de cuentas, estándares que midan lo que llamamos RSE y organismos de control y verificación de las actividades de RSE.
La paradoja entre la comunicación de logros e intenciones de cuidado ambiental por parte de las corporaciones y los estudios independientes del impacto ambiental de las mismas no presenta un margen de conciliación.
Empresas como Coca Cola, Nestlé, Unilever y PepsiCo han divulgado su visión sostenible para hacer negocios y cuentan con metas y resultados al respecto, sin embargo, han sido recientemente señaladas como parte de las seis repsonsables del 24 % de la contaminación plástica en el mundo. Por si fuera poco, Coca Cola obtuvo por sexto año consecutivo el primer lugar en la clasificación de productos que más contaminan los países, un ranking de la organización ecologista Break Free from Plastic.
También una filial del Deutsche Bank, DWS, tuvo que pagar una multa de 25 millones de dólares por declarar de forma errónea sus actividades ESG, mientras que KLM, aerolínea holandesa, fue acusada de greenwashing por sus declaraciones demasiado optimistas sobre la sostenibilidad de sus operaciones.
Por su parte, el índice Global 2000 de Forbes presentó, en 2023, un aumento de 40 % de empresas que asumieron el compromiso de alcanzar el cero neto, sin embargo no cuentan con planes concretos de cómo lo conseguirán.
Estos son sólo algunos ejemplos de empresas que por sus afirmaciones de sostenibilidad están haciendo value washing y desvirtuando el verdadero impacto que las acciones honestas de RSE pueden tener en el mundo. Sigue leyendo para saber qué es exactamente el value washing.
¿Qué es Value washing?
Philip Sugai, profesor de la Universidad de Doshisha en Japón, utilizó por primera vez el término value washing en un artículo que publicó en 2019 refiriéndose a la manera en que las compañías hacen declaraciones vagas e, inclusive, sin sentido al describir cómo han creado valor para las partes interesadas.
El value washing o ‘lavado de valor’ ocurre cuando las empresas afirman que están creando beneficios para los empleados, clientes, socios, sociedad o medio ambiente a través del uso de una jerga o terminología cuyo propósito es enaltecer sus presuntos logros, o bien, mediante mentiras descaradas y el uso de la retórica, pero, generalmente, sin métricas, auditorías, informes de transparencia o pruebas de que lo que dicen es real.
En pocas palabras, el ‘lavado de valor’ es utilizar la retórica para convencer y hacer afirmaciones engañosas sobre los beneficios o valor agregado que crea una empresa, sin que ese valor sea comprobable o exista.
Esta práctica es más frecuente en la creación de valor social y ambiental, pero no se restringe a esas áreas, sino que se trata de la falsa creación de valor para cualquiera de los stakeholders. Por ejemplo, el greenwashing es sólo una de las formas en las que las empresas crean falso valor.
¿Por qué ocurre el value washing?
Las razones por las que existen tantas mentiras sobre el impacto ambiental y social de las empresas tienen su origen en una serie de deficiencias en el ámbito de la RSE, te presentamos, a continuación, algunas de ellas, según las consideraciones de Sugai:
- Falta de comprensión sobre lo que verdaderamente significa la RSE o la sostenibilidad.
- Inexistencia de mecanismos adecuados para la medición del impacto de las acciones de RSE.
- Falta de rendición de cuentas.
- Resistencia al cambio.
- Dinámica compleja entre los intereses de los stakeholders.
- Recursos limitados para inversión en esta área.
- Inconsciencia sobre la importancia de la RSE y el activismo social
- No hay rúbricas para medir la salud de una compañía en términos de RSE
- Se requiere un organismo de control que se dedique a observar que las empresas no hagan sólo afirmaciones y establezcan objetivos claros que, a su vez, cumplan.
¿Por qué son peligrosas las mentiras sobre el impacto ambiental de las empresas?
Cualquier tipo de ‘lavado de valor’ desacredita a las empresas que sí están generando acciones de impacto en la sociedad y el medio ambiente. No obstante, la falsificación de creación de valor o de acciones de sostenibilidad es realmente preocupante en un contexto global en el que necesitamos que las compañías de todas las industrias tomen en serio la RSE, ya que sólo así podremos hacer frente a la crisis climática, a la pérdida de ecosistemas y biodiversidad, a la desertificación y la falta de recursos primordiales para la vida, así como alcanzar los ODS 2030, entre otros acuerdos.
Como Philip Sugai afirma, se requieren objetivos claros, medibles y transparentes ya que sólo así podemos pasar de “hablar de sostenibilidad a lograrla”
Es necesario cambiar la visión que busca sólo ganancias para los accionistas y comprender que ganar es también generar valor social o ambiental, en tanto que las mentiras de las corporaciones sobre el cuidado al medio ambiente pueden costarnos la supervivencia humana, e incluso el planeta que llamamos “hogar”.