Las empresas y derechos humanos deberían ser una dupla inseparable, sin embargo, un análisis de la World Benchmarking Alliance (WBA) indica que las compañías no cumplen con los estándares de respeto a los derechos humanos, trabajo decente y ética corporativa.
En un mundo donde los temas referentes a la justicia social, los derechos y la equidad toman cada vez mayor relevancia, como debió ser siempre, es impensable que las grandes corporaciones, mismas que cuentan con las capacidades económicas necesarias para generar estructura y lineamientos acordes con los derechos humanos, no respeten los derechos de los trabajadores, ni formen parte de la transformación social.
¡Te decimos qué empresas son parte de esta decepción!
¿Empresas y derechos humanos inseparables?
La World Benchmarking Alliance (WBA) lanzó el primer Índice de Referencia Social, el cual evaluó a las 2 mil empresas más influyentes a nivel internacional para ver si cumplen con las expectativas sociales en materia de derechos humanos, provisión, promoción de trabajo decente y prácticas éticas.
Dicho índice otorga una calificación de 0 a 20 puntos, donde 20 es la calificación máxima. Sin embargo, ninguna compañía obtuvo el 100% del puntaje esperado, ya que la nota más alta, ostentada por Energías de Portugal (EDP), entre otras empresas, fue de 15,5 y la puntuación media fue del 23%.
Las empresas con menores puntuaciones pertenecen a diversas industrias, desde el sector de los alimentos y bebidas, hasta plataformas de entretenimiento, redes sociales, marcas de ropa y bancos. Los resultados de este análisis son preocupantes, ya que más del 30% de las empresas tuvieron una nota de entre 0 a 2 puntos, mientras que el 90% de ellas no satisfacen ni siquiera la mitad de los parámetros medidos, como lo hizo saber Namit Agarwal , responsable de Transformación Social de la WBA:
“El hecho de que el 90 por ciento de estas empresas no estén actuando en función de las expectativas sociales fundamentales muestra la situación del sector privado. Demostrar liderazgo en la creación de un mundo igualitario, inclusivo y justo podría ayudar significativamente a los gobiernos a erradicar la pobreza, reducir la desigualdad y garantizar el acceso a un trabajo decente para todos. La regulación, la orientación y la presión externa son necesarias para dirigir a las empresas en la dirección correcta”.
Agarwal hizo un llamado a que los gobiernos mundiales e inversores se aseguren de que las empresas cumplan con los estándares en derechos humanos y cumplan con un proceso de rendición de cuentas, dado su importante papel en el combate de las desigualdades sociales, una tarea que no es posible lograr sin su participación.
¡Desalentadoras calificaciones en algunas regiones!
El índice de WBA dejó claro que las empresas con bajo respeto a los derechos de los trabajadores y prácticas poco éticas se encuentran en todas las partes del mundo. Empresas de Estados Unidos obtuvieron una puntuación media del 23%, mientras que las ubicadas en la Unión Europea alcanzaron una puntuación total media del 34%.
En el caso de las compañías de las diversas regiones de Asia, la puntuación total media osciló entre el 14% y el 21%, en tanto que las empresas del Oriente Medio y el Norte de África tienen la media general más baja con solo un 11% de apego a las expectativas.
Por su parte, las corporaciones de los países que conforman el G20 se encuentran por debajo de la media general, que corresponde al 23%. Aún así, casi todas las regiones, a excepción de Asia Central, cuentan con al menos un representante dentro del 10% de las mejores empresas a nivel global.
Estas son algunas de las peor calificadas…
A continuación, enlistamos algunas de las empresas con peor puntuación que aparecen en el Índice de Referencia Social:
- Space X – 0,0
- CFE – 0,0
- SC Johnson – 1,0
- Grupo Comercial Chedraui – 1,5
- Grupo Lala – 1,5
- Xiaomi – 1,5
- Netflix – 2,0
- X – 2,0
- Chanel – 2,5
- FEMSA – 2,5
- Huawei – 3,0
- Mazda – 3,0
- La Poste – 3,5
- Nintendo – 3,5
- LG – 5,5
Si quieres consultar la clasificación completa da clic aquí.
¿Qué se puede hacer para mejorar las prácticas de las empresas?
Según el portal Sustainable Brands, existen diversas medidas que gobiernos, inversionistas y las propias empresas pueden comenzar a implementar para incrementar el respeto a los derechos humanos y avanzar hacia la meta de ofrecer trabajo decente para todas y todos. Te decimos algunas de ellas:
- Los gobiernos pueden proponer revisiones periódicas del salario mínimo para ajustarlo al costo de vida de cada temporada.
- Mantener la coherencia entre las estrategias de sostenibilidad que comunica la empresa y la realidad de sus acciones.
- Las compañías deben hablar con las partes interesadas afectadas para saber cómo y en qué necesitan mejorar.
- Las autoridades de cada país deben establecer estándares mínimos de cumplimiento con los derechos humanos.
- Inversores y miembros de la sociedad civil deben ejercer presión sobre las empresas con calificaciones bajas para que se esfuercen por mejorar.
¡Necesitamos empresas involucradas en la mejora social!
El análisis de la WBA sobre las empresas y derechos humanos deja claro que existe una preocupante discrepancia entre las expectativas sociales y las prácticas empresariales actuales. A pesar de la capacidad económica de estas corporaciones para liderar en la creación de un mundo más justo e inclusivo, la mayoría no alcanza los estándares mínimos esperados.
Es fundamental que tanto los gobiernos como los inversores ejerzan presión para garantizar que las empresas no solo cumplan, sino que también se responsabilicen por sus impactos sociales y ambientales. La necesidad de regulaciones más estrictas y de una rendición de cuentas transparente se vuelve evidente para dirigir a las empresas hacia una conducta más ética y sostenible.
En última instancia, solo con un compromiso genuino y acciones concretas por parte de todos los actores involucrados se podrá avanzar significativamente hacia un futuro donde los derechos humanos sean respetados de manera universal y donde el trabajo decente sea una realidad para todos los trabajadores a nivel global.