En los últimos días, un evento ha sacudido las redes sociales y ha llevado a varias empresas de renombre, incluyendo a Apple, Disney e IBM, a retirar sus anuncios de X, la plataforma antes conocida como Twitter, de acuerdo con The Guardian.
La decisión de las empresas que sacaron publicidad de X se produjo dos días después de que Elon Musk, propietario de X, expresara su entusiasta acuerdo con un post antisemita. Estas acciones envían un mensaje claro sobre una postura en contra frente a los discursos de odio, y la importancia cada vez mayor de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) frente a temas sociales.
Crisis de X
El detonante de esta crisis publicitaria fue un tweet de Elon Musk, CEO de Tesla y SpaceX, en el que expresaba su entusiasta acuerdo con un comentario antisemita, una forma de prejuicio, discriminación o hostilidad dirigida hacia las personas de origen judío.
En su declaración, Musk acusaba a los judíos de odiar a las personas blancas, lo que generó una condena inmediata desde diversas esferas. La Casa Blanca calificó las declaraciones de Musk como «abominables», y más de 150 rabinos instaron a empresas como Apple, Disney y Amazon a retirar su publicidad de X en protesta.
La presencia de contenido antisemita en los medios de comunicación tiene profundas implicaciones tanto a nivel social como cultural. Estas implicaciones van más allá de las simples interacciones en línea y pueden afectar a comunidades enteras, contribuyendo a la discriminación y perpetuando estereotipos negativos sobre la comunidad judía.
Empresas que sacaron publicidad de X
La respuesta de las empresa no se hizo esperar, y de las primeras empresas en actuar fue Apple, una de las mayores inversoras en publicidad en X [representó casi 50 millones de dólares en ingresos en el primer trimestre de 2022]. La compañía anunció la suspensión inmediata de todos sus anuncios en la plataforma.
Informes revelaron que los anuncios de Apple se habían mostrado junto a contenido que elogiaba a Adolf Hitler y a los nazis —una figura históricamente responsable de crímenes atroces y con un movimiento político caracterizado por ideologías extremas, discriminación y persecución—, lo que agregó un nivel adicional de gravedad a la situación. La respuesta de Apple marcó el inicio de una serie de anuncios similares por parte de otras empresas líderes en tecnología y medios.
En este caso, la asociación involuntaria con mensajes que elogian a figuras históricas con ideologías extremistas podría percibirse como un respaldo implícito o, al menos, como una falta de control sobre dónde se muestra la publicidad de Apple.
Empresas como Disney, IBM y Lionsgate también se sumaron a la decisión de retirar sus anuncios de X. Este movimiento colectivo destacó la magnitud de la controversia y la necesidad percibida de distanciarse de la plataforma para proteger la reputación corporativa.
«IBM tiene tolerancia cero con el discurso de odio y la discriminación e inmediatamente hemos suspendido toda la publicidad en X mientras investigamos esta situación totalmente inaceptable».
IBM.
¿La plataforma social X en caída?
El retiro de la publicidad no es la primera vez que Apple y X se encuentran en el centro de la controversia. En diciembre de 2022, Apple ya había reducido significativamente su inversión publicitaria en la plataforma.
En ese momento, Musk y Apple se enzarzaron en un enfrentamiento público cuando la empresa de la manzana disminuyó su publicidad. Musk cuestionó si Tim Cook, CEO de Apple, y sus empleados «odian la libertad de expresión en Estados Unidos». A pesar de este conflicto, las tensiones parecieron calmarse después de una reunión en la sede corporativa de Apple.
La retirada masiva de anuncios no solo tiene implicaciones de responsabilidad social y reputación corporativa sino también financieras. Apple, en particular, era uno de los mayores inversores en publicidad en X.
Desafíos empresariales para Elon Musk
Las deserciones corporativas se producen aproximadamente un año después de que Musk comprara Twitter por 44 mil millones de dólares, con el objetivo de librarlo de lo que llamó un “virus de la mente despierta”.
A medida que Musk continúa aflojando las restricciones de expresión del sitio, expertos en el tema han dicho que las perspectivas financieras de la compañía son «terribles» mientras la plataforma lucha por atraer y retener a los principales anunciantes.
La serie de empresas que abandonan la plataforma esta semana también presenta otro desafío para la recién nombrada directora ejecutiva de X, Linda Yaccarino, quien ha estado luchando por revivir el negocio publicitario de la empresa.
En un mensaje publicado el jueves, dijo que “el punto de vista de X siempre ha sido muy claro de que la discriminación por parte de todos debería PARAR en todos los ámbitos”.
“En lo que respecta a esta plataforma, X también ha sido extremadamente claro acerca de nuestros esfuerzos para combatir el antisemitismo y la discriminación. No hay lugar para ello en ningún lugar del mundo: es feo y está mal. Punto final”.
Linda Yaccarino, directora ejecutiva de X.
La controversia de RSE
Aunque Linda Yaccarino se ha pronunciado firmemente contra el antisemitismo y la discriminación en nombre de la plataforma X, los comentarios de Elon Musk generan una brecha importante en la claridad de la postura de la empresa.
La condena pública de comentarios ofensivos y discriminatorios por parte de empresas líderes como Apple, Disney e IBM al retirar su publicidad de X, en respuesta a las controvertidas declaraciones de Elon Musk, no solo resalta la importancia de salvaguardar la integridad de sus marcas, sino que también refleja un compromiso implícito con los principios fundamentales de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE).
Al retirar sus anuncios de la plataforma social, estas empresas envían un mensaje claro de rechazo a comportamientos perjudiciales, al tiempo que refuerzan la responsabilidad que las corporaciones tienen hacia la sociedad en la construcción de entornos más inclusivos y respetuosos.