Muchas de las violaciones registradas en países de América Latina, como México, se centran en que las políticas neoliberales dejan a grandes comunidades empobrecidas, totalmente al margen de las garantías fundamentales, advirtió la directora regional para las Américas Erika Guevara, quien a su vez advirtió que sin las políticas centradas en las garantías fundamentales no puede haber prosperidad.
“Las grandes desigualdades económicas, sociales y culturales a las que se enfrenta la región son realmente dramáticas; la mayoría de la población no tiene acceso a los recursos mínimos, a los derechos básicos y se les violentan día con día sus derechos económicos”, dijo.
En entrevista, mencionó que las empresas juegan un rol importante en materia de garantía de derechos humanos, en particular con las comunidades originarias. “Hay cientos de conflictos sociales generados porque las empresas multinacionales violan los principios y acuerdos y violentan día con día los derechos humanos de las poblaciones más vulnerables, incluidos los pueblos indígenas, las comunidades”, refirió.
Amnistía Internacional reporta en su informe más reciente sobre la situación mundial de los derechos humanos que las comunidades indígenas mexicanas continuaban siendo discriminadas en el sistema de justicia penal y tenían un acceso limitado a los servicios básicos, como el agua, la vivienda y la asistencia médica.
Asimismo, no se consulta de forma efectiva a las comunidades indígenas para obtener su consentimiento libre, previo e informado acerca de los proyectos de desarrollo económico que afectaban a sus tierras y a su modo de vida tradicional, lo que desembocó en protestas y conflictos. Éstos, a su vez, dieron lugar a amenazas y ataques contra líderes comunitarios y, en algunos casos, a procesamientos penales de activistas, al parecer basados en cargos políticos.
Fuente: El Economista