La ciudad de Pekín, criticada frecuentemente por sus altos niveles de polución atmosférica, registró en 2013 como media un índice de 89,5 microgramos de partículas PM 2,5 por metro cúbico de aire, más del doble de los 35 que las autoridades nacionales consideran el estándar normal y seguro.
Según informó la agencia oficial Xinhua, la cifra supone que Pekín “fracasa en cumplir los estándares nacionales” e indica que “la capital, acosada por la polución, afronta grandes desafíos”.
La ciudad comenzó a principios del año pasado a medir la concentración de PM 2,5, ante la preocupación ciudadana por el aumento de la niebla contaminante (“smog”) en la capital, lo que no ha mejorado la situación y en cambio ha aumentado la alarma.
Las PM 2,5
Las PM 2,5 son aquellas partículas en el aire menores a 2,5 micras de diámetro, las más peligrosas, ya que por su tamaño pueden llegar a los pulmones y afectar al sistema respiratorio humano.
Por encima de 100, el medidor de estas partículas indica contaminación en el aire, aunque en 2013 fueron muchos los días en que Pekín presentó niveles superiores a 300, los que se consideran de máximo peligro y en los que se recomienda no salir a la calle (hubo incluso días en que el indicador superó los 1.000 puntos).
Según las cifras facilitadas ahora por el Centro de Control Medioambiental de Pekín, la ciudad sufrió 58 días de grave polución, frente a 178 en los que el aire no estaba contaminado.
Informes de la Academia China de Ciencias hechos públicos esta semana afirman que el principal factor de contaminación atmosférica en la capital es la industria, frente a teorías anteriores que señalaban el tráfico como el mayor “culpable” del smog pequinés.
Fuente: EFEverde.