México avanza en un plan de desarrollo sustentable aeronáutico con el que intenta convertirse en 2015 en uno de los primeros países en producción y consumo de combustibles renovables para aviones (bioturbosina), explicaron fuentes del sector.
“El país se encuentra en condiciones privilegiadas, en comparación con otros países, para erigirse como uno de los precursores en el impulso de biocombustibles para la industria aeronáutica”, aseguró el director de Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) de México, Gilberto López Meyer.
Para esto, dice, se trabaja con el sector agropecuario y la iniciativa privada, desde hace un año en la investigación de plantas y aceites vegetales de segunda generación no consumibles para generar biocombustibles para aviones. “La meta es ser el principal abastecedor de bioturbosina de Estados Unidos en 2015”, añade.
Los biocombustibles para aviones pueden generar hasta 80% menos de emisiones contaminantes que la turbosina.
En estados como Baja California, Sonora, Tamaulipas, Sinaloa, Chiapas y Yucatán ya existen cultivos de plantas no comestibles como la jatropha y la salicornia que sirven para producir aceites con los que se puede obtener la bioturbosina, explicó Meyer.
Pero el país, dice, carece de plantas de refinación para procesar los aceites vegetales por lo que se necesita en los próximos dos años entre 480 y 720 millones de dólares para desarrollarlas.
Para el 2015, señala, México debe producir 1% de los combustibles para la flota nacional, lo que implicaría generar 40 millones de litros al año. A fines de 2010 o en 2011 está previsto realizar las primeras pruebas con bioturbosina en un avión sin pasajeros, agregó Meyer.
En el sector aéreo mundial, recordó Meyer, la meta a partir de 2015 es contar con un 1% de uso de biocombustibles y progresivamente reemplazar los combustibles fósiles por otros que ayuden a la sustentabilidad del planeta.
Fuente: La Crónica – academia, p. 37
Publicada: 9 de agosto 2010