Los espacios serán distribuidos entre estudiantes negros, mestizos e indígenas de manera proporcional
Tras varios años de discusión, el Senado de Brasil aprobó un proyecto de ley que reserva la mitad de los lugares en las universidades federales a egresados de escuelas secundarias públicas para garantizar la igualdad de oportunidades.
Dentro de esos espacios reservados, la mitad será destinada a estudiantes provenientes de familias de bajos recursos (que ganen menos de 450 dólares por mes).
Todos los espacios serán distribuidos entre estudiantes negros, mestizos e indígenas de manera proporcional con base en la composición racial de cada estado. La medida se extenderá durante 10 años, cuando el sistema de cuotas será reevaluado.
«Es un período de transición para garantizar la igualdad en la selección. Estamos haciendo justicia social con la mayoría de la población brasileña», señaló la senadora Ana Rita, del oficialista Partido de los Trabajadores (PT), promotora del proyecto de ley que ya había sido aprobado por la Cámara de Diputados y ahora sólo deberá ser sancionado por la Presidenta Dilma Rousseff.
En la práctica, 32 de las 59 universidades federales ya adoptaban cuotas sociales y raciales; estas últimas, establecidas en 2004 gracias a la política de acción afirmativa del ex Presidente Luiz Inácio Lula da Silva. Hubo muchas resistencias a la política de cuotas raciales universitarias, pero este mismo año el Supremo Tribunal Federal las avaló.
«En Estados Unidos, hasta 1860 la Corte Suprema entendía que la esclavitud era constitucional. Hoy, un negro es Presidente de Estados Unidos. Lo que nos falta aquí son oportunidades», resaltó el senador Pedro Taques, del Partido Democrático Laborista.
De las 192 millones de personas que viven en Brasil, el 51 por ciento se autodefine como negro o mestizo. Y sólo un 2.2 por ciento de los afrodescendientes accede a la universidad.
«El rechazo de este proyecto significaría que pobres, negros e indios no tendrían el acceso a las universidades. Hay gente que no quiere que el hijo de un pobre llegue a la universidad», se quejó el senador Paulo Paim, también del PT, al rechazar el único voto contrario a la iniciativa, de Aloysio Nunes Ferreira, del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña, para quien el proyecto de ley limita la autonomía universitaria.
Desde hace cuatro años esta iniciativa se discutía en el Congreso brasileño, pero sólo logró aprobarse hasta ahora, gracias a la movilización que hizo de su base aliada el Gobierno de Rousseff.
Fuente: reforma.com
Publicada: 08 de Agosto de 2012