El presidente de una compañía de cosméticos en China puso a gatear a todos sus empleados por la plaza más concurrida de la ciudad de Chongqing, para ver cómo soportaban la presión y la vergüenza de sentirse observados por todo el mundo.
El empresario, mientras tanto se regocijó fotografiando y grabando el hecho.
«Fue un simple ejercicio», argumentó ante medios locales.
«Quería conocer los límites de mis trabajadores, ver qué grado de compromiso tenían con la compañía».
El hecho llamó la atención de la gente y la Policía acudió al lugar para dispersar al público y «educar» al ejecutivo.
Fuente: Reforma