Si las botellas de plástico pueden reciclarse y convertirse en jeans, juguetes, muebles y más botellas de plástico, ¿por qué no transformarlas también en carreteras?
El proyecto se llama PlasticRoad y la constructora VolkerWessels lo llama una alternativa ecológica que además de todo es más fuerte, más fácil de mantener y más resistente a las temperaturas extremas que el asfalto convencional.
A pesar de que el pavimento convencional es relativamente rápido y fácil de instalar, además de barato y duradero, lo cierto es que también es un flagelo ambiental, pues su producción libera 96 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera cada año.
Al parecer, lo mejor de todo es que la solución de PlasticRoad es muy práctica, pues puede ser prefabricado y transportado como y cuando sea necesario, por lo que esto representa mejor calidad de vida para quienes transitan por carreteras o autopistas en construcción o remodelación, al reducir el tráfico.
Esta medida representa una solución para nuestros desperdicios plásticos, pues en 2013 Estados Unidos generó 33 millones de toneladas de residuos plásticos, de los cuales sólo 9% se recicló.
A pesar de todo ello, la solución sigue siendo una buena idea y un prototipo que debe ser construido y probado para garantizar que es seguro para los conductores.
Fuente: Dinero en Imagen