El diputado y portavoz socialista en la Comisión Constitucional del Congreso de los Diputados, Ramón Jáuregui, ha criticado que el Gobierno central «tiene paralizado y bloqueado el Consejo Estatal de la Responsabilidad Social».
Jáuregui ha participado en una conferencia sobre responsabilidad social como estrategia de excelencia empresarial, dentro de Loyola Leadership School en Sevilla, donde lamenta que el actual Gobierno central del PP «desgraciadamente no cree en la responsabilidad social corporativa (RSC) y no ha hecho nada por estimular ni favorecer la cultura de responsabilidad de las empresas».
En ese sentido, ha lamentado a Europa Press que el actual Ejecutivo «tiene paralizado el Consejo Estatal de la Responsabilidad Social, un órgano creado en 2008, de carácter cuatripartito, integrado por sindicatos, empresarios, tercer sector y administraciones públicas».
Jáuregui considera que este órgano «está bloqueado y parado desde la llegada del Gobierno del PP», lo cual constituye «una falla estructural de la cultura del Gobierno en esta materia».
El dirigente socialista considera que la crisis «no puede ser una coartada para no abordar la cultura de la RSC», toda vez que insiste en que «las empresas que integran la cultura de la responsabilidad social en su estrategia son las que mejor afrontan la crisis y ganan en competitividad».
La política de responsabilidad social corporativa «es clave para ganar en competitividad» y ha dejado claro que la responsabilidad social «no es gastar en acción social sino incorporar la cultura de la excelencia y del diálogo con los grupos de interés que rodean a la empresa para definir la estrategia de competitividad; no se debe confundir la responsabilidad social con la acción social».
Jáuregui ha recordado que la responsabilidad social «es una cultura integral de la empresa que transforma manera de responder a las exigencias mediante un dialogo previo con todos los grupos de interes que ordenan a la empresa».
«Cuando una empresa es capaz de responder a esos diálogos con la comunidad local, internacional, clientes, proveedores, todo el universo que rodea a la empresa, haciéndolo en una estrategia de excelencia acaba obteniendo resultado de competitividad excelente», ha indicado Jáuregui, quien aboga por «transformar la cultura de la empresa».
Considera que los esfuerzos en responsabilidad social «acaba redundando en una mejora de la competitividad de la empresa, se debe apostar por esa cultura de renovación conceptual de la empresa».
Ha indicado que en el caso de España «entre 2000 y 2010 las empresas, las universidades, administraciones públicas y sindicatos han hecho esfuerzo importante en esta materia», aunque reconoce que «la crisis se está notando y hay riesgos de rutina y de abandono de esta cultura», a lo que se suma que «desgraciadamente el Gobierno no cree en eso y no ha hecho nada por estimular ni favorecer la cultura de responsabilidad social de las empresas».
«Hay que integrar la cultura de la responsabilidad social como una de las maneras de salir de la crisis, se debe salir siendo mas competitivos, eso ayuda a salir de la crisis», ha agregado Jáuregui quien lamenta que «la Administración ha olvidado esto y la paralización del Consejo Estatal evita políticas de fomento, estímulo y extensión de la responsabilidad social de las empresas, administraciones públicas o universidades».
Lamenta que «se ha paralizado el proceso de que España había iniciado, y eso es malo para el país; nos aleja de un período de liderazgo que España había ido ejerciendo en los últimos años».
COMPETITIVIDAD Y EMPLEO
Por su parte, la directora gerente de la CEOE, Ana Plaza, quien ha intervenido junto a Jáuregui en estas jornadas, ha señalado la conveniencia de unir la responsabilidad social empresarial con el aumento de la competitividad, así como la generación de riqueza y empleo.
En este sentido, ha apuntado a Europa Press que la RSC debe entenderse como una forma de organizar la empresa en todos sus ámbitos, de cara a los empleados, los accionistas, los clientes, proveedores y la sociedad.
«Debe ser un modelo de excelencia empresarial y, en el contexto económico actual, debe ser promovida entre las empresas como una herramienta para ofrecer un valor añadido», ha subrayado.
Así, ha destacado que se trata de un «reto adicional» en el entorno económico, pero ha instado a usar la RSC para «mejorar la competitividad». Además, entre las claves básicas para llevar a cabo la responsabilidad social corporativa ha señalado su carácter voluntario.
En este sentido, a su juicio, «si pierde si se convierte en una obligación». «En años pasados, nos hemos pasado con tanto premio y tanta memoria porque supone un coste adicional», por lo que ha instado a que sea voluntario y vaya unida a la «viabilidad y al aumento de la competitividad».
«No debe cuestionar que la función principal de la empresa es generar riqueza y empleo, aunque de forma responsable», ha subrayado Plaza, quien ha asegurado que «muchas empresas» llevan a cabo prácticas de esta índole «aunque no sean conscientes».
De esta manera, ha señalado la falta de concienciación al respecto, algo que, si bien, debe surgir de forma gradual. «No se trata de un cambio de la noche a la mañana, sino de conocer las necesidades e ir haciendo poco a poco».
Fuente: EuropaPress