A muchas personas les apasiona el deporte, porque además de combatir el estrés y ofrecerles momentos de esparcimiento, les ayuda a mantener su mente y cuerpo sanos, promover valores como el respeto y trabajo en equipo, al tiempo que contribuye a unir a personas y culturas en todo el mundo.
Debido a ello, la Organización de las Naciones Unidas (ONU), afirma que el deporte es una herramienta poderosa para promover la paz y desarrollo en las personas, por lo que en los últimos años individuos, empresas y organizaciones en todos los rincones del planeta han emprendido numerosos esfuerzos para promoverlo.
Futbol, natación, básquetbol o atletismo, son solo algunos deportes que miles de personas practican en su tiempo libre, sin embargo, existe una actividad misteriosa que pocos conocen y solo los valientes se animan a practicar.
Las tacleadas son un elemento que nunca te faltará en este juego; no, no es futbol americano, ¿sabes de cuál se trata?
El rugby es un deporte de contacto que necesita a jugadores comprometidos, pueden ser hombres y mujeres, niños y niñas. El objetivo del juego es que dos equipos de 15 o siete jugadores, intenten tener la posesión del balón, mediante pases para lograr llegar a la zona de anotación contraria y marcar cinco puntos e ir sumando más. Una de las jugadas más utilizadas y valiosas en este deporte, es el tacle que sirve para derribar al oponente.
Para saber un poco más de este deporte, tuvimos una conversación con dos expertos, Julien Debarle y Florent Houssais, miembros Rugby French Flair, una organización francesa que se encarga de promoverlo entre los niños que viven en comunidades en situación vulnerable.
Los miembros fundadores que radican en México, definen a este deporte como una escuela de vida en la que más allá pasar el balón, los niños aprenden valores como el respeto, el compañerismo, el trabajo en equipo, la honestidad y la solidaridad.
“No solo promovemos el deporte en una cancha, sino también valores y una enseñanza para su futuro.” Florent Houssais, miembro fundador de Rugby French Flair.
Un ejemplo de RSE, ¿con deporte?
Para hacer posible que Rugby French Flair llegue a comunidades donde existe alto grado de vulnerabilidad en México, fue necesario hacer una alianza en 2015 con Fundación Gigante de Grupo Gigante.
Desde hace 15 años, Fundación Gigante se ha comprometido con la infancia mexicana y un ejemplo de este esfuerzo es el apoyo que ha brindado a niños del Internado San Juan Bosco, ubicado en el pueblo de Santa Martha Acatitla en Iztapalapa, una zona donde los niños viven constantemente situaciones de violencia.
Alrededor de 30 niños del instituto practican este deporte en el que desde hace un año han aprendido que no solo se trata de jugar por jugar, ni ganar por ganar, sino también de respetar al contrario.
Además de ayudar en iniciativas que incluyen al deporte, Fundación Gigante otorgó un donativo de $200,000 al internado San Juan Bosco, cantidad que será destinada a cubrir otras necesidades de la institución.
Al integrar el apoyo a estas actividades como parte de los esfuerzos de responsabilidad social, las organizaciones no sólo impulsan el desarrollo del deporte en México, también promueven que niños y adultos adopten valores que les permitan comprometerse de fondo con el crecimiento de sus comunidades. Sin duda un resultado capaz de transformar vidas a nivel individual y colectivo.