El tema del dopaje ha tomado relevancia apenas en los últimos seis años y se nota en las cifras. Sólo dos de cada 100 futbolistas de la Liga MX (Primera y Ascenso) pasa por una prueba antidopaje; la inversión por cada jugador que integra ambos campeonatos para erradicar el tema no supera los 185 dólares al año, de los 23,976 jugadores que están elegibles entre las dos ligas profesionales y la Copa MX; apenas hay 488 pruebas antidoping y 544 partidos no son revisados.
El Economista presenta un reporte sobre el tema del dopaje en el futbol mexicano: la inversión, lo que hacen y no hacen los clubes para controlar el problema, lo que se invierte en nuestro país y la comparativa con el mundo.
La Liga, que hace 11 días dio a conocer dos casos positivos de dopaje, conocerá en los próximos días si el perdón que otorgó la Federación Mexicana de Futbol es respaldado o será debatido ante el Tribunal Superior del Deporte.
UN TEMA NUEVO EN INTERÉS, PROBLEMÁTICO DESDE SIEMPRE
En nuestro país, tan sólo la mitad del futbol puede ser analizado. En la Liga MX, tomando en cuenta únicamente su temporada regular, poco más de la mitad de los clubes (54.5%, considerando Primera División y Liga de Ascenso) es sujeta a ser revisada en exámenes antidopaje.
Si bien las autoridades de nuestro balompié ya han puesto en marcha programas antidoping, el tema es relativamente nuevo en México, ya que de seis años para acá se realizan los exámenes y a partir del presente campeonato las pruebas son enviadas a un laboratorio certificado por la WADA en México.
El dopaje no es un tema de novedad en el futbol mexicano. En 1997, Claudio Suárez, con la Selección, dio positivo por nandrolona. En casos más recientes están los de Salvador Carmona y Aarón Galindo, en la Copa Confederaciones del 2005, y el de Omar El Gato Ortiz, guardameta quien declaró hace unos días al diario Milenio-La Afición que libró distintos exámenes en México y tuvo que ser sorprendido en una prueba que le hicieron en Colombia en el 2010.
Raúl Orvañanos, exfutbolista profesional que se desempeñó como portero en los clubes Atlante y Atlético Español entre 1963 y 1972, dijo a este diario que en los tiempos en los que le tocó saltar a la cancha como profesional jamás se sometía a jugador alguno a pruebas de este tipo.
“El doping existe desde que existe el futbol profesional. Se hablaba mucho de eso, pero no se llegó a comprobar porque no existían análisis antidoping. Cuando yo era jugador, fue un tema tabú, pero todo el mundo platicaba de eso”.
Tras ser cuestionado sobre si él fue testigo de que a algún compañero de profesión lo llevaran a presentar el examen, Raúl aseguró que ni cuando él era futbolista activo ni cuando se retiró existieron los antidoping.
LIGA DE ASCENSO, INDEFENSA EN EL TEMA DEL DOPAJE
La Liga de Ascenso MX carece de certeza en el tema del control antidopaje. La categoría que la Liga Bancomer MX defiende y pide en todos los foros de atención de aficionados, patrocinadores y medios no cuenta con la vigilancia antidopaje por parte de los dirigentes del torneo mexicano.
En la fase regular de Liga de Ascenso, no se contemplan los exámenes antidoping como medida de control para los jugadores en sus 105 partidos, llegan hasta la fase de Liguilla.
En el segundo torneo en importancia del futbol mexicano, resulta que no se va más allá de la prevención que puedan hacer cada uno de los 15 clubes que conforman el certamen. El universo de jugadores elegibles para las pruebas antidoping en el Ascenso MX alcanza 7,056 jugadores al año, sólo tomando en cuenta la fase regular, y ninguno de ellos es muestreado por las autoridades del futbol nacional.
“Durante el torneo no está estipulado, sólo en la Liguilla se realizan pruebas antidoping. Se hace como en Primera División, se sortean dos jugadores por equipo”, explicó el Dr. Juan José Pérez Cortázar, jefe de los servicios médicos del club Zacatepec 1948 de la Liga de Ascenso.
“Tomamos medidas de precaución, en el club estamos pensando llegar a la Liguilla, entonces tenemos que tener previsiones con los jugadores”, indicó el médico.
En las dos liguillas, que comprenden el año futbolístico del Ascenso MX, además de la serie de partidos en busca del ascenso a Primera División, sí existen las pruebas antidoping. De los 936 jugadores elegibles para el test, en la fase que define al campeón y al equipo que jugará en la Máxima Categoría, 104 son seleccionados para el control antidoping, lo que representa 11.1% de jugadores que participan en la competencia.
Al final, durante todo el año futbolístico, 7,992 jugadores en la Liga de Ascenso son elegibles para un control antidopaje, pero sólo 104 son sometidos a exámenes, es decir, apenas 1.3% de la población total de jugadores en el torneo.
Los clubes realizan prevención, cuidando los medicamentos y suplementos alimenticios que lleguen a consumir los futbolistas. “La Liga nos hace llegar comunicados, no hay una reunión como tal, nos informan sobre las nuevas sustancias que no están permitidas y nos envían el código de sustancias prohibidas de la WADA, por medio de la Comisión del Jugador”, aseguró el doctor del equipo Zacatepec.
LOS CLUBES DEFIENDEN SUS CAMPAÑAS ANTIDOPAJE
Algunos de los clubes revelaron las formas en las que intentan no exponerse a que sus jugadores den positivo en alguna sustancia prohibida.
Alejandro Irarragorri, dueño de Santos, comentó que en el club de la Comarca hay constante comunicación con su plantel para alertarlos de los riesgos que existen.
“Nosotros somos muy conscientes de lo que el dopaje significa, de las ventajas y desventajas que este tema puede generar y lo hablamos con nuestros jugadores. ¿Cómo lo prevenimos? Es una decisión personal de los futbolistas, de la cual no puedes hacerte responsable, pero tienes que informarlos.
“Hay protocolos en el tema de medicamentos, de cómo se administran, a quién y porqué se le administran, éstos son procedimientos que te blindan en ese sentido”, destacó el dueño de Santos, quien, además, aseguró que desde su punto de vista, en México “no falta cultura en este tema. Creo que nuestro futbol está bien estructurado en ese sentido”.
En Atlante también existen precauciones. Juan Manuel Mejía, jefe de los servicios médicos de Potros explicó los siguientes puntos:
En el club se realizan pláticas para alertar a los futbolistas.
Se aplican análisis clínicos.
Existe una bitácora de todo lo que se medica, siendo él el único autorizado en recetar algo.
Existe un menú especial.
A partir de este torneo, cuentan con una licenciada en Nutrición que les ayuda con ese menú en las concentraciones.
Se tiene conocimiento en cuanto a información de las sustancias que la FIFA considera prohibidas.
Cada año, la Federación Mexicana de Futbol hace llegar el Código Mundial Antidopaje.
Por parte de Pumas, fue el jefe de prensa, Jorge Iglesias, quien se puso en contacto con el médico del club y reveló a este diario que en el cuadro de la UNAM no hay exámenes antidoping y que este tema se resume en dar información a los jugadores sobre las sustancias prohibidas por la FIFA.
En el cuadro felino no entregan el código de sustancias prohibidas de la WADA a jus jugadores y todo medicamento debe de estar aprobado por el doctor del equipo sin importar que no se encuentren cerca de él.
En tanto, Andrés Fassi, directivo de Pachuca, explicó que aplican medidas preventivas; por ejemplo, que los jugadores salgan a comer en grupo y que como delegación solicitan a los restaurantes una certificación de que los alimentos que se consumen son libres de clembuterol. Además, cuando el plantel está en su domicilio, se le pide que 72 horas antes del partido no consuma carne de res.
Esa última medida de precaución también fue mencionada por Gerardo Torrado, capitán de Cruz Azul, quien mencionó que en las concentraciones del equipo no existe carne en el menú.
Tanto Irarragorri como Fassi salieron en defensa de los procedimientos que existen en nuestro balompié.
“Primero que nada, tengo confianza y credibilidad total en los procesos federativos y de la Liga y en el manejo de esta situación. Segundo, tengo confianza en que esto no se trata de un tema de dopaje personal, me parece que hay un tema de problema de situación alimentaria, creo que este asunto es así”, destacó el dueño de Santos.
Fassi no se quedó atrás y aseguró que le parece “injusto” que se diga que en México no se toma en serio el tema de combatir las sustancias prohibidas. “No coincido con quienes dicen que no se toma el dopaje en serio, estoy totalmente en contra de esa aseveración. Aquí se toma totalmente en serio el dopaje y si no, remitámonos a la historia de lo que ha pasado y de los jugadores que han sido suspendidos. Lo que pasa es que aquí hay una situación de sanidad a nivel nacional, en la que no tiene nada que ver el futbol”.
El futbol mexicano invierte 171,000 dólares al año en antidopaje
Hace un mes los dirigentes de la Liga MX hicieron un anuncio que calificaron como “histórico”, en el futbol mexicano. El torneo llevaría el nombre de una institución bancaria: Liga Bancomer MX. Por ese contrato, los clubes se repartirán 30 millones de dólares al final de los tres años que dura el acuerdo. Durante la presentación se aclaró que todos los equipos recibirían la misma cantidad de dinero para destinarlo a promover la formación de futbolistas jóvenes.
El futbol mexicano realiza en Liga MX y Ascenso MX, fase regular y liguilla, un total de 488 pruebas antidopaje al año. El costo promedio de un examen antidoping en un laboratorio certificado ante la Agencia Mundial Antidopaje (WADA, por su sigla en inglés) alcanza 350 dólares; por lo que la inversión que realiza la FMF en los test antidopaje suma 170,800 dólares al año, lo que representa 1.7% de los 10 millones de billetes verdes que recibe el torneo por concepto de naming anualmente.
Andrés Fassi reflexionó al respecto y dijo: “Lo ideal, definitivamente, sería que todos los partidos tuviesen la posibilidad de aplicar controles antidoping, no se puede por cuestión de costo”.
El directivo del club Pachuca agregó que: “El costo de las pruebas lo cubren los clubes, a través de las cuotas que van cubriendo mensualmente a la Liga, todos esos gastos son cubiertos por los clubes”.
Aunque pudiera parecer que pagar por los exámenes antidoping representa un gasto significativo para los equipos, lo cierto es que, ejemplos como Guadalajara, que recientemente firmó un convenio por 16 millones de dólares al año con Univisión para trasmitir sus juegos en Estados Unidos, desembolsarían sólo 1.06% de lo que consiguieron por el contrato televisivo, si es que pagaran la inversión total del futbol mexicano en controles antidopaje.
En el mundo, la inversión en pruebas antidopaje es un poco distinta a la que se realiza en México.
El Comité Olímpico Nacional de Italia es la institución que mayor número de análisis antidopaje realiza a nivel mundial, con un total de 3,525 pruebas anuales, lo que le significa una inversión de 1.2 millones de dólares; siete veces más que la inversión del futbol mexicano.
Mientras que las ligas de futbol de Inglaterra y España realizan anualmente 1,668 y 1,197 pruebas antidopaje, respectivamente. El presupuesto que destinan para los controles son: 583,800 y 418,950 dólares, cada uno; lo que representa 3.4 y 2.4 veces más que el dinero que gastan los clubes mexicanos en el mismo rubro.
EN MÉXICO, SÓLO 2% DE LOS JUGADORES VA AL ANTIDOPING
A pesar de que algunos directivos de la Liga MX aseguran que nuestro futbol pone mucha atención en combatir el dopaje, los números obtenidos por este diario parecen poner en predicamento dichas posturas. Y es que en México, tomando en cuenta la Liga MX, Ascenso MX y Copa, sólo 2%de los jugadores es sometido a las pruebas antidoping. Si se toma en cuenta únicamente a la Primera División, la cifra es de 1.7%, números muy lejanos a los que se encuentran en otras partes del mundo.
Es en la Liga Premier de Inglaterra en donde existe el porcentaje más alto de futbolistas que son analizados por laboratorios certificados por la Agencia Mundial Antidopaje. La Liga en la que se desempeña Javier Chicharito Hernández realiza exámenes a 6.7% de sus jugadores. Detrás se coloca el futbol español con 6.3%.
La Asociación de Futbol Argentino supera por mucho a Inglaterra y a España, aunque su 31.7% de jugadores analizados pierde algo de relevancia al realizarse por laboratorios que no son certificados por la WADA.
Finalmente, cabe destacar que, de acuerdo con reportes de la WADA, en el último año alrededor del mundo se realizaron 28,000 pruebas antidopajes en el futbol, de las cuales se obtuvieron 315 casos positivos.
Por ahora la Liga está en espera de la aceptación del perdón o no por parte de la Agencia Mundial Antidopaje a los dos casos positivos de clembuterol. La Liga camina para erradicar un problema, pero los bajos niveles de exámenes en la población del futbol dificultan la andanza y certidumbre de una Liga 100% limpia.
Fuente: El Economista