Esta columna es patrocinada por CEMEX, impulsando la construcción sustentable.
En México se han dado pasas agigantados en cuanto a los edificios sostenibles, un ejemplo se ha dado entre las construcciones de gobierno. La sede de la delegación Azcapotzalco se convirtió en el primer edificio público 100 por ciento sustentable, al producir su propia energía eléctrica por medio de 240 paneles solares, 654 lámparas y 129 sensores de movimiento, mantenimiento de instalación, entre otros.
El proyecto de las celdas solares en Azcapotzalco inició en junio pasado, como parte de la segunda etapa del programa de ahorro sustentabilidad ambiental de la delegación, reduciendo el consumo de electricidad del 70 por ciento.
El proyecto tuvo un costo de 4 millones 700 mil pesos y se espera que en 20 años el sistema de energía solar contribuya a reducir el efecto invernadero, al dejar de emitir 86.07 toneladas de dióxido de carbono, equivalentes a la circulación anual de 46 autos y la tala de 48 mil árboles anuales.
Además, la inversión se recuperará en cinco años con el ahorro de 60 mil pesos mensuales que la delegación destinaba al pago de energía eléctrica.
También se acondicionó un cuarto eléctrico de control y monitoreo de paneles, y nueve inversores de energía que son los que transforman, al instante, la captación solar en energía eléctrica.
La eficiencia del proyecto podrá ser verificada en una pantalla instalada en el edificio delegacional donde se hará un seguimiento por hora y minuto a minuto de las celdas solares, así como el ahorro en pesos e impacto ambiental.
Al ser una delegación la que ha dado el primer paso en poner el ejemplo a los gobiernos mexicanos de cómo funciona un edificio sustentable, se promueven acciones no solo de ahorro de energía solar, sino de captación de agua de lluvia; ya que el sistema eléctrico de la sede de gobierno tenía 25 años sin recibir mantenimiento adecuado.