La falta de mecanismos directos y sencillos que permitan a las fundaciones invertir en empresas de alto impacto social, ha limitado el potencial de replicar la capitalización a un mayor número de compañías, como la productora agrícola orgánica, Aires del Campo o la empresa de plantación sustentable, Proteak, que el año pasado comenzó a cotizar en la Bolsa, lamentaron especialistas.
Las fundaciones, por mandato, no pueden hacer inversiones directamente, por lo que casi siempre convocan a organizaciones no lucrativas, filantrópicas y asistencialistas, para otorgarles dinero, a fin de realizar a través de ellas labores sociales, que por sí mismas no pueden hacer.
«La Ley permite a las fundaciones sólo invertir en acciones, por ejemplo, en la Bolsa, pero invertir parte de su patrimonio en empresas no es sencillo; en México ese tema es muy complejo, porque generalmente lo tienen que hacer a fondo perdido», aseveró Rodrigo del Villar, director de New Ventures.
El problema al invertir en organizaciones no lucrativas y de asistencia -coincidieron representantes de fundaciones-, es que muchas veces falta profesionalizarlas, para que entiendan que la filantropía no se encuentra peleada con la rentabilidad y sustentabilidad.
En el País, el número de fondos, instituciones y consultoras que apoyan a empresas productivas de alto impacto social no supera la decena, destacando ejemplos como las aceleradoras de negocios New Ventures y Ashoka, el club de inversionistas Angel Ventures y el fondo de inversión IGNIA.
«Es necesario desarrollar todavía muchos mecanismos, porque hay muchas empresas que tienen un alto contenido social y medioambiental que son muy grandes para obtener financiamiento de una microfinanciera, pero muy pequeñas para apoyarse de un fondo de inversión. En México, prácticamente no existen fondos que financien a empresas medianas de alto impacto social», lamentó Rodrigo del Villar,director de New Ventures.
Justo este año, esta firma lanzará su primer fondo de inversión Adobe Capital con 20 millones de dólares para financiar en un principio a 15 empresas de alto impacto social y ambiental.
New Ventures aceleró a firmas como Aires del Campo, Échale a tu Casa y Proteak, ésta última el año pasado se convirtió en la primera empresa de plantación de teca autosustentable en cotizar en la BMV.
Alejandro Villanueva, director Regional de Programas en América Latina y el Caribe para la W.K. Kellogg Foundation, lamentó que en México no haya muchas oportunidades de financiamiento para las empresas, más allá de si son sociales o no.
Fuente: Reforma.com
Por: Karla Rodríguez.
Publicada: 19 de mayo de 2011.
