Eran las 11:15 de la mañana cuando Iván Wenseslao Jiménez entró a la estación Allende, del metro de la Ciudad de México. Abordó el segundo vagón de la línea 2, el cual desde el 26 de abril de 2016 es un espacio exclusivo para mujeres de 5:00 a 24:00 horas, los siete días de la semana. Antes de esa fecha, el horario de separación de vagones era únicamente de 6:00 a 10:00 am y de 5:00 a 10:00 pm, pero Jiménez no lo sabía. El diseñador gráfico viajó tres estaciones y ahí cuatro integrantes de la Policía auxiliar de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) del Gobierno de la Ciudad de México le pidieron que bajara. Posteriormente lo trasladaron junto con otros dos hombres al Centro Integral de Justicia Cívica Guerrero, un juzgado para infracciones menores.
“No nos dejaron cambiarnos de vagón. Argumentamos que ya no estábamos en el horario de separación y que no había señalización que indicara lo contrario, ni oficiales que nos avisaran”, explica Jiménez vía telefónica a Verne. “Ellos nos explicaron que habíamos incurrido en la infracción XI del artículo 26 de la Ley de Cultura Cívica del Distrito Federal. Como ninguno de los que estábamos ahí la conocíamos no nos opusimos y fuimos al juzgado”.
Al llegar, Jiménez fue revisado por médicos legistas (esta medida es parte del proceso y se realiza para comprobar que la persona remitida no haya sido sancionada), se le dio de desayunar y después se le comentó que tenía dos opciones: quedarse 25 horas arrestado o pagar 200 pesos. Él optó por la última y luego de firmar unos papeles abandonó las instalaciones del juzgado. “No me pidieron ni mi identificación. Pude haber dado otro nombre, pero no lo hice. Yo lo que quería era irme”, dice. En 38 años esa fue su primera multa.
Desde los setenta, el Metro de la Ciudad de México ha asignado vagones exclusivos para mujeres como una medida de seguridad. A lo largo de los años se han hecho cambios a las reglas relacionadas a esta iniciativa. Los más recientes sucedieron este año. El problema es que muy pocos usuarios los conocen, por eso te explicamos cómo funciona esta medida y cómo puedes prevenir una visita al juzgado y una multa.
Entonces de cuánto es la multa
El artículo 26 de la Ley de Cultura Cívica del Distrito Federal establece cuáles son las infracciones contra el entorno urbano de la Ciudad de México. La fracción XI, que le mencionaron a Jiménez, dice que es infracción ingresar a zonas señaladas como de acceso restringido en los lugares o inmuebles destinados a servicios públicos, sin la autorización correspondiente o fuera de los horarios establecidos.
La sanción es de una multa por el equivalente de 21 a 30 veces la Unidad de Cuenta de la Ciudad de México (71.68 pesos ) o con arresto de 25 a 36 horas. Esto quiere decir que, de acuerdo a esta ley, la multa puede oscilar entre 1.526 y 2.150 pesos.
El periodista Daniel Badillo, por ejemplo, tuvo que pagar una multa de 1.262 pesos. Él también fue remitido por las autoridades al Juzgado Cívico Guerrero cuando viajaba en la línea 2 el 28 de abril. En la estación San Cosme, la policía le pidió abandonar el vagón y le informaron que había incurrido en la misma infracción y, como parte de un operativo, lo escoltarían al juzgado. Después de pasar por el mismo proceso que Jiménez, a Badillo se le dijo que podía pagar 25 horas de arresto o bien 1.500 pesos.
“Me pidieron que comprobara que ganaba menos del salario mínimo», explica Badillo a Verne vía telefónica. «Así me hubiera salido en apróximadamente 200 pero pero como no pude y no quise sobornar a nadie me cobraron 1.262 pesos (se descontaron las cuatro horas que pasó en el juzgado). No dudo que fue una decisión arbitraria del juez. Fueron muy renuentes porque estaba haciendo una transmisión Facebook live y eso les molestó”.
Si te equivocas te pueden amonestar pero no siempre detener
A finales de abril, el Sistema de Transporte Colectivo Metro (STC) lanzó el operativo Viaja segura en las 12 líneas de la red con el fin de reforzar la seguridad de mujeres y niñas en este medio de transporte. Sin embargo, de acuerdo con el titular del STC, Jorge Gaviño, el operativo no debe funcionar como en los casos de Badillo y Jiménez: «La detención no es inmediata, solo se realiza cuando el usuario no obedece y se rehúsa a quedarse en el área restringida», detalla en entrevista telefónica.
“Es un proceso complicado para el policía que remite. Generalmente se da por satisfecho cuando se cambian de vagón y las mujeres lo agradecen bastante. Prueba de ello es que del 26 de abril al al 12 de junio hemos remitido a 41 usuarios en esta situación. Esto de 5 millones y medio viajan diariamente”, indica. En ese sentido, al menos en los casos aquí mencionados, este paso fue omitido.
Tanto Badillo como Jiménez coinciden en que es necesario realizar una campaña de difusión de estas medidas pues ambos aseguran que estaban en ese vagón a esa hora por mero desconocimiento. “Yo no tenía idea de que habían hecho la separación de vagones permanente y es importante comunicarlo. En el reglamento del metro que está en la página esto no se menciona. Me parece que erradicar el abuso en el transporte público es una oportunidad para que funcionarios del gobierno hagan dinero a través de este tipo de detenciones”, sentencia Badillo. STC confirmó a Verne que aún no hay anunicios que comuniquen los nuevos horarios, pero que el Sistema lo tendrá en un futuro cercano.
De acuerdo con el estudio El porqué de la relación entre género y transporte de el Banco Interamericano de Desarrollo, la Ciudad de México es el sistema de transporte más peligroso para las mujeres en América Latina y el Caribe. En segundo lugar se encuentra Bogotá, Colombia y en tercero Lima, Perú.
Fuente: Verne
