Legisladores rusos respaldaron a finales de octubre un proyecto de ley que amplía la prohibición existente sobre la promoción de «propaganda LGBTIQ» entre la niñez, para incluir a personas de todas las edades, de acuerdo con Reuters.
Según integrantes de la Duma Estatal Rusa (Cámara Baja de Rusia), la medida busca salvaguardar y proteger a menores de edad y ahora también a los adultos, porque consideran que la exposición a estos contenidos alienta a cambiar de sexo y a practicar la pedofilia. No obstante, el hecho de que en Rusia prohíben contenido de apoyo LGBTIQ es una acción que los críticos han observado como censura y opresión a la lucha del colectivo.
Prohíben el contenido de apoyo LGBTIQ
La controvertida prohibición que ahora busca extenderse a las personas adultas representa una medida de endurecimiento a la ley ya existente de 2013, que señala que proporcionar información sobre ser LGBTIQ a la niñez es un delito penal.
Con la nueva redacción, se prohíbe terminantemente la propaganda de «relaciones o preferencias sexuales no tradicionales» tanto en los medios de comunicación, como en Internet, libros, publicidad y servicios audiovisuales.
Según el nuevo proyecto de ley aprobado por unanimidad en una primera lectura, se está defendiendo la moralidad frente a lo que argumentan son valores liberales «no rusos» promovidos por Occidente.
«Los ciudadanos podrían ser multados con hasta 6,500 dólares por promover ‘propaganda LGBTQI'».
Reuters.
LGBTIQ hoy es un elemento de guerra híbrida: Alexander Khinshtein
El diputado autor del proyecto, Alexander Khinshtein, señaló que no se plantea la prohibición total del colectivo LGBTQI, ya que «nos guste o no, existe», simplemente el objetivo de la nueva ley es detener su propaganda. «No estamos prohibiendo las referencias al LGBTIQ como un fenómeno. Estamos prohibiendo la propaganda y la redacción es extremadamente importante aquí», enfatizó el mandatario.
«LGBTIQ hoy es un elemento de guerra híbrida y en esta guerra híbrida debemos proteger nuestros valores, nuestra sociedad y nuestros niños»
Alexander Khinshtein, diputado autor del proyecto de ley contra la propaganda LGBTIQ en Rusia.
En respuesta a la iniciativa, grupos de derechos humanos dicen que los movimientos están diseñados para prohibir las representaciones de minorías como lesbianas, gays, bisexuales y personas transgénero en la vida pública.
Un representante de la organización sin fines de lucro LGBTIQ Network enfatizó que dichas acciones solo buscan la abolición total de la diversidad de preferencias sexuales: «Quieren prohibirnos no solo hablar de nosotros mismos o demostrar de alguna manera nuestros sentimientos por nuestras parejas, sino también borrar por completo cualquier mención de nosotros en la cultura: libros, películas, medios de comunicación y similares».
La batalla de Putin contra la homosexualidad
De acuerdo con la BBC, las recientes propuestas políticas del gobierno ruso siguen la retórica del presidente ruso, quien ha hecho de la lucha contra los homosexuales una piedra angular de su gobierno.
En un discurso sobre la anexión de cuatro territorios ucranianos en septiembre, Putin despotricó sobre las familias con un «padre número uno y un padre número dos», en lo que se ha interpretado como una crítica a las familias del mismo sexo.
Aunque aún no entra en vigor esta ley —ya que es necesario dos lecturas más en la Duma, luego pasar al Consejo de la Federación (Cámara Alta) y, finalmente, recibir la firma del presidente ruso, Vladímir Putin—, de aprobarse, contempla cuantiosas sanciones que prohíben el contenido de apoyo LGBTIQ.
Y, si bien los diputados sostienen que se busca defender la moralidad de la tradición rusa frente a valores liberales «no rusos», apoyándose en esta «ampliación», se teme que se extienda la censura a las manifestaciones y avances en los derechos a la diversidad sexual logrados hasta el momento.
