Erick Javier Najar Montaño sufre de discapacidad intelectual, a pesar de ello fue acusado de robo en un supermercado, pues tomó dos manzanas y un refresco, que equivalen a 21 pesos.
La mañana del 20 de abril pasado, Najar Montaño ingresó a un Soriana que se ubica en la Colonia Ciruelos, en la Delegación Coyoacán.
El hombre tomó dos manzanas, una era para él y la otra se la llevaría a su novia, después caminó hacia los refrigeradores para agarrar un refresco, pero al no tener donde echar la fruta optó por meterla en una mochila.
Najar Montaño no pudo llegar a las cajas para pagar porque un empleado de seguridad lo embistió y jaloneó al pensar que se estaba robando la mercancía.
En la bodega de la tienda, según consta en la averiguación previa FCY/COY-2/T2/00398/16-04, el hombre fue golpeado por el personal de seguridad, después lo sacaron por la puerta trasera y lo ingresaron a una patrulla para llevarlo al Ministerio Público.
Ya el MP, supuestamente la parte afectada (Soriana) no buscó un acuerdo reparatorio, a pesar de que el monto de la mercancía equivalía a 21 pesos, y además no salió de la tienda.
«La mercancía jamás fue robada (sacada del supermercado por el acusado), las manzanas y el refresco salieron por la puerta de atrás y jamás por el área de cajas, además Erick Javier se dirigía a pagar cuando fue golpeado», explicó Félix Piceno, abogado del acusado.
Najar Montaño tiene 32 años de edad, sólo sabe escribir su nombre, no sabe leer, se comporta como un niño de 10 años, y a pesar de eso en el Ministerio Público lo hicieron firmar una declaración.
Por el supuesto robo, el acusado ha pasado más de 20 días en el Centro Varonil de Rehabilitación Psicosocial (Cevarepsi).
El abogado dijo que el Juez 31 Penal no le ha dado la libertad, a pesar de los exámenes psicológicos que se le han practicado en donde se demuestra su discapacidad intelectual.
Además, la defensa del acusado ha pedido los videos de la tienda, pero el representante legal argumentó que no los puede mostrar porque ya fueron borrados del sistema de cámaras de vigilancia de la tienda.
Antes de ser acusado de robo, Najar Montaño trabajaba en un taller mecánico, junto a su tío, además estudiaba en un instituto de educación especial.
«Lejos del problema de discapacidad que Erick tiene, él es muy inteligente, es un hombre que trabaja y estudia, apoyaba a sus tíos en la casa», explicó Rosa Elena Amador, conocida del acusado.
La única familia del individuo son sus tíos y su abuela, pues su padre lo abandonó hace 8 años y su madre se fue a Estados Unidos, pero jamás regresó.
Fuente: Reforma
