El proyecto de geoingeniería, todavía incierto y arriesgado, ha sido presentado a tres meses de la conferencia que tendrá lugar en Copenhague auspiciada por la ONU, donde los países de todo el mundo se reunirán para establecer un nuevo protocolo para luchar contra el calentamiento de la Tierra.
Considerados durante mucho tiempo como delirios científicos, los proyectos de este tipo empiezan a recibir cada vez más atención por parte de la comunidad internacional.
«Es una verdad incómoda de entender pero… la geoingeniería y sus consecuencias son el precio que tendremos que pagar por nuestra incapacidad de reacción», ha explicado el profesor John Shepherd, de la Universidad de Southampton.