«La experiencia y pasión por la sostenibilidad era un requisito para solo el 4% de los nombramientos de no ejecutivos y altos ejecutivos realizados en 2019 —una tendencia que debe cambiar si las empresas quieren hacer frente a la crisis climática y alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (SDG)—».
Sarah George quien escribe para edie dijo que esta es la conclusión clave de un nuevo análisis del Pacto Mundial de las Naciones Unidas (UNGC), que evaluó las prácticas empresariales sostenibles en 55 grandes organizaciones a través de los temas de desarrollo de estrategias, ejecución operativa y participación de las partes interesadas.
En el análisis se examinó también la frecuencia con que la sostenibilidad era un factor en más de 3,900 nombramientos de altos ejecutivos y no ejecutivos realizados en 2019. Para el 15% de estos roles, la sostenibilidad fue mencionada en el anuncio. Sólo para el 4%, se exigía a los candidatos que demostraran que tenían una formación o experiencia previa en las profesiones relacionadas con la sostenibilidad, la energía o la responsabilidad social de las empresas.
El informe del UNGC afirma que:
La sostenibilidad no se considera actualmente «el núcleo del ADN de los equipos directivos», ni siquiera en las empresas que se esfuerzan por incorporar consideraciones ambientales y sociales en todos los departamentos, pero que esto cambiará rápidamente a medida que cambien las demandas de los inversores, los consumidores, los empleados y otros interesados, y a medida que las naciones refuercen sus paquetes de políticas ecológicas.
La sostenibilidad se considera cada vez más como «una cuestión de liderazgo y un imperativo para el éxito a largo plazo», en el informe se afirma que es probable que este cambio de posición sólo se acelere tras la COVID-19.
La afirmación se basa tanto en pruebas cuantitativas de terceros como en pruebas cualitativas aportadas por profesionales de nivel ejecutivo con «un notable historial en cuanto a centrarse en los objetivos de sostenibilidad y avanzar hacia ellos en paralelo con los resultados comerciales«.
Entre los ponentes se encuentran:
- Paul Polman, cofundador de IMAGINE y ex director general de Unilever.
- Alfred Kelley, presidente y director general de Visa.
- Brad Smith, presidente de Microsoft.
- Suzanne Lindsay-Walker, directora de sostenibilidad de UPS.
- Sylvie Nichol, vicepresidenta ejecutiva de recursos humanos y servicios de infraestructura de Henkel.
Sobre la base de estas conclusiones, el UNGC establece lo que describe como un «nuevo modelo de liderazgo», que las empresas deben seguir si desean adelantarse a la norma y ofrecer un enfoque de sostenibilidad verdaderamente integrado y holístico.
El modelo se basa en la inclusión de las partes interesadas (es decir, la obtención de beneficios más allá de las ganancias y la participación de todas las partes involucradas en actividades clave de toma de decisiones); el pensamiento sistémico a varios niveles; la innovación disruptiva y la activación a largo plazo. La adopción de estas medidas, sostiene el UNGC, puede aportar una: «mentalidad sostenible» incorporada a todo el negocio y «hacer que la sostenibilidad sea sostenible«.
La empresa de reclutamiento de ejecutivos Russell Reynolds Associates colaboró con el UNGC para la realización del análisis. Su director ejecutivo, Clarke Murphy, dijo que aunque algunas organizaciones pueden sentirse tentadas a reducir la ambición y la acción en materia de sostenibilidad a medida que se recuperan financieramente de COVID-19, la pandemia ha puesto de manifiesto la necesidad de que las empresas aborden «los desafíos persistentes» en torno a la naturaleza y la sociedad.
Es probable que las empresas que se posicionen como líderes en materia de sostenibilidad mediante acciones, y no palabras, demuestren ser las más resilientes durante la pandemia y aún después de ella.
Murphy, junto con la directora ejecutiva del UNGC, Lise Kingo, también enfatizó el hecho de que la pandemia no pausa o detiene las emergencias climáticas o naturales, ni cambia la realidad de que queda menos de una década para cumplir con los SDG.
¿Estás contratado?
El papel cambiante del profesional de la sostenibilidad y la necesidad de contar con experiencia en sostenibilidad en las salas de juntas, han demostrado ser un tema de actualidad en los últimos meses, a la luz de las presiones que el creciente activismo climático y la cambiante legislación ecológica están ejerciendo sobre las empresas de todo el mundo.
En febrero, el Grupo H&M nombró a Helena Helmersson, quien trabajó cinco años en el equipo de sostenibilidad del gigante de la moda, como su nueva directora general. Este movimiento marcó la primera vez que una corporación global ha nombrado a un ex gerente de sostenibilidad para dirigir la empresa.
En respuesta a las noticias, las figuras clave de la economía ecológica se apresuraron a argumentar que podrían cambiar los requisitos para los puestos directivos, tras un cambio radical en las actitudes de los inversores, los empleados y los consumidores en los últimos años.
Profesionales de alto nivel en materia de sostenibilidad contaron cómo sus habilidades y servicios estaban siendo más comúnmente convocados por el consejo desde que los movimientos climáticos y de plásticos comenzaron a dar lugar a cambios concretos en los paquetes de políticas verdes.
