El Tercer Estudio Regional Comparativo y Explicativo (Terce) destaca que las escuelas insertadas en entornos de alta violencia laboran en mayor aislamiento y sus miembros participan menos de la comunidad escolar, en comparación con las que se ubican donde existe un tejido social más fuerte.
De acuerdo con los resultados del análisis de los factores asociados al aprendizaje, la violencia externa tiene un impacto mucho mayor en los logros del desempeño escolar de los alumnos; incluso, afirma, es superior a la percepción de peligro dentro de los planteles.
El informe, elaborado por la oficina para América Latina de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), sostiene que el contexto social, geográfico y económico en que se ubican las escuelas, moldea en gran medida su quehacer, y explica, en parte, el resultado académico de sus alumnos.
El análisis considera que estos factores también dan cuenta del modo en que se reproduce la segregación social que caracteriza a la región dentro de los sistemas escolares y de las propias escuelas.
El Terce subraya que las condiciones de convivencia en el entorno escolar también impactan los resultados académicos de los menores, en particular la percepción de la violencia, pues cuando se presenta en el entorno del plantel da cuenta no sólo de situaciones específicas de conflicto, también de procesos de marginación que afectan a los estudiantes, a sus familias y a la escuela como institución y organización.
A esto se suma que México, al igual en el resto de América Latina, tiene sistemas escolares poco inclusivos y con altos niveles de segregación, pues el nivel socioeconómico de las escuelas explica de 45 a 63 por ciento la diferencia en el logro del aprendizaje entre planteles.
El informe, cuyos resultados finales se dieron a conocer en julio pasado, aporta información sobre los sistemas educativos y sus contextos en 15 naciones de la región, entre ellas México, así como el estado de Nuevo León.
Sus conclusiones destacan que las condiciones de infraestructura y equipamiento de las escuelas de educación primaria tienen un efecto considerable en la posibilidad de los alumnos de alcanzar mejor rendimiento. Su estado socioeconómico y el de sus familias, agrega el informe, también incide de forma relevante.
Por ello resalta en su análisis de las características de los centros escolares y su relación con el aprendizaje, que se ha documentado que los docentes suelen tener menores expectativas (educativas) respecto de los niños que pertenecen a estratos socioeconómicos bajos, lo que afecta sus resultados.
El informe Terce, en su capítulo de factores asociados, indica que las características socioeconómicas, demográficas y culturales de la población que asiste a una escuela se vincula con los resultados de aprendizaje de sus estudiantes.
Asimismo, subraya que reportes internacionales demuestran, de forma sistemática, que el estatus económico de las familias de los niños incide en sus posibilidades de aprender.
Fuente: La Jornada