Ayer entró en vigor la Ley General de Cambio Climático, que tiene por objetivo desarrollar las políticas públicas para que las distintas entidades federativas del país tomen medidas de adaptación y mitigación del cambio climático, así como regular las emisiones de efecto invernadero.
De acuerdo con el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda), si bien la ley es un paso fundamental para combatir los efectos de fenómeno climatológico en nuestro país, existen diversos retos que deben emprenderse en la materia.
En el documento La Ley de Cambio Climático, el primer paso de una política climática integral en México, elaborado por esta institución, destacó que si bien el país ha llevado a cabo diversas acciones y referente a nivel internacional, de manera interna tiene trabajo por delante.
“Uno de los retos principales es avanzar en la transición energética del país para que México reduzca considerablemente el uso de combustibles fósiles”, señala Gabriela Niño, coordinadora de Política Pública del Cemda.
Lo anterior, apunta, mediante un sistema de incentivos que promueva y permita ser rentable la generación de electricidad por medio de energías renovables, hasta alcanzar por lo menos un 35 por ciento para el año 2024. En este sentido, “faltan muchas acciones efectivas para transformar a Petróleos Mexicanos y a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), en el cumplimiento de esta meta”.
Por otra parte, el documento establece que el reto, y pendiente, más importante para la recién publicada ley es la fase de reglamentación. “Una vez promulgada, el gobierno debe trabajar para su implementación, haciendo un ejercicio minucioso y riguroso de armonización de las leyes sectoriales. Se deben analizar aquellas leyes que sean supletorias, así como aquellas que tengan incidencia directa o indirecta en la Ley General”.
NUEVO INSTITUTO. Entre las disposiciones de la ley, publicada el pasado 6 de octubre en el Diario Oficial de la Federación, se establece además la creación del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático como un organismo público, con personalidad jurídica, patrimonio propio y autonomía de gestión, sectorizado en la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales. Tendrá entre sus objetivos “coordinar y realizar estudios y proyectos de investigación científica o tecnológica con instituciones académicas, de investigación, públicas o privadas, nacionales o extranjeras en materia de cambio climático, protección al ambiente y preservación y restauración del equilibrio ecológico”.
La ley de Cambio Climático también establece una Comisión Intersecretarial de Cambio Climático la Comisión tendrá carácter permanente y será presidida por el titular del Ejecutivo federal, quién podrá delegar esa función al titular de la Semarnat.
En este sentido, el Cemda enfatiza la Ley implica desarrollar y adecuar el nuevo marco institucional que permita hacer operativos los nuevos órganos de planeación, evaluación e investigación, los cuales proveerán las herramientas necesarias para que los tres niveles de gobierno puedan operar adecuadamente.
Para Adrián Fernández Bremauntz, ex presidente del Instituto Nacional de Ecología y representante en México de ClimateWorks Foundation, “con esta ley, por primera vez se establece un mandato a todos los sectores y los tres niveles de gobierno para hacerse corresponsables de la instrumentación de una agenda nacional para el cambio climático”
Durante su prólogo para el documento del Cemda añade que si se instrumenta con seriedad y ambición, la ley que entró en vigor “proporcionará un impulso fuerte para que hagamos un uso más eficiente de la energía en los hogares, empresas, transportación y en la producción de alimentos”.
El documento concluye que, no obstante los anteriores apuntes, la Ley General de Cambio Climático es un paso fundamental hacia el objetivo de tener certidumbre y eficacia en el combate a la principal amenaza que hoy enfrenta la humanidad y que tiene grandes afectaciones para el país.
Fuente: Crónica
Publicada: 11 de Octubre de 2012
