Tan solo se necesitan 10 años para decidir si el planeta tiene o no la posibilidad de limitar el calentamiento global promedio a un nivel manejable.
Esto quiere decir que durante la próxima década se abrirá un sinfín de oportunidades para impulsar y fortalecer diversas prácticas en materia de responsabilidad social y desarrollo sostenible, lo que resalta que ninguna empresa podrá justificar el hecho de no ser cuidadosa con el entorno.
Y es aquí donde entra en juego la experiencia de James Robey, director de sostenibilidad corporativa en Capgemini, una consultoría de gestión.
La sustentabilidad es un tema de negocios: James Robey
De acuerdo con James Robey, la sostenibilidad es un problema de cambio empresarial y durante la próxima década, prácticamente todas las empresas del planeta tendrán que reconsiderar radicalmente sus modelos de negocio si es que queremos sanar el daño que se la provocado al medio ambiente, derivado de las malas prácticas.
En el caso de Capgemini, la nueva estrategia de sostenibilidad de la empresa, incluye el compromiso de ayudar a sus clientes a mantener un ahorro de 10 millones de toneladas de carbono de aquí a 2030, una cifra 20 veces mayor que su propia huella operativa.
Somos un negocio que busca ayudar a nuestros clientes a transformarse. Por lo tanto, existe una fuerte alineación con lo que estamos haciendo con ellos todos los días y en su camino hacia la sostenibilidad.
James Robey, director de sostenibilidad corporativa en Capgemini.
Para continuar con el compromiso de ser sostenibles, la empresa renovó y reinició su visión al comprometerse a lograr la neutralidad de carbono dentro de sus propias operaciones para 2025 utilizando «compensaciones de alta calidad».
Estas hacen referencia a prácticas como la reforestación, antes de generar emisiones netas de carbono cero en toda su cadena de suministro para 2030.
El programa de reducción de carbono de la empresa, que actualmente se está validando, ahora está alineado con un escenario de calentamiento de 1,5 grados, lo que implica que la compañía abandone por completo el uso de energía generada con combustibles fósiles para 2025.
Los nuevos objetivos también tienen un alcance más ambicioso que la generación anterior, dado que incluyen las emisiones de Alcance 3 incurridas por viajes de negocios, desplazamientos, agua, desechos y partes de la cadena de suministro.
James Robey, director de sostenibilidad corporativa en Capgemini.
Para los últimos meses de 2020, la compañía realizará un desglose más detallado de las emisiones de la cadena de suministro que se incluirán en el compromiso de Capgemini.
Un compromiso para cuidar el planeta y el negocio
Robey enfatiza que la empresa revisa toda la base de suministro de todo lo que se adquiere y establecerá objetivos de reducción de carbono para esos proveedores, y con este trabajo en equipo, cuidar tanto al planeta como al negocio.
Aunque para alcanzar sus nuevos objetivos, la compañía tomará medidas con el propósito de alentar a los miembros del personal a reducir los viajes de negocios siempre que sea posible y adoptar formas más ecológicas de transporte.
La empresa tiene planes de desplegar una flota de vehículos híbridos y eléctricos en las próximas décadas. Robey comparte que el enfoque de Capgemini en la reducción de las emisiones de viajes y la colaboración virtual precede con mucho a la crisis de COVID-19.
Sin embargo, admite que si bien la colaboración virtual ha estado en el corazón de la misión de sostenibilidad de Capgemini durante muchos años, la pandemia ha sido un «cambio de juego» en términos de catalizar su aceptación.
Si bien la entrega 100% remota no será la respuesta correcta para siempre, al salir de la pandemia buscaremos encontrar un nuevo equilibrio que sea mucho más ágil y flexible para la entrega, con una dependencia significativamente menor de confiar siempre en viajes para tener reuniones cara a cara.
James Robey, director de sostenibilidad corporativa en Capgemini.
Ahora con la vista hacia la nueva normalidad, la firma busca compartir algunos recursos más a lo largo de los meses sobre las mejores estrategias para reuniones y talleres virtuales.
El equipo y responsables de la sostenibilidad de Capgemini, que se distribuye en varios países, es una prueba del éxito de la colaboración virtual.
Aun así, la firma sabe que sus clientes tienen huellas de carbono de varias magnitudes mayores que las suyas, razón por la cual su nueva estrategia incluye por primera vez metas para frenar el impacto ambiental de sus clientes y con ello impulsar un trabajo colaborativo.
Puede comenzar a ver que algunas de esas industrias tienen huellas de carbono de decenas, si no cientos de millones de toneladas de carbono. Por lo tanto, estamos ansiosos por reconocer que el tipo de servicios que estamos brindando a esos clientes tiene la capacidad de ser generando ahorros de carbono.
James Robey, director de sostenibilidad corporativa en Capgemini.
La compañía en general se ve impulsada por un creciente reconocimiento dentro de Capgemini, así como entre sus clientes y el sector privado en general, sobre todo porque la sostenibilidad es una prioridad empresarial central.
En el pasado, las iniciativas ecológicas tenían que estar respaldadas por un caso de negocio hermético o acompañadas de un argumento a favor de sus méritos sociales o de reputación. Aunque durante estos últimos 18 meses las empresas se han tenido que adaptar para incorporar a la sustentabilidad en cada paso.
Puede que todavía quede un largo camino por recorrer en el camino, pero al menos el negocio y la sostenibilidad se ven ahora en general más unidas y las compañías como clientes, proveedores y otros grupos de interés han visto que la sustentabilidad es rentable y buena para el negocio, las personas y el planeta.