Ya sea que estés saliendo de la universidad o sea momento de buscar nuevos horizontes profesionales, has decidido comenzar la búsqueda de empleo. Preparas tu curriculum vitae, lo revisas cuantas veces puedes para evitar errores o impresiciones y envías todo un océano de correos electrónicos esperando conseguir la oportunidad de una entrvista laboral.
Finalmente lo consigues; una empresa se interesa en tu perfil y te solicita para una entrevista. En ella tendrás la oportunidad de sorprender a los reclutadores con mucho más que un pedazo de papel. Se fijarán en tu imagen personal, harán preguntas sobre tu desempeño profesional y buscarán cómo tu personalidad conecta con la cultura de la compañía. Lo que quizá no imaginas en ese momento es que, si eres mujer, la entrevista seguramente será más difícil.
Sí, si eres mujer seguramente te enfrentarás a un proceso más complicado de lo que sería si fueras un hombre. No es solo por el hecho de que por lo general el género femenino es sometido a una serie de prejuicios entre los que se incluyen su estado civil y sus planes reproductivos; también porque a menudo se les hacen preguntas más difíciles que a los hombres.
Cuando un profesional se encuentra cara a cara con un reclutador, los temas que dan vuelta en su cabeza suelen ser variados. La forma en la que encajaría en su nuevo rol, cómo se supone que debe negociar sus expectativas salariales, qué pensará su actual empleador y un largo etcétera; por lo que preocuparse por recibir cuestionamientos personales o un juicio más duro debido a su género, definitivamente no hace que el proceso sea sencillo.
Entrevistas laborales para mujeres
De acuerdo con información de un estudio publicado por Social Sciences y retomada por The Telegraph, las mujeres no solo reciben las preguntas más difíciles, también son interrumpidas con mayor frecuencia que sus colegas masculinos; especialmente si su entrevistador es un hombre, ya que ellos son dos veces más propensos a interrumpir cuando hablan con una mujer.
La investigación realizada en un periodo de dos años, de manera conjunta por la Universidad de California y la Universidad del Sur de California, encontró que las mujeres enfrentaban hasta cinco interrupciones, mientras que los candidatos masculinos enfrentaron únicamente cuatro. Además, en el caso de los hombres, dichas interrupciones fueron generalmente más positivas o afirmativas.
Las trabas en las entrevistas podrían ayudar a entender por qué los puestos académicos siguen dominados por los hombres sin importar que de las universidades se estén graduando más mujeres.
En las grabaciones de las entrevistas se vio cómo se interrumpía a las mujeres en cinco preguntas mientras los hombres sólo eran interrumpidos cuatro veces. Asimismo las preguntas de seguimiento fueron por lo menos tres más que a los hombres. Este tipo de preguntas sirven para indagar más sobre la respuesta del aplican y que tenga que ofrecer algo más que la “respuesta ensayada”.
El estudio expresa: “Incluso las mujeres preseleccionadas con currículos impresionantes pueden ser asumidas como menos competentes. Son desafiadas, a veces en exceso, y por lo tanto tienen menos tiempo de presentar una charla coherente. Estos patrones sutiles son un sesgo invisible que permite que persista un clima de desafío a la competencia de las mujeres”.
Mamás, rechazadas
En México, la maternidad es lo que más cuestionan las empresas antes de una contratación o para permanecer en el empleo. De las 1,122 quejas que recibió Conapred entre 2011 y 2014, 40% están relacionadas con embarazos.
La Ley Federal del Trabajo prohíbe a los patrones en el artículo 133, fracción XIV exigir o realizar sin consentimiento, pruebas o certificados de embarazo para administrar, mantener y otorgar ascensos a las trabajadoras. Hacerlo implica multas que pueden llegar hasta 2,500 salarios mínimos.
Detrás de esta pregunta se encuentra una percepción de riesgo de las empresas, como si contratar a una persona embarazada fuera sinónimo de menos productividad, pero en realidad es una negación de sus derechos.
Es importante destacar que los aspirantes a un puesto no están obligados a responder las preguntas de tipo de personal.
Cómo impulsar la contratación de las mujeres
Hemos dejado claro que en las empresas hace falta mayor equidad, ya que muy pocas mujeres logran llegar a cargos de alta dirección o al consejo. Pero, ¿cuáles son algunas de las estrategias que pueden tomar los emprendedores que quieran ayudar a cambiar esta situación? Aquí la respuesta de 5 emprendedores que forman parte de la prestigiosa organización Young Entrepreneur Council. Algunas son contradictorias entre sí y unas son más prácticas que otras, pero es interesante conocer qué opinan del tema los líderes de nuevos negocios:
1. Acércate a ellas
“Con todas las herramientas sociales y redes profesionales que están a tu disposición, casi puedes tropezarte con el talento. Un soprendente número de personas en la fuerza laboral está dispuesto a cambiar de trabajo por una buena razón. Dales alguna razón” — Maren Hogan, Red Branch Media
2. No veas el género:
“No creo en un lugar de trabajo con balance de género solo porque sí. Como empleador, lo que más me importa es que el trabajo se haga de la forma más humana posible. Las mujeres que trabajan en Cyber Superpowers han demostrado claramente que son las mejores candidatas para su trabajo, y las que tienen puestos más altos los tienen porque expresaron su interés y pasión para hacerlo” — Travis Steffen, Cyber Superpowers
3. Enfócate en la unidad:
“Cuando se trata de reclutar para puestos básicos o para ascender a alguien, tu decisión siempre debe basarse en el enfoque «Unidos pereceremos». Los problemas de género siguen siendo importante, y es mejor que no pretendas que no existen. Simplemente decide enfocarte más en la equidad y la unidad que en dividir. Tampoco sobra tener un programa de beneficios que sea atractivo para las mujeres” — Rob Fulton, Matikis
4. Ofrece oportunidades:
“Como fundadoras de Hukkster y mujeres, estamos dedicadas a empoderar a las jóvenes para que logren todo su potencial profesional, y trabajamos mucho para liderar con el ejemplo. Además, nos interesa que todos nuestros empleados tengan la oportunidad de ser exitosos, sin importar su género”— Erica Bell, Hukkster
5. Enséñales a autopromocionarse
“Las mujeres tienen a no hacerte saber lo que han hecho porque creen que es una pérdida de tiempo, o demasiado autopromocional. Al explicar que quieres saber en qué están trabajando y darles un formato para hacerlo, como un correo semanal, puedes ayudarlas a que se promuevan en una forma apropiada”— Elizabeth Saunders, Real Life E