El presidente Enrique Peña Nieto dijo que es posible entablar un nuevo régimen climático sin frenar el desarrollo económico y social, por lo que México está obligado a utilizar 50% de energía limpia en el sistema eléctrico para el año 2050.
En su participación en la Cumbre Mundial de Energía del Futuro 2016, que se llevó a cabo en Abu Dhabi, Emiratos Árabes Unidos, el jefe del Ejecutivo federal dijo ante inversionistas, funcionarios internacionales y ante el príncipe heredero de Abu Dhabi, Jeque Mohammed Bin Zayed, que México aprobó la Ley de Transición Energética para asumir su responsabilidad global frente a los desafíos energéticos y climatológicos.
“Mi país reformó su marco regulatorio y estableciendo el objetivo de que en el 2024 nuestro sistema eléctrico funcione con al menos 35% de energías limpias y con 50% para el 2050; actualmente esta proporción es de 21%”, explicó.
Refirió que la Agencia Internacional de Energía prevé que en el 2030 las necesidades energéticas se duplicarán y, para el 2050, con una población cercana a los 9,700 millones de personas, el mundo demandará tres veces la cantidad de energía que consume actualmente.
Ante los desafíos, México cambió sus leyes tras un “gran acuerdo político” y destacó que la Ley de Transición Energética permite un esquema de subastas eléctricas de mediano y largo plazo que incluirán certificados de energía limpia.
Recordó que durante su mandato se invirtieron 150 millones de dólares en la creación de centros mexicanos de innovación de energía, que están orientados al desarrollo e investigación aplicada en los sectores solar, eólico y de geotermia, así como en el de bioenergéticos y fuerzas del océano.
Peña Nieto se trasladó posteriormente a Dubai y seguirá su gira por Kuwait y Qatar. Terminará en Davos, Suiza, donde participará en la Reunión Anual 2016 del Foro Económico Mundial.
En Davos, de acuerdo con el informe que fue entregado al Congreso de la Unión, se prevé que el presidente firme una declaración entre México y la Asociación Europea de Libre Comercio (AELC o EFTA, por su sigla en inglés), a fin de iniciar el proceso de negociación para modernizar el TLC conjunto.
“En el marco del Foro, participará como panelista en la sesión plenaria ‘La nueva agenda para América Latina’, al lado de otros presidentes de la región, para después reunirse en sesión privada con un grupo selecto de formadores de opinión globales. Con éstos últimos tendrá la oportunidad de comentar sobre la instrumentación de las reformas estructurales en México, las oportunidades que nuestra economía ofrece para el comercio y la inversión”.
Fuente: El Economista