En el marco de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP28) en Dubai, la ONU ha emitido una alerta sobre la amenaza que la crisis climática representa para la equidad de género, especialmente en los países más vulnerables al calentamiento global, según The Guardian.
Esta advertencia subraya la conexión crucial entre la acción climática y el Objetivo de Desarrollo Sostenible 5 (ODS 5), que busca la igualdad de género y empoderar a todas las mujeres y niñas. La vulnerabilidad de las naciones más afectadas resalta la necesidad apremiante de abordar simultáneamente la crisis climática y las disparidades de género.
ODS 5 en riesgo
La Agencia de las Naciones Unidas para la Salud Reproductiva y Materna (UNFPA) ha difundido datos que revelan una conexión inquietante entre los países más expuestos a los efectos de la crisis climática y las dificultades que enfrentan las mujeres y las niñas. Estos países, además de encontrarse en riesgo de sufrir impactos climáticos devastadores, presentan altas tasas de mortalidad materna, matrimonios tempranos, violencia de género y desplazamientos a causa de desastres naturales.
«La crisis climática afecta a todos, pero hay subgrupos que son menos capaces de adaptarse», advierte Angela Baschieri, líder técnica de la UNFPA en acciones climáticas. «Pone presión sobre los más empobrecidos y agudiza las desigualdades existentes».
Las catástrofes relacionadas con el clima, como inundaciones o ciclones, impactan de manera desproporcionada a las mujeres al interrumpir los servicios de salud sexual y reproductiva. Baschieri destaca el caso de Sudán del Sur, que tiene la tasa de mortalidad materna más alta del mundo, con 1,223 muertes por cada 100 mil nacimientos vivos, y se encuentra entre los países más afectados por el calentamiento global.
En este contexto, la especialista señala que es fundamental contar con sistemas de salud capaces de resistir los impactos climáticos y seguir proporcionando atención médica y de salud sexual y reproductiva para el bienestar de mujeres y niñas, agrega Baschieri. Sin embargo, solo un tercio de los planes nacionales de acción climática los menciona.
Desafíos juntos: crisis climática e igualdad de género
Además de disminuir el acceso de las mujeres a la atención médica, los desastres pueden exacerbar la violencia de género. Bridget Burns, directora de la Organización de Mujeres en el Medio Ambiente y Desarrollo (Wedo), señala un aumento en la violencia de género durante las recientes inundaciones en Pakistán y las sequías en Uganda.
«Concentramos nuestra atención a menudo en las externalidades de los desastres, como las tasas de mortalidad», dice Burns. «Pero no analizamos los impactos a largo plazo que tienen las inestabilidades en las comunidades. Por lo general, son las mujeres quienes actúan como amortiguadores durante las crisis».
Mwanahamisi Singano, líder global de políticas de Wedo, involucrada en la defensa del clima a través de su trabajo con agricultoras en Tanzania, comenta: «Las mujeres no pueden ser simplemente consideradas víctimas del cambio climático, deben participar desde un punto de conocimiento.
«La mayoría de los trabajadores agrícolas en el sur global son mujeres, pero es improbable que posean la tierra en la que trabajan. Las agricultoras de subsistencia no tienen el apoyo ni los recursos necesarios para adaptarse al cambio climático. Ni siquiera tiene sentido económico para ellas pedir dinero prestado e invertir en sistemas de irrigación en tierras propiedad de sus esposos o padres».
«Las mujeres no pueden ser tratadas solo como estudios de caso, sino como fuentes de experiencia. Necesitan acceso a los procesos de toma de decisiones y negociación, para que los derechos de los agricultores y las mujeres en las comunidades se traduzcan en decisiones políticas».
Mwanahamisi Singano, líder global de políticas de Wedo.
Finalmente, la noticia de equidad de género amenazada por crisis climática revela la intersección entre ambos temas. La vulnerabilidad de las mujeres a la interrupción de los servicios esenciales y el aumento de la violencia de género resaltan la necesidad urgente de abordar estos problemas de manera integral en los planes de acción climática y garantizar la participación activa de las mujeres en la toma de decisiones para lograr un futuro más equitativo y sostenible.
Este llamado a la acción no solo es un imperativo para los gobiernos, sino también esencial que las empresas y otros actores aborden el desafío para construir un mundo resiliente que pueda hacer frente a los desafíos cambiantes del clima.