La entrevista que la actriz Emma Watson realizara a la activista Malala Yousafzai con motivo del próximo estreno de su documental He named me Malala (Él me llamó Malala) ha dado la vuelta a las redes sociales y a diversos medios internacionales invadiendo la web con una imagen que es casi tan poderosa, como conmovedora.
Durante una breve introducción, Watson destacó el trabajo de Malala a favor de la educación de las jóvenes del mundo y cuestionó a la activista sobre las metas que se ha planteado con su fundación, a lo que la pakistaní respondió con la dulzura y fortaleza que le caracteriza que busca que todos los niños tengan acceso a la mejor educación posible y cuenten con las herramientas necesarias para alcanzar sus sueños.
Famosa por su lucha a favor de la educación de las niñas principalmente en los países islámicos, Malala Yousafzai se ha ganado la admiración y el reconocimiento de la comunidad internacional hasta convertirse en la ganadora más joven del Premio Nobel de la Paz en 2014 a sus 17 años de edad.
Tal vez es debido a este mismo éxito que la propia Emma Watson compartió con orgullo la entrevista a través de sus redes sociales, destacando el trabajo de la joven.
Hoy conocí a Malala. Ella es absolutamente elegante, atractiva e inteligente. Esto puede sonar obvio, pero me ha sorprendido aún más en persona
La actriz también señaló que uno de los momentos más emotivos fue cuando Malala abordó el tema del feminismo, luego de ser cuestionada sobre la razón por la que nunca se había identificado a sí misma a través de esta palabra.
Cuando escuché el término por primera vez, escuché algunas respuestas negativas y otras positivas(…) Dudé al decir que soy feminista, pero luego de escuchar tu discurso, cuando dijiste: Si no es ahora ¿cuándo? si no soy yo ¿quién? Decidí que no había nada de malo en llamarte a ti misma feminista, así que soy una y todos deberían serlo, porque el feminismo es otra palabra para la igualdad
«Tal vez no es la palabra más fácil de usar, pero lo hizo de todos modos», declaró posteriormente la actriz en relación a la respuesta de su entrevistada.
Luego de su memorable discurso como parte de la campaña He for She, Emma ha luchado por retirar el estigma negativo que la palabra feminismo parece llevar consigo. Decenas de celebridades se han unido a su lucha, pero ¿necesitaba Malala definirse a sí misma a través de esta palabra para que sus esfuerzos contaran?
La historia de Malala en la escena internacional comenzó en 2012 tras un atentado en el que recibió dos disparos por parte de los talibanes mientras volvía a casa desde la escuela. La chica de entonces sólo 14 años no sólo logró sobrevivir, sino que se convirtió en una importante portavoz del mensaje a favor de la educación de las niñas en su país y otras regiones en vías de desarrollo alrededor del mundo, impulsando el empoderamiento de la mujer e inspirando a miles de personas a nivel global.
Para octubre de 2013, Malala no sólo se había convertido ya en la persona más joven de la historia en ganar el Premio Sájarov de Derechos Humanos otorgado por la Unión Europea, sino que se colocaba entre las favoritas para el Premio Nobel de la Paz, mismo que finalmente fue entregado a Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), aunque mucho se especuló en torno al temor de convertir a la adolescente nuevamente en blanco de los talibanes.
Hoy, la joven es un ícono del empoderamiento femenino, un ejemplo para chicos y chicas de todo el mundo, y sin duda alguna se ha convertido en inspiración para niños, adultos e incluso grandes líderes. Para ello, no ha necesitado decirse abiertamente feminista sino construir el poderoso legado que a sus 18 años ya trasciende su historia.
