En los últimos años el tema de la sustentabilidad y el consumo responsable parece estar en boca de todos, el apoyo a diversas causas sociales y ambientales ha invadido la red con numerosas campañas y comentarios de furiosos usuarios procedentes de todo el mundo que buscan luchar contra el maltrato animal, contra las violaciones a los derechos humanos, contra las marcas irresponsables y contra cuanto escándalo surge en el camino.
Pero, ¿qué estamos haciendo realmente a favor de construir un mundo mejor? El consumo responsable juega un papel fundamental para impulsar el desarrollo social y estimular a más empresas a integrar la sustentabilidad como parte integral de sus modelos de negocio; sin embargo muy pocos de nosotros ejercemos realmente prácticas responsables de consumo. ¿Quieres descubrir cuán tóxico puedes ser realmente? Descubre cuántas de estas conductas se ajustan a tus decisiones de compra.
1. Compras cosas que no necesitas
Al llegar el fin de semana has decidido pasear por el centro comercial para buscar unos nuevos zapatos, pero en el camino te has encontrado un par de blusas encantadoras y algunos otros artefactos y has decidido remodelar tu closet y hasta adelantar tus regalos de Navidad e incluso de San Valentín; total, en algún momento encontrarás novio, ¿no?
2. Tu prioridad es el precio
Justificas tus compras innecesarias con las aparentes ofertas que encontraste en cada tienda e incluso llegas a sacrificar un poco de calidad a favor de un mejor precio. Sabes que pronto tendrás que desechar ese producto y comprar uno nuevo, pero es tan barato que no puedes resistirte.
3. Desechas productos pasados de moda
El suéter que compraste por impulso hace unos meses ya ha pasado de moda y has decidido no usarlo ni un día más, así que lo desechas sin pensarlo dos veces. Ni siquiera te ha pasado por la cabeza donarlo a quienes más lo necesitan.
4. Ignoras las marcas locales
¿A quién le importan los productos artesanales cuando existen las marcas de lujo? No se trata de que jamás adquieras tus marcas favoritas, pero si once de cada diez compras decides ignorar los productos locales, no hay pretexto: eres un consumidor irresponsable.
5. No haces caso a los escándalos
De acuerdo, no todos los escándalos que surgen alrededor de una marca son ciertos y no todos son motivo para marcarla con una equis y desaparecerla de la lista de compras para siempre, pero un consumidor responsable se mantiene informado sobre las buenas y malas prácticas de las tiendas que frecuenta y sus compromisos para reducir sus impactos negativos a nivel ambiental y social.